tag:blogger.com,1999:blog-18271457390034601112023-11-16T12:23:50.650+01:00cura xagó y vaqueirocura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.comBlogger169125tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-5299880272621403342020-06-10T16:44:00.002+02:002020-06-10T21:29:22.552+02:00<br />
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">CORPUS CHRISTI.- 14-VI-2020 (Jn. 6, 51-59)</span></b><!--[if supportFields]><span
lang=ES-TRAD style='font-size:14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:
"Times New Roman","serif";letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span
style='mso-element:field-begin'></span>PRIVATE </span><![endif]--><!--[if supportFields]><span
lang=ES-TRAD style='font-size:14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:
"Times New Roman","serif";letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span
style='mso-element:field-end'></span></span><![endif]--><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Cuentan que a la muerte de una condesa
húngara llamada <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Rhedey</b> el año 1804,
encargaron el sermón o discurso fúnebre a su amigo el poeta <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Mihály Csoskonái Vitéz</b>, con el fin de
que las honras fúnebres tuvieran más realce. De ordinario se solía escribir,
para estos casos, un canto que consistía en unos versos populares dirigidos más
bien a la familia. Pero <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Csoskonái</b> en
vez de componer una obra oratoria al uso compuso un poema <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“sobre la inmortalidad del alma”</i> en el cual narraba la desesperada
lucha que mantiene el alma ante la muerte y el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“más allá”</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>El poema empieza parafraseando
a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Hamlet</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Ser o no ser, esa es la cuestión”</i>. Luego hace una contraposición
entre el hombre a la naturaleza. Ésta da testimonio de Dios por medio del orden
y de la belleza. Contemplando el modo de comportarse de los hombres, a veces
inhumano y bestial, parece que se niega dicho orden y belleza. Y sin embargo
-añade- hoy no hay pueblo, ni tribu, ni nación en el mundo que no tenga
adoradores y creyentes en Dios: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Cuatro
mil millones de hombres</i>, -grita- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡qué
hermosa compañía!”</i>, y además que, a pesar de ser así el hombre es inmortal.
Leyendo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Csoskonái</b> su poema cogió una
pulmonía que lo llevó al sepulcro. Fue como una ironía, como una de esas
paradojas que nos juega el destino, acaso para mostrar en vivo la tesis que
acababa de proclamar en su poema: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“aunque
haya muerto seguirá entre nosotros, y está contado entre los inmortales de su
patria”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Todo hombre tiene dentro de sí esa semilla de inmortalidad y a ella
aspira de una u otra forma. Todo hombre lucha por sobrevivir, por la
supervivencia y por la inmortalidad. Dice <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Miguel
de Unamuno</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Si tengo sed es porque
existe el agua, si tengo hambre es porque existe el pan, y si tengo sed de
eternidad es porque tiene que existir, me es debida, es que la necesito...,
merézcala o no, la ne-ce-si-to...”</i>, recalca.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Unos escriben obras inmortales, otros conquistan imperios, otros
tratan de erigirse monumentos imperecederos, e incluso algunos cometen mil
excentricidades, como aquel que se tiró al volcán <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Etna</i> para que la gente creyera que había sido arrebatado por los
dioses al Olimpo. Tal es el hambre de inmortalidad de los humanos... Pues bien,
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> nos promete esa inmortalidad
si nos alimentamos con su Cuerpo: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El que
coma este pan vivirá para siempre”.</i> Pero es necesario empezar esa labor de
vida eterna, aquí. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¡Cuatro mil millones
de hombres!</i> -grita <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Csoskonái</b>- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡qué hermosa compañía!”</i>. Y así debería
ser. Pero para lograrlo no queda otro camino que fomentar la unión, la
comunión, la comunicación... y eso lo hace con creces el sacramento de la
Eucaristía. Desgraciadamente da la sensación que el hombre está empeñado en
sembrar a lo largo y ancho del planeta desunión, guerra, soledad,
confrontación, violencia y sufrimiento. Como es lógico de esa forma nunca
llegaremos a la vida y menos aún a la inmortalidad, ya que todos ellos son
caminos que llevan irremisiblemente hacia la muerte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Hemos hablado tantas veces sobre la Eucaristía, acerca de la santa
Misa y de la Comunión... Hemos dicho tantas veces lo importante que es <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“venir a misa”</i>, no a cumplir con una
ley, no a entrar y rezar en un lugar llamado templo sin más, sino a llevar a
cabo un encuentro, un reencuentro con Dios y con el prójimo. De no ser así
sería suficiente <i style="mso-bidi-font-style: normal;">oír misa</i> por radio o
por televisión, pero ahí no hay encuentro, por eso no se cumple. Hay que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“venir a misa...”</i>. Cristo nos manda
tomar parte activa en el banquete, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tomar
y comer</i>. Los primeros cristianos celebraban la Eucaristía, o <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ágape</i> como ellos decían, en las casas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">San Pablo</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> en
su tercer viaje, al pasar por Tróade <i style="mso-bidi-font-style: normal;">el
día primero de la semana</i>, es decir un domingo, parte el pan con los
cristianos de aquella comunidad, o lo que lo es lo mismo, celebra con ellos la
Eucaristía. Alarga el sermón bastante. Tampoco debía de ser muy interesante
puesto que un joven que lo estaba escuchando, sentado en el alféizar de una
ventana, se durmió y se calló a la calle con tan mala suerte que se mató. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pablo</b> al darse cuenta suspende la
reunión, baja y le devuelve la vida (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Hech.</i>
20, 10). Fue una de las primeras misas de las que hay constancia en el Nuevo
Testamento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">El año 150 <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Justino</b>
describe la Misa de su época y escribe que duraba varias horas. Él fue el
primero que dice que los cristianos, una vez que rezaban las palabras del
padrenuestro: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“perdónanos nuestras
ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”,</i> se daban entre
ellos el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“beso de la paz”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">En el s. XI se había perdido la costumbre de comulgar con asiduidad.
Se hacía seis o siete veces al año, y no todos los cristianos. Este alejamiento
de la Eucaristía no enfrió sin embargo la fe de los creyentes. Y así en el s.
XII se pretende suplir la comunión sacramental por la<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> comunión espiritual</i>, y se esfuerzan al menos en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ver</i> la sagrada forma, y en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ver</i> el cáliz sagrado y adorarlo. Este
movimiento culminó con esa gran fiesta de la<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Sacramental</b> que hoy celebramos. La promueve <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Santa Juliana de Lieja </b>(+1258)<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">
</b>debido a unas visiones que, según manifestó, había tenido. Su Obispo
establece la celebración en su diócesis el año 1246. Finalmente el año 1264 el
Papa <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Urbano IV</b> la hace extensiva a
toda la Cristiandad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">La procesión que se hace por las calles llevando en manos el Santísimo
arranca del 1279. El <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Oficio del Corpus</i>
lo compuso nada menos que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">santo Tomás de
Aquino</b>. Es en el<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Concilio IV de Letrán</i> donde se establece
el año 1215 la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">confesión de los pecados
mortales por lo menos una vez al año</i> y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">comulgar
por Pascua de Resurrección.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Finalmente hasta el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Concilio
Vaticano II</i> se decía la Misa mirando al Oriente, por donde sale el sol,
pues de allí nos llegó la luz de la salvación, también con el fin de pedir por
los Cruzados que en aquellos años mil luchaban por librar los santos lugares
del dominio musulmán. Hoy nos hemos vuelto cara al pueblo y se dejó el latín
por la lengua vulgar que usa la gente. También hoy se vuelve a frecuentar más
la Comunión tras unos años de ausencia, quizá debido a la influencia de los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">jansenistas </i>que predicaban que había que
acercarse a comulgar completamente limpios de toda culpa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Debemos comulgar, claro que sí, pero no sólo con el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pan eucarístico</i>, debemos comulgar del
mismo modo con el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Evangelio</i> y su
mensaje, con los pobres y enfermos, con <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
y sus ideas que también son pan y alimento de las almas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">A veces declinamos la invitación a acercarnos a la mesa del Señor y
luego no tenemos inconveniente alguno en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“comulgar
con ruedas de molino”</i>. Y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> aunque
se sobreentienda no nos mandó: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">sed
justos, practicad el orden y la equidad</i>, sino: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">amaos</i>. Y esto en el mundo brilla por su ausencia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">¿Cómo es posible que en una sociedad que se llama cristiana existan
legalmente sueldos, fichajes, ganancias super millonarias, y que haya personas
que trabajando día y noche, apenas ganen para mantener la familia? ¿Cómo es
posible eso entre aquellos que presumen de seguir a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>? Ya no pregunto si eso es amor, no, hay que preguntar si ese
sistema que respalda tales diferencias, es justo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Mil quinientos científicos, 99 premios <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nobel</i> de 70 países han manifestado que mientras sigamos gastando en
el mundo un billón de dólares al año en armamento y no entreguemos ni siquiera
ese 0,7 % del producto nacional para solucionar los problemas del hambre y de la
miseria del planeta, terminaremos mal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">¿Cómo podemos permitir ver cada día por TV a miles de niños que se
mueren de consunción y de miseria y no estallar de indignación y echar a correr
en su ayuda, ¡pero ya!, pues el hambre no puede esperar ni un día? Y luego
celebramos asambleas, congresos, comuniones, bodas con gastos superfluos sin
medida..., mientras hay millones de hermanos con la mano extendida pidiéndonos,
sin recibir nada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Cuenta una leyenda eslava que el monje <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Demetrio</b> un día oyó un aviso: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Dios
te espera detrás de la montaña</i>. Él echó a andar, pero por el camino
encontró a un hombre herido y medio muerto. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Le socorreré al regreso</i>, pensó, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">no
puedo hacer esperar a Dios</i>. Llegó al lugar concertado al atardecer, pero
Dios no estaba allí...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">-¿Cómo? si me dijo que me
aguardaba aquí</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><i>-Pues no</i>, le respondieron, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tuvo
que salir corriendo a auxiliar a un hombre herido que agonizaba en el camino
por donde viniste.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Dios es amor. Y la Eucaristía es eso: un encuentro de amor, de
caridad... <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Cuatro mil millones de
hombres ¡qué hermosa compañía!”</i> decía<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">
Csoskonái</b>. Pero cuando brilla por su ausencia, ya no el amor sino la
justicia, también cabría decir: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“cuatro
millones...</i> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡qué triste soledad!”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Hoy es el día del Corpus y un día dedicado a recordar Cáritas. En tiempos normales había procesiones y manifestaciones multitudinarias en muchas parroquias y ciudades, hoy suspendidas por razones de la epidemia.
Hasta ahí todo bien, pero mientras un pobre en cualquier rincón del mundo esté
muriendo de hambre, de enfermedad o de miseria, ese Cristo que tratamos de
honrar en los templos o aplaudir en Congresos o pasear por las calles acaso
estará muy lejos de esos lugares ayudando a un moribundo que gime y pide ayuda
al borde del camino...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Una verdad tan claramente expuesta por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> y ¡qué trabajo nos cuesta comprenderla! Ninguna fiesta del
Corpus sería mejor celebrada que aquella en la que se ayudara a nuestro
hermano. Hoy, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">día de la caridad</i> es
una llamada a la colaboración en esta hermosa empresa, de lo contrario nuestros
ritos podrían ser cultos vacíos y nuestra Eucaristía cualquier cosa menos un
sacramento de comunión, de amor y de fraternidad. Jmf<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 36.0pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-38500324792739996782020-06-06T17:34:00.002+02:002020-06-06T17:34:37.001+02:00<br />
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> DOMINGO SANTÍSIMA TRINIDAD. 7-VI-2020 (Jn. 3,
16-18) A</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hoy no se escribe apenas, ni se habla, ni se discute sobre <st1:personname productid="la Sant■sima Trinidad." w:st="on">la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Santísima Trinidad</i>.</st1:personname> ¿Se imagina alguno llegar a
una reunión de amigos, acercarse a la barra de un bar o entrar en una
peluquería y escuchar una conversación sobre <st1:personname productid="la Sant■sima Trinidad" w:st="on">la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Santísima Trinidad</i></st1:personname>? Antes al menos se estudiaba
el Catecismo, se sabía algo de estos temas. Hay un teólogo llamado<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Agustín Andréu</b> que quería publicar un
trabajo en el que por lo visto habla de unos apuntes que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Antonio Machado</b> y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Blas
Zambrano</b> habían escrito en los años 30 cuando preparaban en <st1:personname productid="la Universidad Popular" w:st="on">la Universidad Popular</st1:personname>
de Segovia a un grupo de niños para <st1:personname productid="la Primera Comunin" w:st="on">la Primera Comunión</st1:personname>
y en los que trataban de explicarles a su modo este misterio. Sería interesante
conocerlos...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hasta no hace mucho los mismos testamentos empezaban invocando la
Trinidad y a los agonizantes se les exigía adhesión a este misterio, lo que dio
pie a aquella conocida anécdota en la que cierto joven sacerdote era incapaz de
convencer a un anciano gravemente enfermo de que Dios era <i style="mso-bidi-font-style: normal;">trino</i> en personas y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">uno</i>
en su naturaleza. Desesperanzado y preocupado se lo comunicó a su párroco, un
hombre mayor que conocía la mentalidad del aldeano a <st1:personname productid="la perfeccin. Lleg" w:st="on">la perfección. Llegó</st1:personname>
el párroco a la cabecera del enfermo, entabló conversación y este le repite lo
mismo, que a él no le cabe en la cabeza cómo pueden ser <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres </i>y a la vez <i style="mso-bidi-font-style: normal;">uno.</i> Como
la enfermedad se agravaba y el tiempo no daba para mucho el sacerdote,
prescindiendo de más razonamientos le dijo: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-Pero vamos a ver, hombre, a
ti qué más te da que sean tres que uno ¿tienes tú acaso que darles de comer?</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-En eso tiene razón..., señor
cura, para mí ¿qué se me da el que sean tres o uno?</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Confesó y pudo recibir el Viático y morir cristianamente. No es una
buena salida y menos aún una buena catequesis que digamos, pero a veces ante
ciertos misterios ¿qué otra cosa cabe hacer mas que creer a ciegas y tirar para
adelante?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Sin embargo el misterio está ahí. No habría ninguna necesidad de
plantearlo ni explicarlo si no fuera una realidad, ya que a menudo nos confunde
y desconcierta más que ayuda, sobre todo si no tenemos una formación bíblica y
teológica profunda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Que Dios es <i style="mso-bidi-font-style: normal;">uno</i> se sabe por
el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">A. T</i>., pero el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nuevo</i> introduce las personas divinas <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Padre, Hijo y Espíritu Santo</b> que dieron
origen muchos años después a <st1:personname productid="la palabra Tri-nidad" w:st="on">la palabra <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tri-nidad</i></st1:personname>
o <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tri-unidad</i>. En Mt. 28, 19 está el
mandato a los apóstoles: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Id por el
mundo... a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo y
del Espíritu Santo”</i>. En la primera carta de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Juan</b>, (5,7) nos dice en un discutido texto que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“tres dan testimonio y los tres convienen en
una sola cosa...”</i>, que reafirma luego en el evangelio:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Yo y el Padre somos uno”</i> (10, 30) y más claro aún en el prólogo: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Y el Verbo era Dios...”</i>(Jn. 1, 1).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hasta el s. II no se emplea la palabra <i style="mso-bidi-font-style: normal;">trinidad. </i>La doctrina se formula en el s. IV. Empieza a celebrarse
la fiesta en el s. X como protección contra los normandos. Es instituida para
toda la Iglesia el año 1334 por el papa<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">
Juan XXII</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Muchos santos Padres trataron de explicar este dogma usando
comparaciones que han llegado hasta nuestros días, entre ellos se encuentra <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Novaciano</b> (250) con su obra <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“De Trinitate”</i>, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Hilario de Poitiers</b> contra los arrianos el año 330, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Agustín</b> el año 400 escribe <i style="mso-bidi-font-style: normal;">De Trinitate</i>, nada menos que 16 libros
sobre el tema. En el libro <i style="mso-bidi-font-style: normal;">octavo</i>, al
hablar de cómo la caridad nos acerca a Dios y a su misterio, escribe:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> el Padre es quien ama, el Hijo es el amado
y el Espíritu Santo es el amor</i>. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Ricardo
de san Víctor</b><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(irlandés) nos dejó en
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">seis </i>libros su teología trinitaria.
En el libro <i style="mso-bidi-font-style: normal;">quinto</i> dice que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la persona del Padre no procede de otra, <st1:personname productid="la del Hijo" w:st="on">la del Hijo</st1:personname> procede del
Padre, y el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo</i>. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La primera da sin recibir, la segunda recibe
y da y la tercera recibe sin dar.</i> Pintores como <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Rubens</b>, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Guercino</b> (Museo
del Prado) que es quien pinta la leyenda agustiniana de la playa y el niño
queriendo meter en mar en un pozo con una concha, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Luis Tristán </b>(Catedral de Sevilla), <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">El Greco</b>, etc., expresan en sus lienzos estas ideas aunque, al
estar prohibidas por la Biblia las representaciones de Dios, abundan menos. En
Austria se pueden ver en muchas plazas las famosas <i style="mso-bidi-font-style: normal;">columnas trinitarias</i>, levantadas contra la peste, como <st1:personname productid="la del Monasterio" w:st="on">la del Monasterio</st1:personname>
cisterciense de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Heiligen- kreuzy</b>,<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b>y que constituyen auténticas obras de
arte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Cuenta <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Ignacio de Loyoya</b>
que en cierta ocasión estando rezando a la Virgen delante del templo de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Santo Domingo</b> tuvo una especie de
visión: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Vi a la Trinidad en figura de
tres teclas de un armonio”</i>. Es una curiosa comparación ya que un acorde es
un solo sonido formado por tres notas que suenan a la vez: se confunden y a la
vez cada una tiene su personalidad propia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En Irlanda es <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Patricio</b>,
su patrono, quien en el s. V, después de mostrar con milagros (el del veneno,
el del homicidio y el de la prueba del fuego) para enfrentarse con los
sacerdotes celtas (o druidas) empieza su predicación a los francos y germanos
precisamente con el misterio de la Trinidad, y usando de otro ejemplo que ha
llegado hasta nosotros: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la hoja del
trébol</i>, una planta de tres hojas que forman una sola hoja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Finalmente <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Dante Alhigieri</b>
en <st1:personname productid="la Divina Comedia" w:st="on">la<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> Divina Comedia</i></st1:personname>,
basada siempre el número <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres partes</i>, la estrofa llamada <i style="mso-bidi-font-style: normal;">terceto</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">33 versos</i>, etc., una vez que los viajeros remontan el infierno y el
Purgatorio, abandonan el Paraíso terrenal y en él a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Virgilio</b> que les acompañó hasta este momento, para entrar en el
cielo de la mano de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Beatriz</b>,
atraviesan siete cielos: la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Luna</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mercurio</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Venus</i>, el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Sol</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Marte</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Júpiter</i>, y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Saturno</i>. Al
llegar al <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Sol</i> dice exactamente: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“En la profunda y clara sustancia de la alta
luz se me aparecieron tres círculos de tres colores y una sola dimensión; el
uno parecía reflejo del otro, como el arco iris del arco iris, y el tercero se
parecía a un fuego que procediese igualmente de los otros dos”</i>. Es otro de
los símbolos más usados el de los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres
círculos</i> entrelazados y <st1:personname productid="la palabra Unidad. Tambi←n" w:st="on">la palabra Unidad. También</st1:personname>
se compara a las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres dimensiones</i> del
templo: largo, ancho y alto y un solo espacio, pero no dejan de ser sencillas
comparaciones. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Tampoco habría por qué gastar tanta tinta y esfuerzo si no se
desprendiese fácilmente de <st1:personname productid="la Biblia. Y" w:st="on">la
Biblia. Y</st1:personname> por eso ha tenido también sus detractores. En el s.
II <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Práxedes</b> y<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Noeto</b> afirman que no son tres personas sino <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres modos</i> de actuar; es la doctrina de los<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> modalistas</i>. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Sabelio</b>
afirma que son <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres manifestaciones</i>
de Dios; (llamados también <i style="mso-bidi-font-style: normal;">patripasianos</i>
pues creen que el Padre sufrió en el Hijo.<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">
Mahoma</b> escribe en el Corán: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¡Gente
del Libro! Creed en Dios y en sus enviados. No digáis </i></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Comic Sans MS"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">tres</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">.
Dejadlo. Es mejor para vosotros. Dios es un Dios único ¡Loado sea!”</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> (4,
169). Y en <st1:personname productid="la azora V" w:st="on">la azora V</st1:personname>,
vers. 77/78:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Son infieles quienes dicen:
Dios es el tercero de una tríada. No hay dios, sino un Dios único”.</i> <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Joaquín de Fiori</b> afirmaba que Dios sólo
era <i style="mso-bidi-font-style: normal;">una persona</i> que en el A.T. se
había manifestado como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Padre</i>, en el
N.T. como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Hijo</i> y en actualmente en la
Iglesia como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Espíritu Santo</i>. Sus
doctrinas fueron condenadas en el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">IV
Concilio de Letrán</i> (1215). Sin embargo esa división en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">edades</i>, que es inaceptable para Dios, sí pudiera servirnos en
cuanto al desarrollo de la Historia, ya que hubo una etapa inicial en la que
todo giraba en torno a Dios, el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Teocentrismo</i>,
del que afirma el teólogo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Berdiaeff</b>
que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“todo estaba lleno de cosas santas”</i>.
En una segunda etapa que coincide con la época de la Reforma y el Renacimiento
la ciencia y la filosofía se fijan en el mundo, por lo que se podría considerar
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">cosmocéntrica</i>. Finalmente si <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Galileo</b> hace del sol el centro del
universo; con <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Freud</b> pasa a serlo el
propio hombre cayendo en el agujero negro de sí mismo. Es la concepción <i style="mso-bidi-font-style: normal;">antropocentrista</i>, perdiendo su relación
con Dios y con el prójimo. Lo malo de esta visión es el egoísmo que implica
porque no cabe duda de que el ideal para el cristiano sería ver de nuevo a Dios
y a los demás reflejados en sí mismo puesto que de alguna forma llevamos la
Trinidad troquelada en nuestras relaciones familiares: padre, madre e hijo, y
en nuestras relaciones sociales que también son tres: yo - tú - él. Sin estos
tres pronombres es imposible convivir. Como dice <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jacinto Benavente</b> en unos versos:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En el ´meeting´ de la
Humanidad<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">millones de hombres gritan lo
mismo:<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">yo, yo, yo, yo, yo, yo...<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">¡Cu-cu, cantaba la rana;<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">cu-cu debajo del agua!...<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">¡Qué monótona es la rana
humana!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">¡Qué monótono es el hombre
mono!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">¡Yo, yo, yo, yo, yo, yo!...<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Y luego: A mí, para mí, a mi
entender.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">¡Mí, mí, mí, mí! ...<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La rana es mejor...<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Sólo los que saben amar, saben
decir ¡Tú!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El cielo no es el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Yo</i>
filosófico de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Fichte</b>. Dios es amor y
amar implica siempre un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tú</i> para
fundirse luego en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Uno</i>, pues cuanto
más amor más <i style="mso-bidi-font-style: normal;">uno</i>. Ya viene claramente
expresado en el Génesis al hablar del matrimonio: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Serán dos en una sola carne”</i> y en el Nuevo Testamento: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Que sean uno como Tú y Yo, Padre somos Uno”</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Dios es amor. El amor supone dos al menos, de quienes surge un
tercero: el Hijo. Con todo no deja de ser un gran misterio. Por eso lo más
lógico es que tengamos hacia él un gran respeto y una profunda adoración. En el<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Credo</b> recordamos a las tres personas
divinas, lo mismo en el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Gloria al Padre</i>,
en la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">señal de la cruz</i>, y en su
nombre la Iglesia termina todas sus oraciones litúrgicas:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Por nuestro Señor </i></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Jesucristo</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> que contigo (</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Padre</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">) vive y reina en la unidad del </span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Espíritu Santo</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Nuestra unión, comunión de los santos, nuestra fraternidad debe ser
siempre reflejo de este amor de Dios en sus personas que llamamos Trinidad y
cuya fiesta (la del amor de Dios) estamos celebrando este domingo en el que
nuestra parroquia celebra a la vez la gran fiesta de <st1:personname productid="la Primera Comunin" w:st="on">la Primera Comunión</st1:personname>
de seis niños.Jmf<o:p></o:p></span></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-30656690465198246192020-05-28T12:02:00.001+02:002020-05-28T12:02:34.594+02:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">PENTECOSTÉS. 31-V-2020 (Jn. 20, 19-23)A</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Con ocasión de la Pascua de Pentecostés del año 1986 el Papa <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan Pablo II</b>, cuyo proceso de
beatificación ha hincado su sucesor <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Benedicto
XVI</b> y a quien es de rigor recordar, publicó su encíclica número cinco.
Venía a completar una trilogía compuesta por <st1:personname productid="la “Dives" w:st="on">la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Dives</i></st1:personname><i style="mso-bidi-font-style: normal;"> in misericordia”</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Rico en misericordia</i>), dedicada al Padre, <st1:personname productid="la “Redemptor" w:st="on">la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Redemptor</i></st1:personname><i style="mso-bidi-font-style: normal;"> hominis”</i>, que dedica al Hijo, y la
publicada en mayo del 86 dedicada al Espíritu Santo y que lleva el título de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Dominum et vivificantem”</i> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Señor y dador de vida</i>); es en la que
vamos a fijarnos hoy, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Pascua de
Pentecostés</i>, día que la Iglesia consagra a recordar la Tercera persona de
la Santísima Trinidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En la primera parte de <st1:personname productid="la citada Enc■clica" w:st="on">la citada Encíclica</st1:personname> nos presenta al Espíritu de Dios
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Padre</i> y al del<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> Hijo</i> dándose a su Iglesia a través de los textos de la Revelación
como una promesa de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La segunda parte se centra en la función que desempeña el<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> Espíritu</i> en el mundo al que promete una
humanidad nueva, a un mundo que ha perdido la fe, que rechaza la verdad y el
amor pero renovado por medio del amor. Termina esta segunda parte con una
reflexión sobre el pecado contra el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Espíritu
Santo</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La tercera parte, titulada <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El
Espíritu que da vida”</i> es un anuncio del año 2000 como año jubilar, para
celebrar los dos mil años de la llegada de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
al mundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Pero ¿y qué es el Espíritu Santo? El <i style="mso-bidi-font-style: normal;">II Concilio ecuménico</i> que tuvo lugar en Constantinopla el año 381 y
que condenó a un hereje llamado<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Apolinar</b>
que sostenía que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús </b>no tenía alma
pues la sustituía el Espíritu Santo, ya trató de definir y explicar quien es la
tercera persona de <st1:personname productid="la Trinidad. Y" w:st="on">la
Trinidad. Y</st1:personname> fue en este Concilio donde se compuso
posiblemente el Credo que recitamos en la Misa y que por eso se le llama el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Credo niceno constantinopolitano”</i>,
cuyas palabras sobre el Espíritu Santo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Dominum
et vivificantem”</i> son las que dan título a esta quinta encíclica del Papa,
tercera de la Trilogía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El año 1958 visitamos un grupo de seminaristas la Iglesia de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Severino de París</b> que estaba
considerada en aquel entonces como la parroquia piloto de Francia. Y recuerdo
que al ojear su Catecismo puesto a la venta a la entrada del templo, me
encontré al abrirlo precisamente con la lección 8ª que trataba del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Espíritu Santo</i>. Dos cosas llamaron
poderosamente mi atención de recién ordenado sacerdote que he repetido luego
infinidad de veces:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En primer lugar, el enfoque que daba a la relación que existe entre el
Espíritu Santo y la Iglesia, (del <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">P.
Nautin</b>): <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Creo en el Espíritu Santo
que está dentro de <st1:personname productid="la Iglesia Catlica" w:st="on">la
Iglesia Católica</st1:personname> para la Comunión de los santos, el perdón de
los pecados, la resurrección de la carne...”</i>. Usaba oraciones subordinadas
en vez de las oraciones copulativas que siempre se usaron. Todavía en tantos
años no pude encontrar una explicación más concisa y rica en contenido
teológico aplicada a la función que lleva a cabo <st1:personname productid="la Tercera Persona" w:st="on">la Tercera Persona</st1:personname> de
Dios en la Iglesia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La segunda cosa que me impresionó es la afirmación que hacía del
Espíritu Santo como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“el gran desconocido”</i>,
algo que se nos había dicho en clase de Teología que era una injusticia y una
incuria por parte de los católicos que habíamos olvidado algo fundamental en el
misterio Trinitario. Allí se afirmaba lo contrario, es decir, que tenía que ser<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> desconocido</i> puesto que su misión, lo
mismo que la savia del árbol, no es mostrarse, sino mostrar al Hijo, vivificar,
alimentar y dar frutos desde dentro. El viento no se ve, en cambio sopla sobre
las velas y empuja el barco.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Es verdad que no lo conocemos, puesto que a la sociedad moderna que
escoge cualquier pretexto para festejar, se le ha escapado que hoy también es
Pascua, la tercera gran Pascua del año litúrgico, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Pascua de Pentecostés</i>, hecho que incluso para muchos cristianos
pasa desapercibido. La razón puede estar en que precisamente el espíritu no se
ve, no se deja ver, se barrunta, como podría barruntar un árbol o un perro si
razonaran que a su alrededor puede haber seres con inteligencia, o que una
piedra pudiera sospechar que más allá de su contorno puede haber algo que se
llama vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Nosotros, los hombres, sí barruntamos que más allá de la materia hay
otra vida, el mundo del espíritu hacia el que nos dirigimos inexorablemente,
incluso de un modo material o por evolución como llega a afirmar el teólogo y
paleontólogo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Theilard de Chardin</b>, en
sus tres famosos saltos cósmicos que nos llevan a Cristo: de la<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> nada</i> a la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">materia</i>, de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">materia</i> a
la vida, el estadio en el que ahora estamos y desde el que estamos, desde la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">vida,</i> al <i style="mso-bidi-font-style: normal;">espíritu</i>. Todo ello nos lleva hacia un mundo en el que el espíritu
será algo totalmente natural, y al que se ha llegado por pura evolución
biológica. Que la materia no lo es todo lo intuyó hasta el materialista <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Carlos Marx</b> al afirmar: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“La materia no se agota en los sentidos”</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Sin embargo cuando <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan Pablo
II</b> habla, en la tercera parte de su Encíclica, de celebrar el año jubilar
2000, condena expresamente como el mayor freno a esta evolución espiritual <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“el materialismo dialéctico e histórico...
que al ser un sistema esencial y programáticamente ateo, excluye radicalmente a
Dios planteando únicamente la dialéctica vida-muerte en el momento actual, un
momento en el que parece que se acentúan más que nunca los signos de la
muerte”. </i>De ahí que el Papa, a renglón seguido, insista en tres aspectos de
la liberación interior: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">donde está el
Espíritu del Señor allí está la libertad</i> (II Cor. 3, 17):<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">1º.).-Libres para <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ser</i>,
(tenemos mucho pero... ¡somos tan poco...!), llegar a ser uno mismo, librarse
de ser manipulado, de que te aten, te esclavicen y esto no es nada fácil sin
espíritu. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">2º.).- Libres para <i style="mso-bidi-font-style: normal;">amar</i>: el
verdadero amor libera, el falso nos hace esclavos: debemos luchar para que no
exista ningún tipo de tiranía ni para nosotros ni para los demás. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">3º.).- Libres para <i style="mso-bidi-font-style: normal;">liberar</i>.
Donde hay espíritu reina la libertad, que se puede considerar como el resumen
de los siete dones que recoge el Catecismo: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">don
de sabiduría, de entendimiento, de consejo, de ciencia, de fortaleza, de bondad
y de temor de Dios.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Modernamente están surgiendo por doquier los llamados <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Movimientos Pentecostales”</i>, llamados en
Estados Unidos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Asambleas de Dios</i>
(basadas en el don de lenguas), <st1:personname productid="la Iglesia Pentecostal" w:st="on">la<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Iglesia Pentecostal</i></st1:personname><i style="mso-bidi-font-style: normal;"> de Santidad</i>, <st1:personname productid="la Iglesia Internacional" w:st="on">la<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Iglesia Internacional</i></st1:personname><i style="mso-bidi-font-style: normal;"> del Evangelio Cuadrado</i> debido a que
-según dicen- se sustenta sobre cuatro puntos: la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">conversión</i>, la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">curación
divina</i>, el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">bautismo del espíritu</i>,
y el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">don de lenguas</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En la Iglesia católica han surgido los llamados <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Carismáticos”</i>, entre los que se encuentran los grupos de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Kiko Argüello</b>, que son como una
reacción espiritualista frente a una especie de racionalismo cristiano reinante
hoy en algunos sectores de la teología y de <st1:personname productid="la Liturgia. Estos" w:st="on">la Liturgia. Estos</st1:personname>
movimientos los apoyó en su día el Cardenal<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">
Suenens</b>, luego <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan Pablo II</b> y
hoy el actual pontífice. Sin embargo provocan ciertos recelos en otros
movimientos como son los de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Teología
de <st1:personname productid="la liberacin. Los" w:st="on">la liberación<span style="font-style: normal;">. Los</span></st1:personname><span style="font-style: normal;"> más radicales potencian la acción de la gracia santificante al máximo:
nos salvamos por la fe, no por las obras, de inspiración protestante, además
casi todos son milenaristas pues anuncian un fin del mundo inminente.<o:p></o:p></span></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Algunos literatos católicos, como<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">
León Bloy</b>, que acusaba a los católicos de de tibieza y de contemporizar con
una sociedad corrompida y materialista, anuncian también curiosamente una
renovación espiritual intensa que partirá de grupos selectos. Así lo afirma en
sus <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Diarios</i>, y en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Desesperado,</i> novela autobiográfica,
testimonio de furor apocalíptico contra una sociedad maldita por Dios. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Esta renovación</i> -dice- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">saldrá de una serie de catástrofes
nacionales o mundiales. La espiritualidad nace o se hace a través del dolor y
sufrimiento del pobre”</i>. En un lenguaje a veces exasperante, como lo
califica <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Charles Möller</b>, estos
grupos anuncian una renovación Pascual: un cristianismo dramático y doloroso
que será la herencia de los elegidos. Una interpretación muy particular de este
aspecto de la renovación mundial <st1:personname productid="la describe Len Bloy" w:st="on">la describe <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">León Bloy</b></st1:personname> en su obra <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El incendio del bazar de la caridad”</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Uno piensa que, en alguna medida, no les falta razón en sus
afirmaciones. Se nos repite que en mundo cada día hay más pobres, más gentes
que carecen de más. Y no hay que olvidar que al Espíritu Santo se le llama <i style="mso-bidi-font-style: normal;">el Padre de los pobres</i>, de los
desheredados... </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">hasta
el punto de hacer gritar a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Bloy</b>
aquello de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“espero en el Espíritu Santo y
en los cosacos”</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Los
materialistas tratan de reducirlo todo, hasta el indicio más claro de vida
espiritual, a materia. Pero es nuestra labor, con la ayuda de Dios y de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">María</b> que concibió a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús </b>por medio del Espíritu Santo y
estuvo presente en el Cenáculo, convertir la materia en espíritu, es decir,
vivificar el mundo, consagrarlo, pero esto sólo se consigue si empezamos a
hacerlo en nosotros mismos, en cada uno de nosotros. Se suele decir de una
obra, de un cuadro, de un poema o de una pieza musical si conmueve y emociona,
que tiene <i style="mso-bidi-font-style: normal;">duende</i>, que está inspirada,
que tiene <i style="mso-bidi-font-style: normal;">espíritu</i>. Pues bien eso
debe tener el cristiano en su modo de actuar, estar lleno de espíritu, poner
alma en lo que hace, poner ilusión, imaginación, optimismo y alegría... porque
el espíritu también tiene que manifestarse externamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Entonces
sí que podríamos decir que estábamos llenos de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">espíritu</i> y sería entonces cuando nuestra labor, nuestras palabras
convencerían y convertirían. De lo contrario será como esas piezas de música
perfectamente compuestas y técnicamente adaptadas a todas las normas y mandatos
que rigen y gobiernan la armonía musical, e incluso magistralmente
interpretadas pero que al oírlas ni mueven ni emocionan porque les falta el
alma, están vacías de inspiración, de espíritu y de vida. En cambio el que se
sienta invadido por la inspiración, por el viento huracanado del espíritu
quizás diga de vez en cuando cosas extrañas, acaso alguien lo tache alguna vez
de hereje, quizás se salte a la torera ciertas leyes y normas que encorsetan su
alma pero... su vida tendrá duende, espíritu y vida, en él vivirá y alentará un
hálito de espíritu divino. Jmf<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-73744666647057074462020-05-23T15:07:00.002+02:002020-05-23T15:07:05.066+02:00<br />
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">ASCENSIÓN
DEL SEÑOR<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>24-V-2020 (Mt. 28, 16-20) A<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Desde hace años esta fiesta de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ascensión
del Señor</i> pasó a celebrarse el domingo VII después de Pascua en vez del
Jueves anterior. Un jueves que quedó, únicamente en el refranero, con el del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Corpus</i>. Se celebra<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en jueves solamente el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Jueves Santo</i>. Los otros dos se celebran ambos en Domingo. El cambio
se ha hecho por motivos de calendario laboral y para suprimir fiestas. Sin
embargo los 40 días se han cumplido precisamente el jueves y no hoy. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Conmemoramos la subida de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> a los cielos... Pero <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> no se ha ido, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús </b>no es una ave migratoria, un <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan Salvador Gaviota</b> que emprende el
vuelo desde la tierra para perderse en el cielo, alejándose de nuestra vista y
volviendo un tiempo después. Si <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
se fuera de este mundo no sería por propia voluntad sino porque nosotros lo
habríamos echado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>De que hubo esta clase de raptos o
arrebatos al cielo tenemos conocimiento por la Biblia: el profeta <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Elías</b> fue arrebatado al cielo en un
carro de fuego, como se cuenta en el Libro II de los Reyes, (2, 1). Y en <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Ezequiel</b> se lee: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Entonces me alzó el espíritu y me arrebató”</i> (3, 14). <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Pablo</b> también fue llevado al tercer
cielo; él mismo se lo recuerda a los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Corintios</i>
en su <i style="mso-bidi-font-style: normal;">II</i> carta (12, 2). En cuanto al
mundo pagano sabemos por el historiador <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Tito
Livio</b> que cierto día estando <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Rómulo</b>,
el fundador de la ciudad de Roma, pasando revisión a las tropas los soldados
pudieron contemplar cómo era elevado al cielo sobre una nube. Y según otra
leyenda<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Mahoma</b>, el fundador del Islán,
también subió a los cielos el año 632 sobre un caballo blanco llamado <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Burak,</i> desde la roca del templo sobre la
que hoy se levanta la mezquita de Omar en Jerusalén...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Siempre hubo un deseo entre los
creyentes de enviar sus santos y profetas al cielo, bien materialmente, bien
con beatificaciones y canonizaciones sin pararse a pensar que en el cielo sólo
viven los dioses paganos, perdidos entre las nubes del Olimpo o paseando por
los jardines de los campos Elíseos. Los cristianos de verdad, el cristianismo
de base, y por tanto el verdadero, prefiere dejar a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> entre nosotros según su promesa: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“estaré con vosotros hasta el fin del mundo”</i> (Mt. 28, 20). El
premio Nobel <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">André Mauriac</b> lo
expresa en su Vida de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> titulada
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El Hijo del Hombre”</i> así: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“No hablaba de un pedazo de pan... cuando
dijo este es mi cuerpo... lo dijo con el mismo énfasis y la misma precisión que
hablaba<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de ese hambriento a quien
disteis de comer: ese hambriento... soy yo”.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>“Dios
con nosotros”</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">. Los apóstoles mirando cómo subía Jesús <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“se les fue el santo al cielo”</i>, a nosotros nos puede suceder algo
parecido. Ellos miraban y miraban hasta que dos jóvenes vestidos de blanco los
volvieron de nuevo a la realidad. Es como si quienes se fueran elevando fueran
ellos y tuvieran que venir alguien a hacerles poner de nuevo los pies sobre la
tierra; a cambio les dejan una promesa: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“como
se fue volverá”</i>. Los santos se hacen santos no encumbrándose en las alturas
sino humillándose y rebajándose hasta donde puedan ser vistos y tocados por sus
hermanos los pecadores. Esa es la voluntad de Dios y así pedimos que ésta se
lleve a cabo por este orden: en primer lugar aquí en la tierra, luego en el
cielo, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“así en la tierra como en el
cielo”</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En junio de 1981 la prensa se hacía
eco de una noticia insólita: un grupo de iluminados de determinada secta se
estaban preparando en Holanda para ser elevados a los cielos desde la ciudad de
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Harderwyk</b>. Llegó el día y la hora
señalada. Sin embargo, como se puede suponer, después de una larga espera no
sucedió nada. Seguían donde estaban. Y es que Dios no quiere llevarnos con Él
sino venir Él a nosotros. Él sigue entre nosotros y nunca se va ni se irá a no
ser que le arrojemos con nuestras malas obras. Y si a veces su voz o su
presencia no se dejan escuchar y hacer presentes, de algún modo debemos pensar
que no es tanto porque Dios se aleje cuanto que nosotros nos volvemos más
sordos y nos alejamos más de Él. Debemos agudizar más nuestro oído espiritual,
nuestra mente, nuestros ojos... Dicen los biólogos que algunas aves llegan a
ver cien veces más que el hombre. Esa visión en la vida espiritual se consigue
por la fe. Si Dios se va es fácil que sea precisamente a lo más hondo del
firmamento de nuestro corazón, y ahí sólo lo encuentran los ojos de la fe. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Hay cristianos que tratan de manipular
a Dios, de materializarlo, de visualizarlo haciéndolo a nuestra imagen y
semejanza. Es la eterna tentación a la que el diablo somete a los humanos desde
la caída de nuestros primeros padres en el Paraíso. Allí la serpiente les
brindó la inmortalidad con aquel <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“seréis
como dioses”</i> haciéndonos semejantes a Él, aquí queremos que Dios sea como
nosotros. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> vino para ser visto
pero en los demás, no en su cuerpo mortal y terrenal, que ese sí se fue a los
cielos, sino en su cuerpo místico, en su espíritu y en su palabra, en el amor
al prójimo que es lo que dura y permanece o debe permanecer entre nosotros. Y
en este punto es donde deberíamos situar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la
Ascensión</i>, la marcha de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús </b>o
su venida, en razón de la caridad que tenemos con los demás. Nos hemos alejado
tanto de su doctrina que casi la desconocemos, la hemos perdido de vista. Y
para nosotros no interesa tanto el hecho histórico de su Ascensión cuanto el
mensaje que nos dejó, ya que ni siquiera el Nuevo Testamento nos da un punto
geográfico seguro en donde haya tenido lugar: Según <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Mateo</b> y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Marcos</b>
parece que sucedió en Galilea el mismo domingo de Pascua (<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Juan</b> ni la menciona); en cambio <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Lucas</b> y los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Hechos de los
Apóstoles</i> la sitúan en Jerusalén, en el monte de los Olivos, cuarenta días
después de la resurrección tal como la veníamos celebrando en la Liturgia
católica. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> se va bendiciendo a
sus apóstoles, ellos se quedan adorándole postrados (así en <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Mateo</b>, una actitud y una postura
que estaba reservada a los monarcas que habían sido divinizados). Son todo ello
simples pinceladas anecdóticas pero que sin duda tienen también su lectura
mística: por ejemplo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Mateo</b> dice
que algunos de los discípulos aún dudaban; y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Lucas</b> apostilla que una vez que el Señor subió a los cielos
ellos descendieron del monte con gozo, algo que contradice los conocidos versos
de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Fray Luis de León</b> a la Ascensión:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Y
dejas, pastor santo,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>tu
grey en este valle hondo y oscuro<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>con
soledad y llanto<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>y
Tú rompiendo el puro<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>aire
te vas al inmortal seguro<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>...
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ....<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>A
este mar turbado<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>¿quién
le pondrá ya freno?, ¿quién concierto<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>al
viento fiero airado?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Estando
Tú encubierto<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>¿qué
Norte guiará la nave al puerto...?</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
fue arrebatado de algún modo al cielo, pero también nosotros al final de los
tiempos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“seremos arrebatados... en un
abrir y cerrar de ojos”</i> (I Tes. 4, 13) cuando todas las cosas, las cosas,
tierra y cielo nuevos, además de las personas, cuando todo converja en Cristo.
A este propósito escribe <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Miguel de
Unamuno</b> en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El sentimiento trágico de
la vida”</i>: puesto que todas las cosas tienen alma, así se lo imagina él,
Cristo las asumirá, las recapitulará en sí, en eso que en Teología se llama <i style="mso-bidi-font-style: normal;">apocatástasis final</i>, para que, de algún
modo, el Señor sea todo en todos, como si el mundo entero sufriera el día de la
Ascensión al verlo irse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El mismo escritor al hablar de Segovia
en un artículo titulado <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¿Asunción o
ascensión?”</i> duda de si somos los hombres quienes levantamos las ciudades o
son ellas las que nos elevan a nosotros. Aplicado aquí cabría pensar si es Cristo
quien nos eleva al cielo o somos nosotros quienes lo mandamos allá.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>La vida es una ascensión, una subida
muy empinada pero hacia dentro de uno mismo, hasta encontrar a Dios en los
demás. Dice <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Mircea Eliade</b> en su <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Historia de las Religiones”</i>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Toda ascensión es una ruptura de nivel, un
paso al más allá, una superación del espíritu y de la condición humana... La
consagración por los rituales de ascensión y la subida de montes o de escalas
debe su validez al hecho de que introduce a quien la realiza en una región
superior o celeste”</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Es más difícil subir que caer. La
caída de los cuerpos libres se acelera en el tiempo y en el espacio, según pudo
comprobar y estudiar<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Galileo</b> cuando
experimentaba dejando caer piedras desde la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Torre
de Pisa</i>. En el campo de lo espiritual no teníamos necesidad de demostración
alguna pues lo podemos experimentar cada uno cada día. Cuando uno cae si no
reacciona a tiempo, cae cada vez más y más aprisa. Sería preciso un esfuerzo
para detenernos y luego poder remontar la altura tal como hoy nos muestra y
enseña <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> a llevarlo a cabo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>A Él le llamó el ángel el día de la
anunciación<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Enmanuel</b>, que significa <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Dios con nosotros</i>, y eso sigue siendo
una realidad hasta el día de hoy. Él no se fue. Cuando una persona fallece,
algo que siempre ha impresionado, son sus últimas palabras. Las de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>, podríamos decir que quedaron
como sobre impresionadas en la escena final de su Ascensión. Lo mismo que
sucede con la palabra </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Bangle; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">FIN</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> o algunas
frases o sobre la última escena en las películas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Pero sus palabras son en primer lugar
una invitación a echar a andar: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¡Id!”</i>,
es decir, no os quedéis ahí, y con este mandato una promesa: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Yo seguiré entre vosotros”.</i>.., al revés
de lo que acostumbramos a hacer nosotros que es quedarnos donde estamos y pensar
que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> se fue hasta que regrese
al final de los tiempos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Pero Él sigue entre nosotros, según su
palabra, que es en lo que necesitamos hacer más hincapié. Dios sigue entre
nosotros mientras no le echemos. En el <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Credo</b>
recordamos este dogma: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Subió a los
cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre. Y desde allí ha de volver...”</i>
Podemos hacerlo volver si creemos que sigue entre nosotros. No es cristiano que
lo elevemos a la altura y lo echemos a los cielos, es mejor que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">lo echemos de menos</i> y procuremos hacerlo
presente en nuestra vida. Jmf<o:p></o:p></span></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-50241443138689684462020-05-15T11:22:00.002+02:002020-05-15T11:22:57.368+02:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">DOMINGO VI DE PASCUA. 17-V-2020 (Jn. 14,
15-21) A<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Una
palabra que habremos dicho y oído cientos de veces es la palabra <i style="mso-bidi-font-style: normal;">paciencia</i>. Aprender a tener paciencia
debería ser una de las primeras lecciones que deberíamos saber de carrerilla. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">La
misma naturaleza nos la enseña: la primavera se hace esperar, la cosecha se
hace esperar, el labrador tiene que esperar un año para recogerla. La madre
espera a su hijo nueve meses. Aquí no vale <st1:personname productid="la impaciencia. Queremos" w:st="on">la impaciencia. Queremos</st1:personname>
que la tierra produzca dos cosechas, que maduren sus frutos cuanto antes, pero
todos sabemos que eso ni es fácil ni natural.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Incluso en la vida moderna con
ser tan vertiginosa ¡cuánto tiempo perdemos en interminables colas!, ¡cuántas
salas de espera: para el médico, para el dentista, para el</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">
abogado, para comprar en un supermercado, para sacar una entrada...! Y un
enfermo ¡cuántas horas en el lecho para recobrar la salud! Con razón se les
llama <i style="mso-bidi-font-style: normal;">los pacientes</i>, que tienen que
usar más que nadie de paciencia. Ahí sí que no vale de nada tener prisa, por
eso les cuadra perfectamente el nombre de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pacientes</i>...
Y cuando surge la impaciencia nace la tensión, el mal humor y <st1:personname productid="la amargura. El" w:st="on">la amargura. El</st1:personname>
impaciente destruye más que hace, casi siempre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Desgraciadamente hoy no educamos a los niños en esta virtud de <st1:personname productid="la paciencia. Un" w:st="on">la paciencia. Un</st1:personname> niño
desde bien pequeño pide y no sabe esperar, quiere las cosas <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“aquí y ahora”</i>. Y ¡cuántos errores
cometidos por no saber esperar, cuántos conflictos por ese aturdimiento de
quererlo todo ya, de no saber permanecer con la boca cerrada por lo menos
mientras se nos aclaran las ideas! No sé quien dijo que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“una palabra hermosa es plata pero el silencio es oro purísimo”</i>. O
como dice el adagio árabe: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Cuando el
odio y la venganza te domine serénate, no tengas prisa... siéntate a tu puerta
con tranquilidad, verás el entierro de tu enemigo pasar”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">“La paciencia es el traje de
faena de la esperanza”</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">. La paciencia es el testimonio que debemos
dar los cristianos, pues la vida del creyente debe ser siempre una esperanza
paciente y una paciencia esperanzada por mal dadas que vengan las cosas. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Abrahán</b>, padre de la fe, acaso fue
elegido por Dios para esa misión tan gigante porque supo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“esperar contra toda esperanza”</i>. Dice el libro de los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Proverbios</i>:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Vale más un hombre paciente que un héroe, más vale un hombre dueño de
sí mismo que un conquistador de ciudades”</i> (16, 32). Y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Pedro</b> en su IIª carta: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“No
retrasa el Señor lo prometido, sino que usa de paciencia para que nadie
perezca” </i>(3, 9). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Ana Frank</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">, la
joven hebrea de nacionalidad alemana que murió en el campo de exterminio nazi
de Auschwitz Bergen Belsen el año 1945, en el que presenció y vivió codo con
codo el sufrimiento de niños presos, de hermanos suyos de raza torturados,
vejados y ejecutados a millares, escribió un día en su <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Diario</i>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Mi vida no ha
cambiado, Dios no me ha abandonado ni me abandonará ya más”</i>. Y es que
también ella supo esperar contra toda esperanza. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">“No os dejaré desamparados”</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">
dice <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> en el evangelio de hoy.
Pero para ello nos exige en primer término vivir en <st1:personname productid="la verdad. El" w:st="on">la verdad. El</st1:personname> mundo vive
en el engaño, del engaño, para el engaño. Tenemos que hacer cambalaches sin
cuento para aparecer no como somos sino como queremos que nos vean, y esto se
lleva a cabo desde el vestido o maquillaje que nos ponemos cada día hasta el
lenguaje que empleamos y las actitudes que adoptamos en las más diversas
circunstancias. Qué hermosa máxima aquella que dice: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Sé tú”</i>, y cuánto ganaríamos si la pudiéramos llevar a <st1:personname productid="la pr£ctica. Pero" w:st="on">la práctica. Pero</st1:personname> qué
pocos quieren ser o parecer como realmente son. Sin embargo ese sería lo que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> llama <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“el espíritu de la verdad”. “El mundo no puede vivir en él porque no lo
conoce, vosotros en cambio sí, porque vive dentro de vosotros”</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Sólo aquel que vive en la verdad se puede llamar y ser verdaderamente
libre. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> promete además volver.
Dios siempre vuelve. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¡Cristo vuelve!”</i>
es un slogan que aparece escrito algunas veces en los muros de contención de
nuestras carreteras. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cristo vuelve</i>,
escrito en un camino, es muy evocador y lleno de contenido bíblico. Porque fue
lo que él nos repitió antes de subir al cielo. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Volveré... no os dejaré desamparados. Volveré... porque yo vivo...
viviréis”</i> (14, 18 s).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El escritor <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Bernard Shaw</b>
tiene una obra llamada: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Volviendo a
Matusalén”</i> que es una esa especie de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Pentateuco</i>,
así lo llama él, o conjunto de cinco obras. En su quinta comedia sitúa a la
Humanidad en el año 31.920. La especie humana ha evolucionado y se ha
convertido en ovípara, por lo que un niño nada más salir del cascarón, y no en
sentido figurado sino literalmente, sabe andar y hablar y defenderse. En tal
año ya nadie va a morir de enfermedad porque han sido vencidas, los hombres
morirán de accidente. Los más viejos vivirán una vida plenamente espiritual y
su aspiración no va a ser otra que la de ir desencarnándose poco a poco y del
todo hasta quedar sólo el espíritu puro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Esa es la tesis un tanto fantástica de este autor, pero que coincide
de algún modo con lo que nos dice la fe, que la vida tiende a su plenitud, a su
total emancipación de la materia, camina hacia un “más allá” que, aunque
desconocemos, sabemos que existe y eso debería bastarnos para seguir viviendo y
luchando. Es la esperanza del hombre. Ir poco a poco desencarnándonos y
transformando nuestra materia en espíritu... esa es la esperanza del cristiano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Nosotros añadimos a ese esperar evolutivo de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Bernard Shaw</b> la dimensión de la fe, fe en Cristo que retorna, Dios
que está de vuelta. A veces los cristianos vivimos de modo que damos la
impresión de que no esperamos nada. Como si después de morir no hubiera nada,
como si no esperáramos en serio ese retorno de Cristo. Tienen que venir a
recordárnoslo autores ajenos a nuestras creencias pero testigos de esta gran
verdad debido a una como intuición profética que tiene todo buen literato sobre
ese retorno y sobre ese regresar hacia una tierra de promisión. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Desde allí ha de venir...”</i> rezamos, yo
no sé si del todo convencidos, en el Credo. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El
que ha de venir</i>... sólo nos pide fe en su venida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Decía <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">santa Teresita de Lisieux</b>:
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Dios, Jesús, no tiene necesidad de
nuestras obras, sólo pide nuestro amor”</i>, lo demás corre de su cuenta.
Nosotros en vez de abandonarnos en sus manos abandonamos la fe, el amor y
actuamos como si Dios necesitara de nuestro esfuerzo e imaginación para
defenderse de sus enemigos, o como si nos estuviera pidiendo que lo entronizáramos
e institucionalizáramos. Sin embargo el sólo pide: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Vive tu fe, buscad el reino de Dios y su justicia... lo demás... viene
por añadidura”</i>. Viene solo, sólo si buscamos su reino ¿Y en qué consiste
esa búsqueda? Principalmente en amarle, porque <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“el que ama guardará mis mandatos, y vendremos a él y haremos en él
nuestra morada”</i>. Dios viene, por lo tanto <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“amaos...”</i>, es decir, lo que quieras para ti quiérelo para los
demás... sería tan fácil, se evitarían tantos sufrimientos con cumplir
únicamente ese precepto. Pero el mundo escoge otros caminos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Es esclarecedora en este punto la película, o si lo preferimos, la
novela de<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Willian Golding</b> titulada <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El señor de las moscas”</i>. Por ella
recibió el premio Nobel de Literatura en 1983. El autor tiene la convicción de
que el hombre produce el mal como las abejas producen la miel. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Un grupo de niños abandonados en una isla
debido a un accidente de aviación tratan de organizar su vida primeramente de
acuerdo con unas normas de inspiración en las leyes británicas tal como se las
enseñaron. Pero poco a poco nace la envidia, hace su acto de aparición la
codicia, el afán de poder y gobernar y la isla se convierte en un infierno, en
una horda de salvajes. <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Todos quieren mandar”.</span></i><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> Golding</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">, que imagina que nuestra alma
es como un náufrago herido en el acantilado de nuestro cuerpo, cree que se
puede llegar a la esperanza desde estas situaciones límite. Y es que sin esa fe
de que las cosas pueden cambiar sin esa esperanza de que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> volverá para hacer unos cielos nuevos y una tierra nueva la
vida terminaría siendo un infierno. Es el propio <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Golding</b> quien, en ese rescate final en el que logran recuperar de
nuevo a los niños, nos está hablando de algún modo de que siempre existe una
lejana esperanza de poder ser salvados. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Creo que el mayor engaño y fraude que nos pueden hacer es hacernos
creer que puede existir una justicia sin amor, una justicia levantada sobre
cimientos de revancha, de odio y de enemistad, terminaríamos todos en la isla
de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El señor de las moscas</i>, que es lo
que significa en hebreo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Bel-zebúb</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Creer que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> resucitó
esto hoy no molesta a nadie, pero vivir esa verdad en plenitud sin dejarse
manipular y después tener la libertad suficiente para predicarla sin rodeos de
palabra y de obra, eso puede provocar una auténtica persecución. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Vivir en la verdad y esperar sus consecuencias es el comienzo de la
venida de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>. En esa fe y en esa
convicción debemos vivir y trabajar los creyentes, como se dice en la misa,<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “mientras esperamos su venida gloriosa”</i>.
Jmf<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-55436199142246279082020-05-07T11:53:00.000+02:002020-05-07T11:53:00.489+02:00<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">DOMINGO V DE PASCUA 10-V-2020 (Jn. 14, 1-12) A</span></b><!--[if supportFields]><span
lang=ES-TRAD style='font-size:14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:
"Times New Roman","serif";letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span
style='mso-element:field-begin'></span>PRIVATE </span><![endif]--><!--[if supportFields]><span
lang=ES-TRAD style='font-size:14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:
"Times New Roman","serif";letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span
style='mso-element:field-end'></span></span><![endif]--><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El domingo pasado Jesús decía: <i>Yo
soy la puerta</i>. Y hemos hablado de la puerta. Pero cuando una puerta se abre
se nos muestra un camino. <b>Jesús</b>
también hoy nos dice: <i>Yo soy el camino</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La vida de un hombre, la historia de los pueblos, son siempre un
camino a recorrer. A los cristianos la teología escolástica nos llama<i> viatores</i>, es decir, caminantes. La
última Comunión se llama <i>viático</i>... o
comida que se toma o que se lleva para un viaje. A los discípulos de <b>Aristóteles</b>, que daba sus clases
paseando, (¡y cuántas cosas se aprenden yendo de camino!), los llamaron <i>peripatéticos</i> o paseantes. Sin embargo
la filosofía que empleamos en nuestro caminar por la vida se parece muy poco a
la que empleamos en nuestros desplazamientos. Hay que ver cómo preparamos una
excursión, cómo la estudiamos antes de salir. En cambio el camino de la vida es
una continua improvisación y como en todas las improvisaciones está lleno de
errores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Nuestra vida también se la suele comparar, ya desde <b>san Pablo</b> a una carrera deportiva,
ahora que la gente vive tan a fondo las competiciones deportivas entre ellas el
ciclismo. Pero la filosofía empleada en esas competiciones tampoco se parece a
la filosofía que usamos en nuestro existir, donde envidiamos al último que
llega o que más años tarda en llegar a la meta, es decir, a la muerte; en cambio
en las deportivas se premia al que llega en primer lugar o en menos tiempo.
Acaso porque no sabemos la gloria y el triunfo que nos aguarda después de haber
vivido cristianamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El <i>Concilio Vaticano II</i> nos
recuerda en su Constitución sobre la Iglesia <i>Lumen Gentium:</i> <i>“Mientras no
haya cielos nuevos y una nueva tierra... la Iglesia peregrinante... lleva
consigo la imagen de este mundo que pasa, y vive ella misma en la espera de la
manifestación de los hijos de Dios”</i> (48-49).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">A nuestra misma vida espiritual también se la puede llamar <i>camino</i>. <b>Santa Teresa</b> en <i>“Camino de
perfección”</i> compara la vida de clausura (ya sabemos que principalmente
escribía para sus monjas, aunque se puede aplicar a cualquier cristiano) con un
<i>camino</i> que va desde la vida exterior
del claustro a la vida íntima del alma, o sea, al castillo interior. Y <i>“el único modo de avanzar</i> -dice- <i>es por medio de la oración”</i>, no estando
en ella pasivamente sino descubriendo el valor activo de la contemplación y el
espíritu contemplativo en la acción.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Los budistas viven su contemplación a solas. El cristiano en compañía
de Dios, siempre a su lado, en medio del silencio, por medio de la oración. Ese
el modo de hacer camino, de llevar camino de... Como diría <b>Pío Baroja</b> en su novela homónima a la de <b>santa Teresa</b>, <i>“Camino de
perfección”</i>, o también <i>“Pasión
mística”</i>: <i>“El pecado es la soledad
que aniquila sin posibilidad de salvación y contra el que sólo puede aliarse la
esperanza purificadora del amor”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">También el amor es un camino, un camino que puede llevar a Dios,
cuando no es un Dios perdido entre nubes sino hallado dentro y en medio de
nosotros, al que debemos amar cada uno <i>“como
a nosotros mismos”</i> acaso porque <b>Jesús</b>
cuando hablaba así se imaginaba a Dios dentro de cada uno de nosotros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Algo de eso quiso decir el teólogo y místico alemán <b>Jacobo Bóhmen</b> (que tenía el oficio de
zapatero) en su obra <i>Camino hacia Cristo</i>
escrita allá entre los siglos XVI y XVII: <i>“Si
haces callar tus sentidos y tu egoísmo personal nacerá en ti un eterno ver,
oír, hablar... y Dios verá, oirá y hablará por medio de ti (dentro de cada
uno). En ti está Dios... en ti está el cielo y el infierno. Debemos pues buscar
el camino verdadero hacia nosotros mismos y este sólo se encuentra en Cristo”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hay un dicho que dice: <i>“Todos
los caminos nos llevan a Roma”</i>, pero por parecidas razones cabría decir que
todos los caminos nos llevan a Dios. A veces hasta los caminos del error y del
pecado. ¡Cuántos conversos encontraron a Dios en el vacío, en el propio
infierno del pecado! Bastaría conocer la trayectoria de algunos de los santos
como <b>san Agustín</b>, <b>san Pablo</b>... De ordinario suelen ser
hombres sinceros. El que busca a Dios honradamente aunque sea erróneamente lo
encuentra siempre, tiene que hallarlo por necesidad. De ordinario estos hombres
son sinceros. Quien camina honradamente, quien lucha, se esfuerza y trata de </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">llegar, por difícil que le
parezca, por lejano que la imagine, por oscura que se le presente la meta
siempre encontrará un camino que le lleve hasta ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Cuenta <b>Gibran Jalil Gibrán</b> en <i>El
Vagabundo</i> la siguiente parábola:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">“En
una colina vivía una mujer con su hijo. Un día el niño murió de fiebre. La
madre le preguntaba al médico: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">-¿Qué es la fiebre?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">-Algo infinitamente pequeño y que no se puede
ver</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">, le contestó el médico. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Luego miró al sacerdote como
interrogando. Este le dijo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">-Dios se lo ha llevado.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-¿Y quién es Dios?</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">
interrogó la mujer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-Algo infinitamente grande que
no alcanzamos a ver ni a tocar ni a oír</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">, dijo el sacerdote.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-Entonces ¿qué somos nosotros?</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">
dijo la mujer...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En esto entró la abuela del niño con la mortaja en la mano y
respondió, al escuchar la pregunta: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-¿Nosotros? Somos el puente,
el camino entre lo grande y lo pequeño”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En efecto el hombre es un camino entre el no ser y el ser, entre el
nacer y el morir. El cristiano es un puente entre su nada, infinitamente
pequeña, y su Dios inmensamente grande, somos “pontífices” divinos, puentes que
unen el bien y el mal, la vida y la muerte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Pero por suerte, en el cristianismo, camino y caminante suelen ser la
misma cosa, se confunden el mensajero y el mensaje, y todo se simplifica más y
más, la palabra con la vida, la verdad con el camino. Como dijo al día
siguiente de su conversión <b>Clara Boothe
Luce</b>: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">“Pensaba convencer a mis
amigos con palabras y argumentos, con discursos apologéticos pero pronto me
convencí yo de que lo que ellos juzgaban era a mi misma, no mis discusiones
sino mi alegría, mi entrega a los demás...”</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Vive tu vida, esa es la gran verdad en el camino. Porque también el
hombre de hoy busca caminos y verdades. Según el filósofo <b>Habermas</b> de la <i>Escuela de
Frankfurt</i>: hoy el hombre sólo cobrará confianza en sí mismo cuando: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">1) use el trabajo únicamente para progresar, avanzar, caminar, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">2) cuando use el lenguaje sólo para descubrir y revelar la verdad, y
finalmente,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">3º) cuando sea capaz de aprovechar sus descubrimientos e inventos
científicos para procurar vivir mejor con una más alta calidad de vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Sin embargo el hombre por sí mismo, lo vemos cada día, es incapaz de
cubrir esas metas y de descubrir estos valores, hundiéndose cada día más y más
en sus propios logros pues ni el trabajo ni el lenguaje ni los inventos le
llevan a ninguna parte. Jesús es el único medio y el único camino capaz de
llevarnos más allá.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">“¿Cómo podremos saber el
camino?”</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">, pregunta<b> santo Tomás</b>, el
incrédulo, a <b>Jesús</b>. En efecto ¿cómo
podremos conocer la verdad ni dónde está? <i>“¿Y
qué es la verdad?”</i> preguntaba <b>Poncio
Pilatos</b> a <b>Jesús</b>, ¿cómo podremos
conocer el por qué, la razón del vivir, la última razón? <i>“Creed en Dios y creed también en mí”</i>, le responde <b>Jesús</b> a <b>Tomás</b>.<o:p></o:p></span></div>
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; layout-grid-mode: line; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">Hoy el evangelio trata de darnos
una lección de alegría, de luz que ilumine nuestra existencia. <i>“Yo soy el camino la verdad y la vida, nadie
va al Padre si no es por mí”</i>. Por todos los caminos nos sale al encuentro
Dios. Y todos pueden acercarnos hacia Él. Hay que estar atentos a los
indicadores. Los indicadores no son para subirse sobre ellos con la necia
esperanza de que nos lleven al lugar que indican. No. Los indicadores por sí no
llevan a ninguna parte. El camino tenemos que hacerlo cada uno de nosotros, los
viatores, los caminantes por este mundo, con la plena confianza de que,
reconozcámoslo o no, siempre seremos capaces de descubrir a nuestro lado la
nube luminosa que acompañaba a los israelitas por el desierto, es decir el
Señor, la fiel compañía de Cristo que es a la vez, como debemos serlo cada uno
de nosotros, camino y caminante. Jmf</span>cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-45707703933775746002020-04-30T20:14:00.001+02:002020-04-30T20:14:44.375+02:00<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">IV DOMINGO DE PASCUA. 3-V-2020 (Jn. 10, 1-2)A</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">“Yo soy la puerta”</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">. <b>Jesús</b> usa a veces unas comparaciones que desconciertan a primera vista: <i>“Yo soy la puerta...”.</i> Sin embargo ¡hay que ver la importancia que tiene en nuestra vida una puerta y lo que sugiere esta palabra! Bastaría perder mediodía la llave que <st1:personname productid="la abre. Y" w:st="on">la abre. Y</st1:personname> usando un ejemplo más festivo, bastaría presenciar un partido de fútbol...; todo el mundo está pendiente de la puerta, de lo que puede suceder bajo ese dintel, entre esos tres palos en donde están puestas las miradas de todos los que siguen el partido. Y lo mismo sucede con las demás puertas ¿Qué sería una casa sin puertas? ¿Una casa sin entrada ni salida...? Habría que imaginárselo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Tiene el filósofo francés <b>Jean Paul Sartre</b> una obra de teatro titulada: <i>“A puerta cerrada”</i> (<i>Huis clos</i>) que de algún modo trata de describir un recinto sin salida. Dentro de la habitación de un lujoso hotel se hallan encerradas tres personas que arrastran sobre su conciencia culpas cometidas en detrimento de su propia libertad, y de la libertad de otros. Una de ellas es un periodista que fue<i> soldado</i> y <i>desertor,</i> otra es una <i>abortista</i>, la tercera es una <i>lesbiana</i>. Las tres están ya muertas de algún modo, y además de estar muertas espiritualmente, están condenadas a permanecer juntas allí por toda <st1:personname productid="la eternidad. Por" w:st="on">la eternidad. Por</st1:personname> eso en un momento de la obra una dice: <i>“¿El infierno? el infierno son los demás”.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">En efecto, el infierno como aquella maldita habitación, tampoco tiene puertas. Y cuando con nuestra actitud nos cerramos en banda a los demás de algún modo estamos convirtiendo el mundo, el ambiente en el que nos desenvolvemos, nuestra vida que es esa pequeña habitación de hotel cerrada a cal y canto, en un infierno.<b> Jesús</b> es nuestro pastor, nuestro guía, nuestro libertador y si lo preferimos nuestro guardameta, el que detiene los disparos del contrario que trata de ganarnos la partida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Yo me imagino cómo sonaría en los oídos de aquellos tres condenados en vida, de la obra de <b>Sartre</b>, la voz de <b>Jesús</b> en medio de la habitación que grita:<i> “Yo soy la puerta. Quien entra por la puerta es el pastor, a este le abren y este va llamando a las ovejas y ellas le siguen y las saca afuera, las libera”</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Y en cuanto a la figura del pastor es una imagen que cruza toda la Biblia de cabo a rabo desde el Génesis, primer libro de las Sagradas Escrituras, en el que el primer oficio que se cita, referido a <b>Abel</b> y <b>Lamec</b>, es el oficio de pastor, hasta ese hermoso párrafo del Apocalipsis, el último libro de la Biblia que dice: <i>“...el Cordero... los apacentará y los guiará hacia las fuentes de las aguas de la vida...”</i> (7, 17).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Y luego nos encontramos con la figura de <b>Moisés</b> el libertador que era pastor. <b>David</b> fue el rey pastor. A profetas, como al profeta <b>Amós</b> que llaman el pastor del desierto. A reyes y a sacerdotes, a quienes se les considera también pastores... En Burundi también llamaban <i>pastores</i> a los jefes de las tribus <i>tutsi</i> que, procedentes de Etiopía se afincaron allí en el siglo XV. Con esta mentalidad no es de extrañar que quienes escuchaban a <b>Jesús</b> estas comparaciones comprendieran muy bien lo que decía pues sabían que un buen pastor madruga y va delante del rebaño en busca de buenos pastos y de fuentes o manantiales limpios donde abrevar el ganado. Pasa el día entre sus ovejas reuniéndolas al atardecer con ese chasquido que hace con la lengua y que ellas conocen perfectamente. Lleva en la mano el callado o vara y un zurrón al hombro y la onda como arma de defensa contra el lobo al que hace frente siempre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">En la literatura universal el pastor es considerado como símbolo de paz, de vida tranquila. Bastaría recordar <i>Las Bucólicas </i>del poeta latino <b>Virgilio</b>: <i>“Títiro y Melibeo”</i> o la tan famosa <i>égloga cuarta</i> en la que se habla de un niño que llega y trae la paz y hace de guía, aplicada desde muy antiguo al propio <b>Jesús</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Fray Luis de León</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">, entre los doce o trece <i>“nombres de Cristo”</i> que recoge en su conocida obra del mismo nombre, dos se refieren a este tema: en uno cuando lo llama <i>Pastor</i> y en otro <i>Cordero</i>. En <b>Jesús</b> se dan todas las cualidades de un pastor modelo: solícito en buscar la oveja perdida (Lc. 19,10), reúne las que están descarriadas (Mt. 9,36) y por si todo esto fuera poco el mismo <b>Jesús</b> se convierte en cordero, <i>cordero de Dios</i> que así mismo da su vida por el pastor: tal es la compenetración en el mundo evangélico entre ovejas y pastores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Los dirigentes de las primeras comunidades cristianas fueron llamados <i>pastores</i>. Aún hoy tanto a los responsables de las comunidades protestantes como a los Obispos católicos se les sigue llamando <i>pastores,</i> y a algunos de sus escritos, <i>pastorales</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Una de las primeras obras literarias de catequesis que data del s. II se llama <i>“El pastor de Hermas”</i>. En su primera parte, la Iglesia, vestida de matrona, denuncia los <i>pecados</i> de la comunidad creyente, y en la segunda un ángel, en figura de pastor, nos dicta las <i>virtudes</i> a practicar, los vicios a evitar y los doce <i>mandamientos</i> a cumplir. En la tercera parte nos presenta en forma de parábolas los principales <i>preceptos</i> cristianos. El filósofo judío <b>Manuel Levinás</b> solía decir que el cristiano era un pastor de sí mismo, pastor del ser.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">En cuanto a la iconografía nos bastaría recordar la estatua de <i>El buen pastor</i> que se conserva en el <i>Museo del Vaticano</i> y que es un trasunto del clásico personaje mitológico <b>Orfeo</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Este símbolo o comparación del pastor es pues una constante en la Iglesia. También nos consta por otra parte del desprecio que tenían los fariseos por este oficio. Una de las razones era porque los pastores, debido a su trabajo, no podían cumplir con muchos de los preceptos mandados por la Ley, y los fariseos los descalificaban, por ejemplo prohibiéndoles ser testigos en los juicios. Pues bien nace <b>Jesús</b> y el mismo Dios, de modo un tanto provocativo, hace que los primeros testigos de su venida al mundo, el hecho más trascendental de la historia de la Humanidad, sean unos pastores de Belén.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Los falsos pastores son precisamente los fariseos y contra ellos van muchas de las palabras más duras que salieron de la boca de <b>Jesús</b>. El pueblo padece, sufre, la presencia de este tipo de líderes que pretenden salvarlo, guiados frecuentemente más por la ambición y por el afán de poder y lucro que por el desinterés y la entrega. ¿Detrás de qué van tantos y tantos líderes que aún hoy vocean justicia en todas partes? Mandar, poder, tener, ser... Arrean el rebaño y ellos van detrás a su amparo, en retaguardia siempre, por si acaso. De ordinario quienes sufren las consecuencias y sucumben primero siempre son los mismos, los más pobres, las ovejas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">En cambio <b>Jesús</b> va en cabeza dando ejemplo y es Él quien muere para darnos ejemplo y salvar el rebaño. No obliga, deja en libertad, no usa los piquetes ni la fuerza, cada uno es dueño de tomar sus propias decisiones, dueño y responsable de sí mismo. Dice el escritor francés <b>Roger Garaudy</b>: <i>“La vida de Cristo es divina porque está constituida enteramente por decisiones (que no nacen de las revueltas, ni de las rutinas, ni de decir a todo no). Cada palabra, cada hecho, nunca desemboca donde nosotros esperábamos. Él jamás obró por rutina, ni revoltosamente, sino muy al contrario, a golpe de invención que sorprende cada vez”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Ni dioses ni borregos. <b>Jesús</b> es el pastor bueno. Debemos, como él, aprender a decir no, aprender a desmarcarnos, pero sobre todo a humillarnos, porque ese es único modo de pasar por esa puerta de las ovejas que él califica como de muy estrecha. De ello se dio perfecta cuenta <b>don Miguel de Unamuno</b> cuando le pedía al Señor, en una hermosa oración, o que agrandara la puerta o nos concediera virtud para humillarnos y empequeñecernos a fin de poder pasar por ella. El verso es muy hermoso, dice así:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 135pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">“Agranda la puerta, Padre,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 135pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">porque no puedo pasar;<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 135pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">la hiciste para los niños.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 135pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Yo he crecido a mi pesar.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 135pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Si no me agrandas la puerta<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 135pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">achícame, por piedad,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 135pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">vuélveme a la edad bendita<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 135pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">en que vivir es soñar”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;">Es decir, o agrandar la puerta o hacernos como niños. Pero sabemos, y son palabras de <b>Jesús</b>, que en hacernos como niños es donde está el principal secreto para entrar en el Reino de los cielos. Si para llegar a Él nos mandara enriquecernos, crecer, ser más, tener más poder, etc. podíamos quejarnos del pastor, pero lo que nos manda es lo contrario y más sencillo: no tener, ser pobres, desprendidos, humillarnos, lo que no quiere decir que sea lo más fácil. Pero con Cristo al frente, con Él a nuestro lado ya nadie debe temer, más aún, todos debemos estar llenos de una gran confianza y seguridad. Lo expresa hermosamente el salmo XXII: <i>“El señor es mi pastor nada me falta... aunque camine por cañadas oscuras nada temo porque Tú vas conmigo. Tu vara y tu callado me sosiegan, me conduces hacia fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas”.</i> Jmf<o:p></o:p></span></div>
<div>
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;"><br /></span></div>
cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-57351154987989632382020-04-24T11:19:00.003+02:002020-04-24T11:21:28.161+02:00<br />
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-spacerun: yes;">
</span>DOMINGO III DE PASCUA. 26-IV-2020 (Lc. 24, 13-35) A</span></b><!--[if supportFields]><span
lang=ES-TRAD style='font-size:14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:
"Times New Roman","serif";letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span
style='mso-element:field-begin'></span>PRIVATE </span><![endif]--><!--[if supportFields]><span
lang=ES-TRAD style='font-size:14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:
"Times New Roman","serif";letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span
style='mso-element:field-end'></span></span><![endif]--><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Una palabra que se deja oír
frecuentemente es la palabra<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;">fracaso</i>. Fracaso en las negociaciones,
fracaso estudiantil, fracaso matrimonial... etc. Y un hombre fracasado es como
un edificio en ruinas. Pues bien, si algo se respira entre los discípulos y
simpatizantes de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> en los días
que siguieron a su crucifixión es la palabra fracaso: unos se esconden en el
Cenáculo por miedo a los judíos, otros se van a su pueblo, otros regresan de
nuevo a sus faenas de pescadores en el Mar de Galilea; uno no cree, otro se
suicida... realmente, de tejas abajo, los inicios del cristianismo fue una
verdadera catástrofe. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Esta sensación está reflejada en unas
palabras que recoge el Evangelio de hoy en boca de los discípulos de Emaús: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Nosotros esperábamos...”</i>, una frase que
demuestra estar de vuelta de todo: de las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Instituciones
</i>que no acaban de solucionar nada o casi nada por lo que parece que
pretenden que todo siga igual en detrimento del sufrido ciudadano de a pie, de
vuelta de los<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">amigos</i> que cuando más los necesitas se van cada uno a lo suyo y te
dejan en la estacada, y ¡ahí te pudras!, de vuelta de los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">avances científicos</i>: nosotros, dicen algunos enfermos de tal o cual
dolencia, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">nosotros esperábamos</i>...
pero nada, han pasado varios años y las cosas siguen igual, se está de vuelta
de los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">movimientos reivindicativos
sociales</i> que prometían cambiar el mundo y erradicar la pobreza, y las cosas
siguen igual o peor, estamos de vuelta de aquel sentir general de la postguerra
mundial de que podríamos vivir sin guerras, sin más limpiezas étnicas, sin más
campos de exterminio, etc., y actualmente sin las tremendas pestes de otros
siglos... y ya vemos lo que está pasando…, y no digamos nada si entramos en el
interior de las personas, a menudo nos hallamos con gente decepcionada no sólo
de todo y de todos sino incluso de sí misma. Da la sensación de que todo falla,
de que nos estamos desplazando sobre arenas movedizas y en una atmósfera de
decepción, con lo que terminamos pasando de todo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Sin embargo en la pedagogía de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">fracaso</i> es algo muy normal y cotidiano, hasta podríamos decir que
conveniente y necesario, al menos así parece. En la obra teatral <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nuestra Natacha</i>, de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Alejandro Casona</b>, hay un parlamento en boca del coprotagonista <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Lalo</b>, rechazado por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Natacha</b>, que ilustra esta tesis. Dice
así: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“En amor, como en todo ¡es tan
hermoso fracasar!... El fracaso templa el ánimo, es un magnífico manantial de
optimismo. Todo hombre inteligente debiera procurarse por lo menos un fracaso
al mes”</i> (I, p. 408). Pues si esto sucede con el amor ¿qué diríamos con la
santidad? Aunque lo cierto es que no estamos preparados para el fracaso, el
fracaso nos humilla y nos rebela. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>,
el mejor pedagogo, pudo haber formado unos discípulos perfectos, que triunfaran
en medio de las masas, que fueran aplaudidos, admirados, encumbrados por el
pueblo. Sin embargo permite que<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Pedro</b>
le niegue, que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Tomás</b> dude, que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Judas</b> le traicione y se pierda, que los
demás se acobarden y se encueven... que la gente, cuando salen a predicar el
día de Pentecostés, diga que están borrachos... todo ello para enseñarles de un
modo práctico lo útil que puede ser fracasar, saber perder, o como decimos
nosotros, aprender a ser “buenos perdedores”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Un fracaso bien aprovechado puede
servirnos más que el mejor de los triunfos. No debemos fiarnos demasiado del
aplauso y la victoria, pues triunfos como el de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Domingo de Ramos</i> ya hemos visto en qué desembocaron: en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Viernes de dolor</i>, y viceversa, un
Viernes de dolor terminar en un Domingo de Pascua. Tenía razón aquel chaval que
le decía a su padre: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Por favor, papá, no
me des más consejos, ¡déjame equivocarme solo!”</i>, frase que pudo haber dado
pie al periodista italiano de Milán,<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">
Vittorio Buttafara</b>, a decir en un artículo titulado,<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “La fortuna de vivir”</i>, lo siguiente:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Nunca he conocido a nadie dispuesto a aceptar consejos... casi todo
el mundo se empeña en hacer lo que le da la gana y cometer sus propios errores.
Así, al fin y a la postre, me he convencido de que los errores son
indispensables para llegar a conocer el valor de la vida y aprender a tratar
con el prójimo. En efecto, sólo cometiendo errores y entrando en conflicto con
los egoísmos, derechos y deberes de los demás aprendemos a moderar nuestro
propio orgullo,... aprendemos a vivir”</i>. De algún modo es también lo que
recoge el sabio refranero español: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Nadie
escarmienta en cabeza ajena”.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>,
el divino pedagogo, nos lo ha dejado bien claro en su enseñanza y luego de un
modo práctico en su pasión, muerte y resurrección: el que se humilla será
ensalzado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El gran poeta indio <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Rabindranat Tagore</b> tiene una hermosa
oración al respecto: Oh Dios, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“permíteme
orar no para librarme del peligro sino para afrontarlo sin temor. Permíteme
pedir no alivio para mi dolor sino valor para sufrirlo... Concédeme que no sea
un cobarde, concédeme sentir en mi triunfo solamente tu misericordia, pero deja
que en mi fracaso encuentre el apretón de tu mano...”</i>, como decía aquel
padrenuestro: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El pan de cada día no me
lo des, ¡ayúdame a ganarlo!”</i>..., es decir, más que librarnos del fracaso
ayúdanos a aprovecharlo y a sacar provecho de él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Los discípulos de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> le reconocieron <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“al
partir el pan”</i>, no en el camino, aunque <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> suele ir siempre de camino y también es lugar de encuentro,
pero en este caso sale al paso de los que van de vuelta y se sienten
derrotados. Sentirse fracasado no es igual que estar decepcionado. La decepción
que es el conjunto de muchos fracasos, a menudo hace más irrecuperable a las
personas porque fragua poco a poco en el corazón humano, el fracaso. Este,
considerado aisladamente, puede ser también el inicio de la conversión. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyText">
<span lang="ES-TRAD"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>El
hijo pródigo, pobre y fracasado, también encuentra al padre “cuando viene de
vuelta”. Sentirse fracasado, humillado, puede ser la ocasión para encontrar a
Cristo puesto que es en la humildad, en ese reconocernos nada, aunque sea a
golpe de contrariedad, donde más cercano está Dios de nosotros.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Creo que los cristianos nunca
deberíamos ser pesimistas ni estar decepcionados cuando todo, incluso los
fracasos nos invitan al optimismo. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Cristo
que es en mí</i>, como dice <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Paul Claudel</b>,
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">más yo mismo que yo”</i> nos da su gran
lección. Un cristiano nunca debería estar triste ni ser proclive al pesimismo. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Un santo triste es un triste santo”</i>
solía repetir <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Santa Teresa de Jesús</b>.
El hecho de creer que estamos salvados, el hecho de sentirnos amados por Dios
con ternura infinita, el hecho de creer que creemos y que esa fe es el mejor
aval para justificar nuestra existencia por dura y penosa que esta sea ya sería
suficiente para una invitación permanente a la alegría.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Hay un cuadro de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Rembrandt</b> en el Museo de Louvre que representa una habitación en
sombra. Sentados en torno a una mesa tres personas. Un pan sobre el mantel. La
única luz que hay sale de uno de los personajes que es <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>... los otros dos son los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">discípulos
de Emaús</i> en el momento de descubrir de quien se trata. Uno de ellos lo mira
con gesto de asombro, el otro está ya en actitud de adoración... el fracaso
acaba de convertirse en triunfo. El cuadro lo explica con su juego de luces y
de sombras, de gestos y expresiones mucho mejor que si hubiera tratado de
explicarlo con palabras. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Aquel hombre colgado de una cruz el
Viernes Santo por cuya vida nadie apostaría ni un ochavo, ahora vive. Pero los
discípulos no se quedaron allí ensimismados contemplando su figura o el lugar
que ocupó, como los tres discípulos preferidos en el Monte Tabor sino que
inmediatamente se convierten en evangelistas, en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">anunciadores</i> de la nueva noticia, como debe ser, y desandan aquel
camino que los alejaba de la comunidad y fraternidad regresando al momento a
Jerusalén.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>“El
que crea en mi no quedará defraudado”,</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> es la consigna de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> y que siempre lleva a efecto. Y
ahí debe estar siempre la raíz y el secreto de nuestro optimismo, la alegría de
toda esperanza. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“La fe, la virtud, la
caridad nunca están solas, quien las practica siempre está en compañía”</i>, al
menos en compañía del Señor que nos prometió estar resucitado con nosotros,
entre nosotros, con los suyos todos los días <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“hasta el fin del mundo”.</i>Jmf<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-52395248368820316442020-04-15T21:42:00.000+02:002020-04-15T21:42:35.416+02:00<br />
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">II DOMINGO DE PASCUA</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">19-IV-2020 (Jn. 20, 19-31) A<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<!--[if supportFields]><span
lang=ES-TRAD style='font-size:14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:
"Times New Roman","serif";letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span
style='mso-element:field-begin'></span>PRIVATE </span><![endif]--><!--[if supportFields]><span
lang=ES-TRAD style='font-size:14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:
"Times New Roman","serif";letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span
style='mso-element:field-end'></span></span><![endif]--><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Con frecuencia solemos confundir <i style="mso-bidi-font-style: normal;">fe </i>y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">creencias</i>. Las
creencias se heredan, la fe no. </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">creencias</i> (en plural) pertenecen a la
comunidad, son fruto a menudo del miedo, obligan, engendran supersticiones,
pueden provocar angustia..., la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">fe</i> es
personal (es singular: yo creo), es libre, pertene</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">ce al individuo,
es fruto del amor y produce paz y seguridad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Se
podría comparar en el mundo estudiantil a la diferencia que hay entre los que
han adquirido unos conocimientos en la carrera obligatoria y rutinariamente
para luego vivir de rentas ejerciendo su oficio sin que les importe mucho
avanzar en su materia, y el científico, el investigador que se esfuerza día a
día de modo voluntario y hasta apasionadamente en aumentar su ciencia en el
terreno que sea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Hay personas con muchos
conocimientos pero con escasa ciencia; (referid</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">o a los cristianos serían los
que incluso habiendo estudiado a fondo la religión tienen muchas creencias pero
poca fe, andan de santuario en santuario, de aparición en aparición); en cambio
el científico a lo mejor sólo domina su especialidad, tiene su ciencia, e
ignora todo lo demás. Es el cristiano de una fe sólida en Cristo, acaso de una
sola idea pero firmemente arraigada en su corazón y en torno a la cual gira
toda su vida.<span style="mso-tab-count: 1;"> </span>De ahí que las
creencias aunque sean cristianas pueden derivar fácilmente en superstición,
sentimentalismo, paganismo, idolatría, etc., o pueden concretarse únicamente en
un cumplimiento rutinario: asistir a misa, bautizarse y casarse por la iglesia,
enterrarse en cristiano, hacer la Primera Comunión y después... <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“si te vi no me acuerdo”</i>, es decir, se
practica la religión pero sólo como fruto de una tradición heredada: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“siempre lo vimos así”</i>, no como una
respuesta personal a la fe. Y de ahí que luego se den tantas contradicciones
entre la fe y el comportamiento personal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hay un dato muy revelador: Cuando una de estas personas de arraigadas
creencias pero de escasa fe, tal como la entendemos aquí, se traslada de región
o se va a vivir a otro país, si, pongamos por ejemplo, en el de origen iba los
domingos a misa, en este deja el precepto a un lado con la mayor facilidad del mundo,
o viceversa, si allí no iba por distintas razones personales aquí puede empezar
a ir sin más por otras... Se trataba únicamente de creencias, respaldadas por
la ley de la costumbre, la fuerza de la inercia que una vez que cesa deja de
ejercer su influencia. La fe siempre se lleva con uno a cualquier sitio, no se
abandona fácilmente e informa y mueve toda nuestra vida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Pero no sólo en las creencias también en la fe pueden surgir las
dudas. Dice el evangelio de hoy que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“muchos
dudaron”</i>. Entre ellos se encontraba un discípulo de Cristo, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Tomás</b>. También hoy hay mucha gente que
se siente tentada en este aspecto: dudan. Guiados únicamente por la luz de la
razón y por su propio criterio rechazan todo aquello que no entienden, como si
la verdad fuera algo subjetivo que dependiera de nuestra inteligencia, como si
la razón fuera el único modo de conocer las cosas. ¿Sabemos cómo llegan al
conocimiento de su mundo muchos animales? ¿Alguien puede decirnos cómo sabe una
anguila desplazarse sin error de ningún género desde el lugar de nacimiento a
los ríos donde han crecido y se han desarrollado sus progenitores? ¿Sabremos
algún día el modo de conocer de los posibles habitantes de otros mundos? Sin
duda que la razón no es el único instrumento para llegar al conocimiento de las
cosas y descubrir las leyes del Universo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Por eso querer reducirlo todo a las leyes que rigen este mundo a las
leyes por las que se gobierna la razón es muy arriesgado. Decía <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pascal</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Hablando de cosas humanas se dice que hay que conocerlas antes que
amarlas..., los santos, por el contrario dicen, hablando de las cosas divinas,
que hay que amarlas para conocerlas, y que no se entra en la verdad a no ser
por la caridad” </i>(Del espíritu geométrico). Y en otro lugar: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Es el corazón quien siente a Dios, y no la
razón. Eso es la fe, un Dios que se siente, sensible al corazón, no a la razón”</i>
(278).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La fe es también un modo de saber acerca de una realidad a veces de
manera, no voy a decir irracional, pero sí distinta a la razón. Una madre puede
comprender perfectamente los problemas de su hijo valiéndose únicamente de su
intuición, de esa corazonada que acompaña siempre a las madres, esa especie de
intuición para adivinar el peligro y tratar de salvar al hijo. Y esto sucede
también en el reino de los irracionales o que razonan con otro tipo de
raciocinio diferente del nuestro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La fe para nosotros es sobretodo certeza y seguridad en las cosas que
hacemos por Dios y certeza en las cosas que Dios ha hecho por nosotros... creer
que fue Él quien nos creo, que nos sigue amando, que nos ha salvado con su
muerte y resurrección y que un día nos resucitará y nos llevará con Él. Decía
el romántico francés <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Chateaubriand</b>
en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El genio del Cristianismo”</i> a
propósito de la fe: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Una obra es buena,
un poema es hermoso, un silogismo válido si el que lo ve, escucha o percibe es
capaz de valorarlo y apreciarlo”</i>. Los fariseos creían a su Dios que les
habló de muchas cosas acerca de la Ley, de sus exigencias, ritos y
obligaciones, lo creían a Él pero no creían en Él, en aquel Dios que estando
como estaba en medio de ellos no sólo no lo conocieron sino que lo juzgaron y
crucificaron.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Creer es buscar. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Cuando los
sabios buscan más allá de lo que han podido explicar (racionalmente) están
realizando un acto de fe en la inteligibilidad del mundo. Todo laboratorio es
una lugar de fe”</i> dice <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Louis Evely</b>.
Durante mucho tiempo se descubrieron algunas irregularidades en el cuadro de
los 92 cuerpos simples de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tabla de
elementos</i> compuesta por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Mendeleieff </b>hacia
1860. Aquel cuadro que alineaba cuerpos simples por orden de pesos atómicos
crecientes... presentaba algunos fallos. Incluso se daba el caso de que dos de
sus elementos, el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">berilio</i> y el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">indio</i>, estaban situados en lugares de la
Tabla que no les correspondían. Pero los sabios e investigadores, a pesar de
aquellos fallos, no dudaron; más aún, primeramente creyeron y se fiaron,
después se pusieron a investigar para encontrar nuevos cuerpos y quizá
rectificar errores. Y los hallaron: cada uno tenía en la Tabla su lugar
asignado... <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Lo mismo sucede con la fe. Puede que existan sombras, sitios vacíos
que no podemos rellenar de momento porque nuestra inteligencia es limitada. Es
preciso seguir buscando, no cejar en el empeño. Creer es buscar. Hoy la
ciencia, la técnica, el progreso deja también lugares vacíos en el corazón del
hombre. Desde hace siglos el Evangelio es para la Humanidad la Tabla de valores
que el cristiano debe completar con el hallazgo de elementos espirituales
puesto que sólo ellos pueden llenar el vacío del alma teniendo en cuenta que no
es la Tabla lo importante, ni las leyes, sino lo que nos dicen y representan. Y
es labor nuestra descubrirlos e incorporarlos a la vida sin alterarlos. En
palabras del teólogo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Hans Küng</b> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“el cristiano no cree en la Biblia sino en
Aquel de quien ella da testimonio, el cristiano no cree en la Tradición sino en
aquel que esta nos trasmite. El cristiano no cree en la Iglesia sino en aquel a
quien ella anuncia”</i>, es decir fe no es andar por los andamios, fe no es
creer en las Instituciones ni en los ritos, por sagrados que sean, fe es creer
en Jesucristo resucitado. Y ya sería un gran paso en nuestro camino hacia Dios
si viviéramos la fe con este espíritu.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En la última versión del Credo se nos aconseja que digamos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Creo”</i> en singular, en vez del anterior <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Creemos”.</i> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Creo</i>, porque la fe es personal. Cuando al final del curso, niños y
Catequistas, en alguna ocasión nos hemos acercado a la Catedral a dar allí la
última lección de catequesis y a cantar el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Credo
de Nicea</i> solemos repetir que es nuestra profesión de fe en Jesucristo y en
su Iglesia. Y que esa fe en sus verdades debería ser tal que más que recitarlo
deberíamos cantarlo siempre. Es el himno del cristiano, su profesión de fe.
Antiguamente existía la costumbre de que cuando se llevaba a cabo un contrato
los dos interesados rompían una moneda y guardaban cada uno el trozo que
encajaba perfectamente en la otra parte. Si tenían que constatar la veracidad
de alguna de las dos partes bastaba con unir ambos trozos. Este tipo de
comprobación se llamó el<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> símbolo</i>,
lo que une. Lo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">simbólico</i> por tanto es
lo opuesto de lo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">diabólico</i>, lo que
desune y separa. La muerte, por ejemplo, que nosotros concebimos como una
separación, tiene algo de diabólica, pero ese <i style="mso-bidi-font-style: normal;">diábolo</i> es sustituido por el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">símbolo</i>
mediante la fe en la resurrección.<span style="mso-tab-count: 1;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">“La muerte</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">,
decía <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">don Miguel de Unamuno</b>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">es ya una expiación, una confesión, un acto
de arrepentimiento que nos purifica tanto más cuanta más fe tengamos en ese
momento”</i>. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan Sala y Serrallonga</b>,
el bandido de una de las obras de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan
Maragall</b> a la hora de ser ajusticiado en la horca para purgar todos sus
crímenes y pecados, decía al verdugo que le ponía la soga al cuello: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Moriré rezando el Credo, pero no me
cuelgues hasta que no haya terminado de decir: creo en la resurrección de la
carne”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Dudar es de humanos, pero acaso nuestras dudas vengan dadas por
fiarnos demasiado de las creencias y poco de Jesucristo. Creer en Jesucristo
resucitado es ya una garantía de que hemos sido salvados. Jmf<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-54234773789138846012020-04-11T13:18:00.002+02:002020-04-11T13:31:59.315+02:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">DOMINGO DE RESURRECCIÓN. 12-IV-2020 (Jn. 20,
1-9) A</span></b><!--[if supportFields]><span lang=ES-TRAD style='font-size:
14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";
letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span style='mso-element:field-begin'></span>PRIVATE
</span><![endif]--><!--[if supportFields]><span lang=ES-TRAD style='font-size:
14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";
letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span style='mso-element:field-end'></span></span><![endif]--><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">La palabra fiesta es una palabra mágica que tiene un gran poder de
convocatoria, una gran fuerza para reunir, para congregar. Ir de fiesta, estar
de fiesta, celebrar la fiesta... Otros años cuando se acercaban esas fechas
todo cobraba un ritmo y un colorido diferente: Limpiábamos la casa usando
fundamentalmente el agua, la adornábamos con flores, luces y otros elementos
decorativos que simbolizaran alegría, preparábamos la ropa, programábamos el
menú y finalmente invitábamos a los amigos a comer.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Hoy a pesar de todo es fiesta. La fiesta de las fiestas. El <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Martirologio Romano</b> que es el libro
donde vienen reseñados todas las celebraciones y biografías de santos al hablar
de la Resurrección la denomina:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Solemnidad
de las solemnidades y nuestra Pascua”</i>. Cada domingo es una pequeña Pascua
pero hoy para el creyente es la <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pascua</b>
por antonomasia. De ahí nuestra alegría. Porque la fiesta ante todo es alegría <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">¡Alegría!<o:p></o:p></i></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Cristo nos da la libertad..</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">.
por su resurrección hemos sido liberados, rescatados, absueltos, perdonados,
salvados ¡alegría!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Cristo nos da su paz. Con su resurrección hemos quedado en paz con
nosotros mismos y con todos los demás o debemos estar: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Mi paz os dejo, mi paz os doy”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Cristo nos da la vida...</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">
Cuando algo o alguien hace por nosotros algo importante decimos: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Me ha dado la vida...”</i>. Cristo nos dio
su Vida. Hoy que la vida está tan acorralada y menospreciada y minusvalorada
desde antes de nacer por el aborto hasta el momento de morir por la eutanasia,
y entre ese macabro paréntesis que las leyes pretenden abrir en la existencia
humana están además las guerras, los atentados terroristas, la contaminación del
medio ambiente, la alimentación adulterada, el tabaco, el alcohol, las drogas,
pandemias como la que sufrimos... muerte por doquier. Todo es una carrera de
obstáculos para llegar a viejo. Porque ¿qué es lo que está sucediendo hoy en el
mundo para que haya gente que se manifiesta en favor de la muerte? Algo debe de
andar mal en esta maquinaria del cerebro humano. Alguien en vez de invitarnos a
celebrar la Pascua trata de “hacernos la pascua”. Hoy Cristo nos demuestra que
la muerte ha sido vencida, pues la muerte es el comienzo de la vida. Dice <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Teilhard de Chardin</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Con la primera arruga que aparece en
nuestra cara, con la primera mancha de vejez en nuestras manos, con la primera
cana que un día sorprendemos en nuestras sienes sabemos que el proceso de
resurrección, la cuenta atrás de nuestra entrada en la Vida ha comenzado”</i>
(Cit. por María Luisa Brey).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Hoy Pascua de Resurrección deberíamos
adornar nuestras casas y calles tal como lo hacemos en Navidad y lógicamente
deberíamos también tener nuestra casa interior limpia y adornada. Los primeros
cristianos simbolizaban la Resurrección por medio de las dos letras del
anagrama de Cristo (X:ji, y ro) rodeadas de una corona triunfal de laurel de la
que se alimentan dos palomas (las almas de los creyentes). Debajo de ella
duermen los guardias que velaban el sepulcro. Así aparece este símbolo sobre la
tumba de algunos cristianos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Es cierto que el discípulo de Cristo
no busca directamente la alegría sino que debe buscar en primer lugar al Señor.
Pero el Señor es alegría. Hoy es la gran fiesta, alegría sin par, porque Cristo
resucitó. O acaso sería más correcto decir que Cristo sigue resucitando. La
prueba que tenían entonces era únicamente el testimonio, la palabra de los
testigos oculares. La prueba que debemos dar hoy los creyentes es que el mundo
vea que la palabra de esos testigos aún siguen en pie, y que si es preciso
muchos creyentes volverían a dar su sangre por testimoniar este dogma. Hoy
somos mucho más críticos y desconfiados que entonces. Hoy se nos exigen pruebas
más convincentes, más hechos que palabras. Por eso es necesario resucitarlo
cada día con nuestras actitudes y comportamientos, sembrando fe a nuestro
alrededor, y a ello nos ayudan los sacramentos, sobre el de la Eucaristía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Durante toda la Cuaresma la
preparación que se suele hacer es para recibir los sacramentos que llamamos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">de muertos</i>, es decir, que nos borran el
pecado, como son el Bautismo y la Penitencia. La Pascua debe estar dedicada de
lleno a prepararnos para recibir los sacramentos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">de vivos</i>: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Eucaristía</b>, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Confirmación...</b> Al fin y al cabo ese
fue el mensaje de la Resurrección y esa fue la promesa que Cristo nos dejó
íntimamente unida al sacramento de la Eucaristía: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El que coma este pan vivirá<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>eternamente... y yo lo resucitaré en el último día”</i>. Sobre vivir
eternamente y creer en esa vida dice el teólogo alemán <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Hans Küng</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“que es conocer y
estar seguro de que esta situación terrenal no permanecerá así para siempre,
que todo cuanto existe, incluidas las instituciones políticas y religiosas,
tienen carácter transitorio, que la división de razas y de clases, de pobres y
de ricos... es provisional”</i>, lo único que va a quedar de todo esto es la
vida eterna...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>En ningún sitio del<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Génesis</b> se afirma que algún día haya
creado Dios la muerte, sólo nos habla de la vida, la vida de las plantas, de
los árboles, de los animales y del hombre, el medio ambiente, la luz, el sol,
el agua... y al final el descanso, un descanso eterno, un domingo pascual
eternamente feliz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Después de la<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Semana Santa</b> de esta vida, después de estos días de peste y
agobio, después de los seis días de la creación llegará el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">día séptimo</i>, la <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pascua de
Resurrección</b> final que exige también un rito de preparación un tiempo
cuaresmal que no es otro más que toda nuestra vida. Jmf<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¡<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">SURREXIT
CHRISTUS SPES MEA</b>!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>¡A L E L U Y A!</span><span lang="ES-TRAD" style="mso-ansi-language: ES-TRAD;"><o:p></o:p></span></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-56580553780969543182020-04-08T22:52:00.001+02:002020-04-08T22:52:33.013+02:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: center;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">VIERNES SANTO 10-IV-2020 (Jn. 18, 1-19-42).A<o:p></o:p></span></b></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Cuando un profesor
explica una lección lo puede hacer de cincuenta mil maneras, pero sin duda el
mejor modo de explicar un tema es llevar a la práctica lo que se dice. Jesús
hoy nos enseña esta lección del dolor y de la cruz de una manera terriblemente
magistral y plástica. ¡Cuántos artistas y pintores han descubierto la belleza
del dolor (algo que parece un contrasentido: belleza en el dolor) en el
crucificado! Pero sobre todo lo que conmueve en esta tarde de sufrimientos es
el gesto de Jesús que lo soporta todo con hombría inusitada, que aguanta lo
indecible, y sobre todo, que -siendo inocente- muere sin protestar, más aún,
muere perdonando a los que le insultan y crucifican...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El día 10 de octubre de
1982 el papa <b>Juan Pablo II</b> elevaba a
la dignidad de los altares a un sacerdote franciscano: <b>san Maximiliano Kolbe</b>. Corría en Polonia el año 1941, años de
persecución y confinamiento. <b>El P. Kolbe</b>
fue detenido por los nazis e internado en el campo de concentración de <b>Oswiecim (Auschwitz)</b>. Aquel día las
palabras del comandante nazi cayeron como un mazazo sobre los prisioneros del
bloque 14. Eran de este cariz: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">“Puesto que el prisionero que se fugó ayer no ha
sido aún encontrado, diez de vosotros irán a la muerte”</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Estaban ya
seleccionados los 10. Cuando se dirigían sumisos a la celda de exterminio, y
allí no había escapatoria alguna, he aquí que un ex sargento del ejército
polaco rompió a sollozar desesperado echándose al suelo y balbuciendo: -<i>¡Mi mujer! ¡Mis hijos!<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hubo un momento de
silencio. De pronto un hombrecito se adelantó al pelotón y encarándose al jefe
dijo: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-Este hombre tiene mujer e hijos que lo esperan. Yo
soy viejo. Quiero ocupar su puesto</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Era el <b>P. Kolbe</b>. Acto seguido con gran asombro
por parte de los verdugos se dirigió resuelto a la celda de exterminio mientras
el ex sargento polaco <b>Francisco
Gagowniezek</b> era indultado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Si no hubiera un
viernes de dolor y un crucificado en lo más alto del Calvario dando ejemplo
perenne, hechos como los del <b>P. Kolbe</b>
no tendrían lugar seguramente. El ejemplo de Cristo muriendo por amor en lugar
nuestro arrastra. Lo único que es capaz hoy de salvar al mundo es el amor y el
testimonio. El odio no sirve más que para destruir, aniquilar, y sembrar
desolación. “La violencia engendra violencia” y ¡de qué cosas tan
horribles es capaz el hombre cuando se
deja arrastrar por esta pasión...! No pensemos que la violencia desapareció de
entre nosotros... Late agazapada, y en el momento que menos lo esperamos (una
riña, una guerra civil, una venganza) explota incontenible ¡Dios no lo quiera!
como ha pasado tantas veces y volverá a pasar...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">También Jesús ocupó
voluntariamente nuestro puesto. Ya en su tiempo ocupó el lugar de un criminal
llamado <b>Barrabás</b>. <b>Jesús Barrabás</b>, era su nombre (un
nombre hermoso: <b>Bar</b> - <b>Abas</b>: el hijo de papá, literalmente) y
que tan mal lo trató luego <st1:personname productid="la Historia" w:st="on">la
Historia</st1:personname> y la religiosidad popular. Juntamente con <b>Lucifer, Belcebú</b> y <b>Satanás</b>, <b>Barrabás</b> era
considerado como uno de los cuatro demonios mayores. Esta fama saltó también a
la literatura. Y así, por ejemplo, el inglés <b>Cristóbal Marlowe</b> (1590) en su obra <i>“El judío de Malta”</i> usa el nombre de Barrabás para protagonista de
una traición en la que, después de envenenar a su hija Abigail y asesinar a su
novio, tiende una trampa a sus compatriotas los turcos, haciendo que se hunda
el piso de la sala del festín donde estaban fraguando un complot político. Pero
como sucede tantas veces, también el traidor perece en su propia trampa. De <b>Barrabás</b> nos dice el Evangelio que había
cometido un homicidio, posiblemente un atentado terrorista contra del ejército
romano de ocupación. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Tampoco sale muy bien
parado el <b>Barrabás</b> de <b>Pär Largerkvist</b>, premio Nobel 1951,
quien en su obra lo describe muriendo como un ser sin fe, entregando su alma a
las tinieblas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Tiene <b>don Miguel de Unamuno</b> un hermoso
diálogo entre <b>Jesús</b> y <b>Barrabás</b>. Le dice<b> Barrabás</b>:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-Yo, Señor, no pedí al pueblo que me perdonara ¿por
qué tus discípulos me vuelven la cabeza? ¿Es que te vendí yo acaso como <b>Judas</b>? Yo tampoco te negué como <b>san Pedro</b> ni te traicioné... Yo seguía
mi camino como seguías tú el tuyo. Y nuestros caminos se han cruzado. A mí me
han indultado la pena de muerte que iba sufrir por el asesinato que hice, en
cambio a ti te condenan porque has resucitado a un muerto y resucitándolo has
hecho que los judíos creyeran en ti. ¿Tengo yo, Señor, la culpa?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Y Jesús le contesta:<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-Cuando el pueblo, que a mí me condenaba, te perdonó
a ti, yo ya te había perdonado, <b>Barrabás</b>,
en nombre de mi padre. Al cometer tu homicidio no sabías lo que hacías... Vete
en paz y no vuelvas a matar a nadie para que no tengas que volver a ser
perdonado, porque <b>el perdón desgasta
mucho el alma</b> de quien lo recibe”.</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> (Nuevo Mundo. Madrid 31-X-1919).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Es una gran verdad, una
abrasadora verdad. Creo que esta visión de <b>Barrabás</b>
de <b>don Miguel de Unamuno</b> es más
cristiana y está, de alguna forma, más de acuerdo con el Evangelio...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Jesús muere en la cruz,
en lugar de... Igual que el <b>P. Kolbe</b>,
puesto ahí, en lugar nuestro. <i>“Que por
nosotros los hombres y por nuestra salvación...”</i> subió al patíbulo.
Nosotros, como <b>Barrabás</b>, somos
absueltos por Él. Siempre hay un chivo expiatorio en el camino, siempre hay
alguien que paga y carga el peso de las culpas por todos los demás, pero
¡cuidado! no abusemos, que <i>“<b>el perdón gasta el alma</b>”</i>. Que no se
diga de nosotros lo que decía <b>Albert
Camus</b> de los cristianos de su tiempo: <i>“Ahora
trepa demasiada gente a la cruz sólo para que los vean desde más lejos, aunque
para encaramarse haya que pisotear al que desde hace tantos siglos está clavado
en ella”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 7.1pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Entender la lección de
la cruz no es fácil, ponerla en práctica es mucho más difícil. Pero debemos
tener confianza y practicarlo día a día, poco a poco, ya que Jesús ha ido
delante de nosotros y con su ejemplo y abnegación nos ha enseñado cual es el camino.
Jmf<o:p></o:p></span></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-66145272177880083292020-04-06T19:01:00.002+02:002020-04-07T22:08:20.427+02:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">JUEVES SANTO.- 9-IV-2020<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>(Jn. 13, 1-15) A</span></b><!--[if supportFields]><span
lang=ES-TRAD style='font-size:14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:
"Times New Roman","serif";letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span
style='mso-element:field-begin'></span>PRIVATE </span><![endif]--><!--[if supportFields]><span
lang=ES-TRAD style='font-size:14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:
"Times New Roman","serif";letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span
style='mso-element:field-end'></span></span><![endif]--><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Cuando acaece algún suceso sin importancia, que no se sale de lo
corriente, solemos decir <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“eso no es nada
de otro jueves”</i>. Pues bien. Lo que teníamos que celebrar esta tarde sí es
algo de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“otro jueves”</i>, del primer <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jueves santo</b> de la historia en el que
Jesús instituyó la Eucaristía para quedarse entre nosotros bajo la forma de
alimento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Hay muchos modos de estar presente, además de estarlo con el cuerpo,
que paradójicamente vino a significar estar muerto, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“de cuerpo presente”</i>. Aquí nos referimos personalmente. Pero
también se está presente por medio de una carta, de una llamada de teléfono, de
una foto, de un video... etc. e incluso por medios paranormales como es la
telepatía, la premonición, etc.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>A los personajes famosos se les
trata de hacer presentes erigiéndoles estatuas y monumentos en los parques
públicos o dedicándoles calles, aunque luego la verdad es que por mucho que se
nombre calle tal o calle cual, ¿quién conoce o sabe algo del personaje
realmente?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Cristo se hace presente en algo que pedimos a nuestro Padre Dios cada
día, que es <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“el pan nuestro...”,</i> y en
él se queda real y verdaderamente presente. EL <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jueves santo</b> es el día para recordar la Institución de este dogma.
Antiguamente, tal día como hoy, los sacerdotes celebraban tres misas:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">La primera tenía por finalidad <i style="mso-bidi-font-style: normal;">reconciliar</i>
a los penitentes públicos y pecadores arrepentidos que se habían hecho
merecedores del perdón por su penitencia cuaresmal. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">La segunda misa se dedica a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">consagrar
los santos óleos</i>: El Crisma, el Óleo de los catecúmenos y la Unción de
enfermos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Con la tercera misa se conmemoraba solemnemente la <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Institución de la Eucaristía</b>. Se hará
de nuevo de modo más solemne el día del <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Corpus</b>
y en cada parroquia el día de la <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Sacramental</b>.
Se trata de recordar, de conmemorar la Cena Pascual que celebró <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> con sus discípulos, y que, así
mismo, era la conmemoración del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Paso del
mar Rojo</i> y la liberación de los judíos del yugo egipcio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Hoy en las parroquias sólo se celebraría una misa. El Obispo celebra
también la de los Óleos en la catedral por la mañana y era costumbre celebrarla
rodeado de siete presbíteros, siete diáconos y siete subdiáconos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Actualmente parece que la Iglesia se inclina a que, en este día,
conmemoremos, y es lo que más solemos repetir, el día del amor fraterno. Uno se
echa a temblar cuando escucha la expresión <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“el
día de...”</i>. Porque hoy hay días para todo: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">el día del padre, de la madre, de los novios, el día de la mujer
trabajadora, el día del maestro, el día del árbol, el día del medio ambiente,
el día, el día...</i>, tantos son los días que lo más fácil es que nuestro <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">día del amor fraterno</b> se diluya como
uno más en medio de los otros, o lo que sería más pintoresco es que lo singular
fuera hallar un día que no fuera el día de....<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Lo bueno de la fecha de hoy es que como se dedica a los pobres, a los
que no tienen nada, aquí los grandes almacenes tienen poco que rascar
afortunada o desafortunadamente. Pero ese no es el menor inconveniente, también
estamos expuestos a que nos pase desapercibido el verdadero sentido de esta
jornada, que está dedicada ante todo y sobre todo, como hemos dicho, a celebrar
la Institución de la Eucaristía, la presencia real y verdadera de Cristo en
este sacramento, presencia en él porque también está realmente presente entre
nosotros por medio del amor. Conviene recordar lo que dice <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Pablo </b>a los Corintios:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Si
repartiese todos mis bienes entre los pobres... y no tengo caridad de nada me
sirve” </i>(I, 13, 1-3). Ya dijo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san
Vicente de Paúl</b>, que de pobres sabía un rato largo: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Socorriendo a los pobres practicamos la justicia no la misericordia”</i>,
la misericordia es otra cosa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Siempre nos inclinamos más hacia el reparto de las riquezas como si
estuviera en ello la solución de todos los males y el remedio de todas las
necesidades. Sí se debe tener muy presente como medio. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Basilio </b>decía allá por el año 370: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Si cada uno tuviera sólo lo que necesita para cubrir sus necesidades y
dejara el resto para cubrir necesidades ajenas nadie sería rico pero nadie
sería pobre tampoco”.</i> Los primeros cristianos no distinguían entre amor y
justicia, reivindicación y misericordia. Pero no tardaron en individualizar el
amor y convertirlo o en una virtud o en una obra de misericordia que no se
hacía por amor al prójimo exclusivamente sino para que premiándomela Dios, me
salvara yo. Era amor, no cabe duda, pero amor egoísta. Y así seguimos; incluso
los cristianos, predicando la comunicación de bienes y olvidando la
comunicación en el amor, en la comprensión mutua, en el perdón, en la
sinceridad, en la entrega incondicional, en el saber aceptarnos como somos, en
ayudarnos, en perdonarnos, en una palabra, en amarnos como Cristo nos amó,
viviendo la iglesia de modo que cada miembro se sienta amado y querido. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Sentirse amado es ya estar salvado”</i>. De
lo contrario estamos abocados a convertir la vida, el mundo, la misma
convivencia en un infierno. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">En el film <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Vidas secas”</i> de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Nelson Pereira dos Santos</b> narra la
situación de más de 20 millones de campesinos brasileños del NE del país
agobiados en 1940 por la falta de lluvia y por la tiranía de los latifundistas.
En un momento del film la madre exclama: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">-¡Esto
es un infierno! <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">El niño le pregunta: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">-¿Y
qué es un infierno?</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">-Un
camino, </span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">contesta la madre<i style="mso-bidi-font-style: normal;">. Un lugar
lleno de fuego y de piedras calientes donde van los condenados.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">El niño vuelve a preguntar. La madre le da una bofetada. El niño sale llorando
y se sienta bajo un árbol seco, toca el suelo y dice: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">-¡Piedras
calientes...! <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Pero en la película sale un perro,<i style="mso-bidi-font-style: normal;">
Ballena</i>, que sigue allí leal al pie del niño. Es el único ser que le depara
alguna felicidad, brindándole únicamente lo que un perro suele dar: lealtad,
cariño y compañía. Verdaderamente es tremendo comprobar que a menudo tenga más,
vamos a llamarle caridad, un perro, como también es desolador que alguien se
sienta mejor y más acompañado en medio de animales que de hombres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Este día debe hacernos reaccionar. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Trabajamos
por la justicia. Sé solidario. Es la única manera”</i>, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pero sin olvidar que la gran Cruzada del
Cristiano debe empezar por hacer un mundo más humano y fraternal. Tenemos que
tratar de sentar a todo el mundo en torno a esta mesa del amor que preside
Jesús. Él nos dio ejemplo, y allí sentó a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pedro</b>
que lo iba a negar hasta tres veces, y allí cenaba<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Judas</b> que tramaba la traición entre copa y copa, allí estaba <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Tomás</b> que no creería en él, y allí
estaban los demás que lo abandonarían aquella misma noche del prendimiento.
Jesús los quiere a todos, a pesar de su fallos, se entrega en cuerpo y alma a
todos, a todos lava los pies. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: 177.2pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -0.15pt;">Por eso este gesto no es para conmemorarlo un día, ni siquiera un año
entero, incluso durante este tiempo de pandemia que sufrimos y sufriremos sabe
Dios hasta cuando, no, este gesto debe ser conmemorado y revivido la vida
entera, minuto a minuto. El amor debe ser la característica de todo aquel que
se precie de llamarse cristiano. Ese sería el modo de cambiar este mundo. Como
dice <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Juan de la Cruz</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“poniendo donde no haya amor, amor porque así
obtendrás amor”</i>, lo demás es pura y simple añadidura. </span><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Jmf.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br /></div>
cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-83820245678906779202020-04-01T22:19:00.000+02:002020-04-01T22:19:11.126+02:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">DOMINGO DE RAMOS.- 5-IV-2020 (Mt. 21, 1-11) A</span></b><!--[if supportFields]><span
lang=ES-TRAD style='font-size:14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:
"Times New Roman","serif";letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span
style='mso-element:field-begin'></span>PRIVATE </span><![endif]--><!--[if supportFields]><span
lang=ES-TRAD style='font-size:14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:
"Times New Roman","serif";letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span
style='mso-element:field-end'></span></span><![endif]--><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Una de las cosas que sorprende en los ciclos litúrgicos es el
simbolismo de los números. Algunos han sido considerados desde siempre como
sagrados: así el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">3</i>, el<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> 7</i>, el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">12</i>, el<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> 40...</i>, lo mismo
que se considera número nefasto el<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> 13</i>.
Esto viene al caso porque hoy empezamos la que podríamos llamar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">sexta semana</i> de Cuaresma. Pero esta
semana, no obstante se podría considerar muy bien como el remate de la
Cuaresma. Con ello tendríamos algo parecido a lo que el profeta <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Daniel</b> anunció con su famosa profecía
de las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Setenta semanas de años”</i> que
faltaban para la llegada del Mesías (Dan. 9,24). Pues bien, aquí podríamos
hablar de una semana de semanas, o sea (49+1) cincuenta días.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hoy <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Domingo de Ramos</i> vemos a
Cristo vitoreado, aclamado. Pronto lo veremos traicionado, juzgado, condenado,
ajusticiado... Más la cosa no termina ahí. Sería demasiado triste. El final del
camino no es la tumba sino la Resurrección.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hoy todos los cristianos del mundo de vivir en circunstancias normales
saldríamos a las calles en manifestación gozosa, no protestando ni reivindicando
derechos y salarios, sino tratando de proclamar nuestra fe a los cuatro
vientos. Y aunque portamos palos en las manos, estos son palos floridos, de ahí
que se llame a esta Pascua, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">florida</i>,
lo cual indica vida y esperanza. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Cada año, en cada iglesia, desde el s. IV, (en Jerusalén se venía
haciendo antes cuando el Obispo, imitando el gesto de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>, entraba en la ciudad a lomos de un borrico), se viene
celebrando en toda la cristiandad ininterrumpidamente este rito. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En la Liturgia cada gesto, cada rito tienen su simbolismo. ¡Lástima de
tanto liturgiclasta! Y es que hoy estamos perdiendo ese sexto sentido, esa
capacidad espiritual para nuevas lecturas de los hechos, realizando la liturgia
demasiado rutinariamente, y analizando los hechos superficialmente sin darnos
cuenta de la riqueza espiritual que perdemos. Porque hasta el ir a pie o
cabalgar sobre un asno puede tener su simbolismo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hay un film, creo que es ruso, sobre<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Don Quijote</b> en donde sale <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Sancho
Panza</b> entrando en la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ínsula Barataria</i>
a lomos de su rucio. (<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Cervantes</b> lo
describe cabalgando sobre un macho). La gente al contemplarlo entrar de esa
manera ríe al paso del nuevo gobernador pero <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Sancho</b> les replica: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-¿Por qué os reís? ¿No veis
que así sentado más bajo se oye mejor la voz del pueblo?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Los reyes entraban en camellos, los jefes de los gobiernos hoy viajan
en avión... demasiado arriba, demasiado lejos del pueblo para poder escuchar
fácilmente sus quejas. De ahí que fracasen tantas veces en su gobierno. Tuvo
razón <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> al escoger una pobre
borriquilla para entrar en su ciudad. De ese modo llegó a identificarse aún más
con la gente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Algunos teólogos como <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Rodolfo
Bultman</b> (1884) atacaron la figura de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
aduciendo pruebas que trataban de demostrar que del Cristo real que vivió y
murió en Palestina nada podemos saber ni histórica, ni teológica, ni
exegéticamente ya que el Cristo que ha llegado hasta nosotros a través del
Evangelio no es más que una síntesis de la fe de los primeros cristianos y de
un vago recuerdo que conservaban de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>.
Aunque dicha afirmación, a primera vista, parece una herejía podíamos decir que
es el mejor elogio que nadie pudo hacer de la figura de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>: ya que el hecho de que un líder se funda y se confunda con
su propia doctrina y esto lo haga el amor y la veneración de su propio pueblo,
es un sueño a realizar que ya quisieran para sí muchos líderes que hoy se
consideran carismáticos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">De este modo la fiesta del Domingo de Ramos, encierra también un
símbolo: la figura de nuestro triunfo pascual. Se podría decir, como afirmó <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Gabriel García Márquez</b> hablando de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Macondo</i>, el pueblo que protagoniza su
novela <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Cien años de soledad”</i>, que
Jerusalén y el Calvario <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“no son un lugar
sino un estado de ánimo. Lo único que me parece probable es que en el futuro
cambiará de nombre”</i>. Un estado de ánimo. Hoy esta actitud, nuestro estado
de ánimo, a pesar de la pandemia debe ser de triunfo y de alegría. Acaso nos esperan
días sombríos pero todos ellos habrán de desembocar en la mañana luminosa de la
Pascua. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> contesta a los judíos
que le dicen que mande callar a sus discípulos: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Si ellos callaran gritarían las piedras”</i> frase que dio pie a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Fulton Sheen</b>, célebre Obispo de la
ciudad de New York, para decir: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Aquí y
así nacieron las catedrales que no son más que esos gritos de piedra que
podrían haberse elevado al cielo el Domingo de Ramos de haber callado los
seguidores de Jesús”, </i>ramos de piedra -gótico florido- o capiteles cuajados
de hojas de acanto y multiforme flora en alabanza del <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> que avanza por la historia humilde y a la vez
majestuosamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Este año no vamos a salir a las calles con ramos de laurel, de palmas
y de olivo. Antes en Miranda se plantaba un olivo cerca de casa para tener
ramos de dicho árbol para hoy. Aún queda alguno por ahí. Usamos más el laurel
que debía ser cortado, no comprado. El laurel fue un árbol sagrado desde
remotos tiempos, lo fue para los romanos (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">el
laurel de</i> <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Apolo</b>), aún hoy se
depositan coronas laurel ante los monumentos, signo de la inmortalidad de los
que allí conmemoramos. Cuando se fabrica una casa al cubrirla se corona con un
ramo de laurel señal de triunfo y de victoria, señal de haber llegado al fin.
Cuando se abre un bocoy de sidra, es decir, en una espicha, se solía colocar a
la entrada del lagar un ramo de laurel, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“puesto
en un barracucu y tapau con laurel”</i> que dice la canción. Con laurel y agua
bendita se bendecía la tierra, la casa, y a veces se sacaba el ramo a la
quintana para ahuyentar las tormentas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El laurel que cada año se llevaba en procesión se quemaba el año siguiente
y sus cenizas servían para el rito del miércoles que inauguraba la Cuaresma,
cerrando de ese modo un ciclo litúrgico, símbolo del eterno retorno, es decir,
de que Cristo siempre vuelve.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hoy a punto de finalizar ya la Cuaresma, de rematar la casa
espiritual, hecha a base de oración, ayuno y limosna, en una palabra,
penitencia, es el momento de colocar también el ramo. Si no hemos hecho nada
digno de un creyente durante estos días cuaresmales este símbolo es un símbolo
vacío y falso ¿cómo poner el símbolo sobre la casa que no hemos fabricado?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El ramo es también símbolo del triunfo de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> y nuestro. Así se representa a los mártires y así a los
santos que entraron en la gloria llevando entre sus manos ramos y palmas que
significan santidad y martirio. Con ese ramo en la mano vamos a iniciar y a
proseguir espiritualmente este camino este año tan angustioso hacia la
Jerusalén de la muerte pero sobre todo hacia la Jerusalén celestial de la
resurrección. Nuestra religión no termina un Viernes santo sino un Domingo de
gloria. No olvidemos esto nunca. Jmf.</span></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-47161928613059333692020-03-25T21:09:00.001+01:002020-03-25T21:09:28.259+01:00<br />
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">DOMINGO V DE CUARESMA.29-III-2020 (Jn. 11,
1-45) A</span></b><!--[if supportFields]><span lang=ES-TRAD style='font-size:
14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";
letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span style='mso-element:field-begin'></span>PRIVATE
</span><![endif]--><!--[if supportFields]><span lang=ES-TRAD style='font-size:
14.0pt;mso-bidi-font-size:10.0pt;font-family:"Times New Roman","serif";
letter-spacing:-.15pt;mso-ansi-language:ES-TRAD'><span style='mso-element:field-end'></span></span><![endif]--><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hoy es el último domingo de Cuaresma. Han sido cinco semanas de
intensa catequesis como preparación al bautismo, que tenía antiguamente lugar
el Sábado Santo. Han sido como unos Ejercicios espirituales a través de los
evangelios de cada domingo, descubriéndonos la figura de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> rechazando el pecado en el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Monte de la Tentación</i> el domingo primero, el segundo acercándonos
al <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la Transfiguración</i>, el tercero mostrándonos el agua viva de la
gracia en la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">conversión de la samaritana</i>,
el cuarto en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">el milagro del ciego de
nacimiento</i> abriéndonos los ojos a la luz de la fe; y hoy, como anticipo de
la Pascua, el milagro de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la resurrección
de Lázaro</i> que evoca la de Cristo, la cual tendrá lugar dentro de dos
semanas y es figura también de la nuestra el día del Juicio final.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Sobre la muerte hemos hablado muchas veces a través de todo el año en
funerales y aniversarios, Pero hoy deberíamos profundizar un poco más e incluso
ceñirnos a nuestra propia muerte y a la resurrección final. Presenciamos cada
día el espectáculo de la<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>muerte,
asistimos a funerales y entierros, pero no tomamos parte cristiana en el
misterio.<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Hoy no hay muertes, hay
entierros”</i>, dijo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Gómez de la Serna</b>.
Es decir, que lo que de verdad nos mueve es el entierro, que es donde tomamos
parte más activa con el rito de los pésames al duelo y en el acompañamiento
externo. El Evangelio nos presenta a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
asistiendo a banquetes, a bodas, en el Templo tomando parte en las grandes
solemnidades judías... incluso resucitando muertos, pero no lo vemos jamás asistiendo
a un entierro. Acaso porque, el entierro, en sí, al difunto ni le va ni le
viene, no le afecta directamente en lo que a la parafernalia externa se
refiere. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Jesús</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">
gusta más de hablar de vida futura y de esperanza, de resurrección y de gloria.
Y no es que no le afecte la muerte corporal; la vida para Él es muy importante.
Él mismo la devuelve en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres</i>
ocasiones diferentes a personas que habían fallecido. Vivir es importante. Como
dice el abuelo en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“La Dama del Alba”</i>,
la famosa obra de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Alejandro Casona</b>:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Por dura que sea la vida es lo mejor que
conozco”.</i> Pero hay que tener también cuidado pues la vida puede convertirse
en un sepulcro. ¿A cuántas personas, que andan por ahí, se las podría
considerar como muertos que andan, como panteones que hablan en cuyo interior
habita la soledad, el miedo, la angustia, y hasta la desesperación más
terrible... Con razón se podría decir que viven muertos: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“muertos de pena”, “muertos de miedo”, “muertos de desesperación...”</i>,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>esperando acaso, como se dice en la famosa rima
de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Bécquer</b> sobre el arpa
silenciosa... que una voz, como Lázaro, diga: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“levántate y anda”.</i> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Cuando explicamos los siete sacramentos de la Iglesia los dividimos en
dos clases: de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">vivos</i> y de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">muertos</i>. Sacramentos de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">vivos</i>, como sabemos por el Catecismo,
son aquellos que se deben recibir en estado de gracia, en estado de vida
espiritual, los de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">muertos</i> los que
deben o pueden recibir los cristianos que han perdido o no han tenido nunca la
gracia santificante. Pero esta clasificación pudiera parecer un poco fría: no
sólo está muerto espiritualmente el que vive en pecado, sino aquel que, no
teniendo conciencia de culpa grave, ha perdido la gracia, la ilusión, las ganas
de vivir, se mantiene en la tibieza...<i style="mso-bidi-font-style: normal;">
“El que no ama está muerto”</i> dice en su primera carta <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Juan</b> (3, 14). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Con la vida de la gracia suele llegar también la vida espiritual, las
ganas de vivir, aún sabiendo que en el fondo está la misma muerte. Pero es que
hasta la misma muerte podríamos considerarla como una cosa buena. Lo decía de
otra forma en sus <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Cartas morales”</i>
nuestro <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Séneca</b>, el maestro de<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Nerón</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Mal vivirá quien no sepa lo útil que es saber morir bien”</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Uno de los factores que más contribuyen a la expansión de algunas
sectas, que hacen prosélitos puerta a puerta, es el hecho de que muchas
personas están terriblemente solas. Llegar en el momento en el que tienen más
necesidad de conversación, brindándoles compañía, invitándolos a una reunión
perfectamente estudiada en la que pueden encontrar más que ciencia o formación
intelectual un poco de amistad, de comprensión, de abrigo, incluso cariño... es
suficiente para que la gente salte por encima de todas las barreras religiosas,
tradicionales y familiares, y se adscriba a cualquier tipo de creencia. Digo de
creencia, que como muy bien distinguió <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Ortega
y Gasset</b>, no se puede confundir con las ideas. Las ideas van por un camino,
las creencias por otro. A las ideas llegamos por la mente y el razonamiento, a
las creencias se llega por el corazón y los afectos y no siempre están de
acuerdo. En el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El Tao de la física” </i><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Fritjof Capra </b>afirma: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Mira y observa todos los caminos de cerca y deliberadamente... tantas
veces como creas necesario. Después pregúntate a ti mismo, y sólo a ti, lo
siguiente: ¿Tiene este camino corazón? Si lo tiene, el camino es bueno; si no
lo tiene... no sirve para nada”</i> (p. 23). Los cristianos tendríamos que
examinarnos a ver qué hemos hecho muchas veces con el corazón de nuestra
religión. De alguna forma esa llamada a su puerta, en aquel preciso momento de
muerte interior, de desolación espiritual, de soledad, no cabe duda que surte
el mismo efecto que la voz de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
ante la tumba de<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Lázaro</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“sal de tu postración, levántate y anda”</i>.
En casos como estos quien llama apenas se compromete a nada y hay que ver la
eficacia que tiene, cuánto más si supiéramos acercarnos de corazón, con
auténtico espíritu cristiano de caridad, para resucitarlos del sepulcro de su
desolación, de su tristeza y soledad...!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En la más conocida obra literaria de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Paul Claudel, </b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">“La anunciación
de María”</i>, (celebramos su fiesta el día 25), <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Mara</b>, hermana de<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Violeta</b>,
la acusa porque un día deseando perdonar al hombre que trató de violarla siendo
niña y al ver que ahora tiene lepra trata de demostrarle el perdón dándole un
beso, con la esperanza de que aquel gesto lo curaría de la lepra del cuerpo y
la del alma. De resultas de este gesto <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Violeta</b>
contrae la lepra. Entonces su prometido,<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">
Santiago</b>, demasiado humano, instigado por<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Mara</b> la desprecia y<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Violeta</b>
se retira a vivir en soledad y oración a una gruta en la montaña. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Mara</b> se casa con <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Santiago</b> y tienen una niña. La santidad de la leprosa se divulga
por toda la comarca. Un día la niña de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Mara</b>
enferma y muere.<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Mara</b> está
desesperada y sube al monte a entrevistarse con su hermana y a pedirle
hipócritamente perdón para que resucite a la niña. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Violeta</b> toma entre sus horribles manos deformadas por la lepra a la
niña y la envuelve en su raído manto. De pronto la niña cobra vida y se la
entrega a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Mara</b>, pero cuando esta se
fija en los ojos de la resucitada, que antes eran negros como los de ella, ve
con asombro que ahora son azules, como los ojos de<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Violeta</b>, símbolo de que la niña ha vuelto a renacer por obra del
amor y del perdón a quien nos hace daño. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Mara</b>
ahora envidia la santidad de su hermana con más odio y trata de matarla
enterrándola viva bajo un montón de arena. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Violeta</b>
agoniza al pie del monasterio demostrando al mundo entero su inocencia mientras
una mano del cielo toca en el campanario de la ermita, el ángelus, es decir, el
anuncio del misterio de la Encarnación, raíz y fuente del que brotan todos los
demás misterios de nuestra fe.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Cuando <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> nos devuelve
la vida de la gracia por medio del Bautismo y después del perdón y del amor
tendría que brillarnos la mirada por estar en ella reflejada la mirada de Dios.
Nuestros ojos se han cambiado por los suyos, nuestra vida son los ojos de Dios.
Lo expresa muy hermosamente el poeta <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Luis
Cernuda</b> al narrar la llegada de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Lázaro</b>
resucitado:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>“Era
otra vez la vida.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Cuando
abrí los ojos<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>fue
el alba pálida quien dijo<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>la
verdad...”<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>“...Alguien
dijo palabras<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>de
nuevo nacimiento,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>mas
no hubo allí sangre materna<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>ni
vientre fecundado...<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>sólo
anchas vendas, lienzos amarillos<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>con
olor denso desnudaban<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>la
carne gris y flácida como fruto pasado...”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>“...
Sé que el lirio del campo<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>tras
de su humilde oscuridad en tantas noches<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>con
espera bajo tierra<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>de
tallo verde erguido a la corola alba<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>irrumpe
un día en gloria triunfante”</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Vivir no es <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“ir tirando...”</i>. Vivir es <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“otra cosa”. <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Resucitar a una nueva vida no es volver a las andadas, es fructificar
en nuevos frutos, es comportarse de otro modo, es regresar, como el hijo
pródigo que también escuchó en su corazón, a la sombra de una encina, sepulcro
de la desesperación y el abandono, la voz que le decía: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“levántate y anda”</i>. Y se levantó para emprender el regreso a la
casa del Padre. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Resucitar es caminar en otra dirección, teniendo en la mirada una luz
diferente. Levantarse es no volver a ser el mismo. Sólo así podremos demostrar
que estamos vivos, que hemos escuchado la voz de la vida, la palabra de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> que nos invita a caminar... Y al
mismo tiempo sólo así, con el testimonio de nuestra vida, podemos demostrar a
los demás que Cristo sigue vivo, que ha resucitado. De lo contrario no sólo
seguiremos nosotros sepultados sino que con nuestra actitud estaremos
demostrando que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> sigue también
en el sepulcro, ya que la vida del cristiano debe ser en cada instante el
testimonio de la resurrección de Cristo.</span><span lang="ES-TRAD" style="letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><o:p></o:p></span></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-19860172309737586082020-03-17T21:37:00.000+01:002020-03-17T21:37:01.033+01:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">DOMINGO
IV DE CUARESMA 22-III-2020 (Jn. 9, 1-41) A<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En marzo del año 87 un grupo
de alpinistas oftalmólogos encontraron en las estribaciones del<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Kilimanjaro</i>
(África), un niño ciego al que sus padres, forzados por la pobreza, habían
decidido abandonar allí. Lo oftalmólogos, compadecidos del muchacho, optaron
por traerlo a España y operarlo devolviéndole la vista. Esta anécdota recuerda
un poco al ciego del evangelio de hoy y a su encuentro con <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “pasó por allí </i><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b><i style="mso-bidi-font-style: normal;"> y se encontró con un ciego... y lo curó”</i>. Es esa compasión que nos
inspira cualquier invidente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En la vista, como en los demás
sentidos, son dos los elementos que entran en juego: los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ojos</i> para ver y la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">luz</i>
para ser vista. Porque el ver solamente no serviría de nada. Además, ver
implica de algún modo a todos los demás sentidos, es decir, el ojo no ve para
él solo, sino que ve para que el pie no tropiece, y para que la mano acierte,
etc. Dice <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Gibrán Jalil Gibrán</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Grita el ojo: ´veo una montaña más allá de
estos valles envuelta en niebla azul ¿verdad que es bella?´. El oído escuchó
atentamente y dijo: ´pues yo no oigo nada´. La mano estiró sus dedos y murmuró:
´Yo tampoco la toco´. Parecida exclamación exhaló el olfato. Cuando el ojo miró
en otra dirección los sentidos comentaron: ´algo anda mal en ese ojo que ve lo
que no hay”</i>. (EL LOCO).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La <i style="mso-bidi-font-style: normal;">vista</i>, la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">luz</i>, con ser
tan importantes nada valen si los demás sentidos no prestan su colaboración y
ayuda. Porque los ojos, que son tan necesarios, no lo son todo si prescindimos
de las demás funciones del organismo y viceversa. Lo mismo sucede con la fe,
siendo tan primordial, ella sola poco puede hacer si no es secundada y ayudada,
incluso para crecer ella misma, como le pedía a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> el padre del niño epiléptico:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Creo Señor, pero ayuda mi incredulidad”. <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Cuando <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> se decide a curar al ciego hace una serie de ritos. Se diría
que es como una dramatización del milagro en tres actos. En el primero narra el
encuentro con el ciego. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> amasa
con saliva barro y lo unge. <st1:personname productid="la Iglesia" w:st="on">La
Iglesia</st1:personname>, a imitación de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>,
sigue practicando unciones al bautizando, al confirmando, al ordenando, al
enfermo grave, a objetos y a lugares sagrados. Hasta la misma palabra <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mesías</i>, o Cristo, significa,
etimológicamente, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ungido</i>. Así, Cristo
es <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El Ungido</i>, y por eso podríamos
llamarnos con toda propiedad los cristianos, los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ungidos</i> por excelencia, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ungidos</i>
por el amor y la gracia del Espíritu Santo. Este rito de la unción debió de
estar muy generalizado en toda la antigüedad puesto que algunos historiadores
romanos, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Suetonio</b>, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Tácito</b>, etc., recogen algunas supuestas
curaciones que hizo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Vespasiano</b> en
Alejandría hacia el año 70 d. C., ungiendo también con saliva los ojos de los
ciegos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span style="font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El segundo acto
se desarrollaría en varios cuadros que son los diversos encuentros y sus
correspondientes diálogos que mantienen con el ciego, una vez recobrada la
vista: con los fariseos, estos con los padres, los padres con el hijo, que
quieren de algún modo hacerle decir que veía cuando no veía y que ahora no ve
lo que está viendo, algo verdaderamente dramático...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Finalmente el tercer acto es
el encuentro de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> de nuevo con
el ciego y esa nueva luz de la fe que le infunde:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-¿Crees en el hijo del hombre?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-¿Quién es, Señor, para que crea en él?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-Lo has visto. El que habla contigo, ese es...<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-Creo, Señor... </span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Y se postró ante él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Es preciso saber ver con la
fe, más aún, podríamos decir que es preciso intercambiar los sentidos,
acostumbrándonos a ver con los oídos, a tocar con la mirada, a oír con el
tacto, a saber tomar el pulso a los acontecimientos para descubrir en ellos el
latido del corazón de Dios, a hacer de oídos corazón y del corazón oídos, estar
siempre a la escucha, a la espera de la luz, sobre todo confesándonos ciegos, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">para abrirle apenas llegue y llame</i>. Esta
mutua ayuda y colaboración es una realidad gozosa dentro de <st1:personname productid="la Iglesia" w:st="on">la Iglesia</st1:personname>: es lo que
llamamos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cuerpo Místico de Cristo</i>. En
él ejercitamos las virtudes cuando vemos con la fe, oímos con la esperanza y
tocamos con la caridad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Para ver hay que abrir bien
los ojos, y además mirar. Dice un refrán que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“no hay peor ciego que el que no quiere ver”</i>. Y después tener la
humildad suficiente para reconocernos ciegos, pecadores, torpes. ¿Cómo va a
curar <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> al que se considera
sano? A menudo nos sucede lo que Cristo achacó a los fariseos cuando decían que
veían, y no era cierto:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Si fuerais
ciegos no tendríais pecado, pero decís que veis y vuestro pecado permanece...”</i>.
Con todo no dejan de ser enigmáticas algunas frases de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Vine al mundo para
que los que no ven vean y los que dicen ver se queden ciegos”,</i> o aquellas
otras <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“para que viendo no vean y oyendo
no entiendan no sea que se conviertan...”,</i> acaso porque la humildad es la
retina de la fe, la que nos hace ver. Es difícil demostrarle la ceguera a uno
que dice ver. Nos sucede lo que cuenta el libro <i style="mso-bidi-font-style: normal;">II de los Reyes</i> a propósito de la lepra de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Naamán</b>. Este valeroso general sirio, habiendo contraído la lepra,
se presentó a<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Eliseo</b> para ser
curado. El profeta le manda que se lave siete veces en río Jordán.<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Naamán</b> protesta: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¡a ver si aquí en Damasco no hay ríos como el Abaná y el Farfar
mejores que todas las aguas de Israel!”</i>. Pero sus criados, más sensatos que
él, fueron los que realmente vieron y le abrieron los ojos: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Si el profeta te hubiera ordenado algo
difícil... pero si te dijo: báñate y quedarás limpio ¿por qué no has de
hacerlo?”</i> (5, 12)<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Naamán</b> se lavó
siete veces y quedó curado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">De algún modo hemos recobrado
la vista por primera vez cuando nos bañaron en las aguas del bautismo, ese baño
de gracia que borra la lepra del pecado original, verdadera <i style="mso-bidi-font-style: normal;">piscina de Siloé</i>. Los primeros
catecúmenos llamaban al bautismo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Iluminación</i>.
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pablo</b> recobró la vista de la fe,
mediante aquella luz que le derribó por tierra y le privó de la luz de los
ojos, camino de Damasco, de donde había venido siglos antes <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Naamán</b> a recobrar la salud.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hay que acostumbrarse a ver no
sólo con los ojos de la cara sino también con los del alma. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Hugo de San Víctor</b>, un teólogo del s.
XII, sostenía que Dios creó en el Edén al hombre con tres ojos: uno lo tiene
muy debilitado, otro oscurecido y el tercero, que es el ojo de la contemplación
de las cosas celestiales, completamente ciego. Hay un novelista que hizo furor hace
años entre la juventud, llamado <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Lobsand
Rampa</b>, una de cuyas obras se titula precisamente <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El tercer ojo”</i>, y en la cual afirma que los humanos tenemos en la
frente un tercer ojo oculto que hemos perdido y con el que podríamos descubrir,
si fuéramos capaces de recuperarlo, (algunos lo han logrado, dice el
novelista), qué piensa de nosotros la gente que nos rodea, qué sentimientos de
simpatía o antipatía despertamos, sus pasiones, enfermedades, en una palabra el
famoso halo (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">azul, rojo</i> o <i style="mso-bidi-font-style: normal;">blanco</i>...). Puede ser que el teólogo y
el novelista lleven parte de razón. Porque lo que sí es cierto es que el mundo
no ve nada. Nos ciegan las pasiones, la ambición, la soberbia, el amor propio,
el egoísmo... lo mismo a las personas, que a las instituciones, a los partidos,
que a <st1:personname productid="la Iglesia... No" w:st="on">la Iglesia... No</st1:personname>
somos lo suficientemente humildes para poder ver, para reconocernos ciegos y
pedir un poco más de luz..., ver...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El novelista argentino <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan Bautista Albardi</b><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>describe en su obra <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Luz del día”</i> cómo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la Verdad</i>
–él la llama <i style="mso-bidi-font-style: normal;">luz del día</i>- cansada de
las mentiras e iniquidades de que era testigo en la vieja Europa, emigra a
América disfrazada de mujer. Allí encuentra a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Tartufo</b>, a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Gil Blas</b> y a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Braulio</b>, como sabemos personajes muy
poco edificantes de nuestra literatura occidental. Entonces ella se dedica a
buscar los viejos valores, los eternos valores de la raza: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">el Cid</b>, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Don Pelayo</b>, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Fígaro</b>, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">el Tenorio</b>, hasta que por fin da con <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Don Quijote</b>, rey de <st1:personname productid="la Patagonia" w:st="on">la
Patagonia</st1:personname>, dedicado a la cría de carneros. Había fundado allí
una república llamada <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Quijotania</i>,
pero que termina fracasando también. Entonces <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Luz del Día</i> se despide echando un mitin sobre la ignorancia que es
la ceguera universal: todos los hombres de todos los países están ciegos y esto
no tiene cura. Lleva un tanto de razón. Porque bien pensado sería tan fácil,
tan hermoso y tan sugerente hacer un mundo en el que reinara la fraternidad y
el amor... ¿Quién lleva el timón del mundo? ¿En manos de quién estamos? En
manos de unos pobres ciegos egoístas, mercaderes y ladrones, ebrios de poder y
de egoísmo que son ciegos y guías de ciegos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">“Aquel que ama a su hermano permanece en la luz”</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> (I Jn. 2, 10). El mundo padece una especie
de loca ceguera endémica y universal de la que es poco menos que imposible
salir y hacer salir. Decía <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Carlos Gustavo Yung</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“No se trata de demostrar que existe la luz sino de que la vean los
ciegos. De nada sirve cantar alabanzas a la luz si no se puede ver. Hay que
enseñar a los ciegos a verla”</i>. Pero ahí está la dificultad. Ni siquiera <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> lo consiguió con los fariseos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Al atardecer, las mujeres
judías encendían las lámparas de aceite y las colgaban de los muros o las
situaban en lugares altos para alumbrar a todos los de la casa. Cae la tarde,
es decir, languidece la fe. Es preciso mostrar de nuevo a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>, luz del mundo, al <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
que abrió los ojos de los ciegos, e invitar a seguirle. El que le siga, y son
palabras suyas, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“no caminará en tinieblas
sino que tendrá la luz de la vida”</i>. Jmf<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p></o:p></b></span></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-87145752669705689432020-03-09T11:21:00.005+01:002020-03-09T11:21:45.779+01:00<br />
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> DOMINGO III DE CUARESMA 15--III-2020 (Jn. 4,
5-42) A</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hace años, cuando no había aún TV y apenas se escuchaba la radio, la
gente de los pueblos de la montaña se reunía al llegar las duras noches de
invierno y nieve en largas veladas a contar historias, recordar costumbres y
cantar romances. Hoy el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">filandón</i> lo
hacen los de la televisión, los demás no les queda más que ver y callar. Entre
los recuerdos que conservo de aquellos años es el de oír recitar y cantar a
alguna anciana el antiguo romance de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“La
samaritana”</i>. Empezaba así: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Un viernes
salió el Señor / a la ciudad de Samaria / en el medio del camino / el calor le
sofocaba...</i> etc.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">No sé si es debido a esta añoranza o porque la escena es realmente
evocadora, acaso algo de ambas cosas, este evangelio siempre me ha parecido uno
de los más hermosos. Algo debe de tener, de todas formas, puesto que en él se
han fijado músicos como <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Arnaldo Furlotti</b>
y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Lucinio Respici</b> para componer sus
famosos Oratorios, o <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Gabriel Pierne </b>que
compuso sobre el tema una opereta, o el dramaturgo marsellés <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Edmond Rostand (1908)</b>, autor de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Cirano de Bergerac”</i> y que escribió en
tres actos el drama:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “La samaritana”</i>.
En el primero la escena se desarrolla junto al pozo: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Abrahán</b>, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Isaac</b>, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jacob</b> y algunos personajes bíblicos
más, reciben a los apóstoles con insultos. Sólo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Fótina</b>, la samaritana, se deja arrastrar por la palabra de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> que habla de agua viva y de amor.
En el segundo acto, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Fótina</b>, una vez
convertida, se dedica proclamar la verdad por el mercado de la ciudad de
Siquén. En el tercer acto los apóstoles no son bien recibidos en Siquén por ser
judíos pero cuando la multitud oye a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
contar las parábolas del perdón queda subyugada por su palabra y convertida. La
obra finaliza con <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Fótina</b> rezando el
Padrenuestro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Nosotros cada año en el Belén viviente hemos representado durante más
de 30 años esta escena del pozo y la samaritana para recordar el agua viva del
sacramento del Bautismo que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
vino a traer al mundo y que es la puerta de entrada a nuestra iglesia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Un pozo de agua fresca en un país sediento siempre es algo valioso y
atractivo. Para los judíos aquel pozo tenía además un encanto especial, pues
allí encontró el criado de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Abrahán</b> a
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Rebeca</b> la que sería esposa de su
hijo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Isaac</b>. Y allí se enamoró <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jacob</b> de otra joven llamada <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Raquel</b>, con la que contrajo matrimonio.
De ahí que desde antiguo corría de boca en boca un canto recogido en el libro
de los Números, que dice: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¡Viva el pozo!
¡Cantadle!, pozo cavado por príncipes, abierto por nobles usando para ello sus
cetros y bastones” </i>(2, 19).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Este pozo era por tanto muy importante en Samaría, y no sólo debido a
la historia y tradición que lo rodeaba sino y sobre todo porque en aquella
región escaseaba el agua. Samaría es una comarca situada en el centro de
Israel, entre Galilea y Judea y no tiene acceso al mar. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Herodes el Grande</b> la había dejado en herencia, junto con Judea e
Idumea, a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Arquelao</b>, un hijo que
había tenido de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Malteke</b> <st1:personname productid="la samaritana. Pero" w:st="on">la samaritana. Pero</st1:personname>
además de su aislamiento geográfico existía otro aislamiento mayor puesto que
desde la muerte de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Salomón</b> (<st1:metricconverter productid="935 a" w:st="on">935 a</st1:metricconverter>. C.) los samaritanos
eran odiados por los judíos, odio que llegó a ser mortal a partir del año 721
como se cuenta en el libro de los Reyes: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El
monarca de Asiria mandó gentes de Babilonia, de Cuta, de Ara, de Jawat y
Sefarvaim, y los estableció en las ciudades de Samaría en lugar de los hijos de
Israel. Se posesionaron de Samaría y habitaron sus ciudades”</i> (II, 17, 24).
Al cabo de algún tiempo el culto de Yahavé se mezcló con el de los dioses de
aquellas gentes advenedizas, uniéndoseles a él además algunos israelitas. No es
que fueran ateos o incrédulos, no. En el mismo libro de los Reyes se dice:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Estas gentes dieron culto a Yahavé, pero
sirven también a sus ídolos, y sus hijos y los hijos de sus hijos han seguido
haciendo siempre hasta hoy lo mismo que hicieron sus padres”</i>. (II, 17, 41).
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Cuando los judíos regresan del exilio estos samaritanos intentan
ayudarles a reedificar el Templo, pero los judíos, celosos de su fe hasta el
extremo, rechazan <st1:personname productid="la oferta. Entonces" w:st="on">la
oferta. Entonces</st1:personname> es cuando se juran odio eterno hasta el
punto de que llamar a un judío samaritano era un gran insulto.<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “El agua de los samaritanos</i>, se decía
también entre judíos<i style="mso-bidi-font-style: normal;">, es más impura que
la sangre de cerdo”</i> (para ellos el más impuro de los animales).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En medio de este ambiente podemos hacernos una idea de lo arriesgado
que le resultaba a un judío atravesar Samaría, y aún más pedirle a una mujer
que le diera de beber. Dirigirse en público a una mujer estaba prohibido
incluso en Israel, a tal punto que por esta razón se las excluía de ser
testigos en cualquier juicio. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
podía haber llegado a Galilea sin cruzar Samaría, tomando el camino que
desciende hacia el Jordán, y prescindir de hablar con <st1:personname productid="la samaritana. Sin" w:st="on">la samaritana. Sin</st1:personname>
embargo Él rompe con todo tipo de prejuicios, y pasa por encima de aquellas
leyes injustas, a riesgo de ser duramente criticado. Los mismos apóstoles
debieron de pensarlo, pues dice el evangelio que les chocó verlo conversar con
una mujer en público, pero nadie le dijo ni una palabra, ni le preguntaron de
qué hablaban.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Creo que son tres lecciones las que podemos sacar de este encuentro en
el pozo de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jacob</b>. La primera, que
con ser dos modos tan diversos de pensar, dos razas, dos tipos de religión tan
diferentes <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> no empieza a
discutir acaloradamente con la mujer sobre donde está la verdad si en tu
iglesia o en la mía, sino que procura entablar un diálogo respetuoso y
constructivo. Y el tema era explosivo, nada menos que trataba en primer lugar sobre
política:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “¿Cómo tú que eres judío me
pides de beber a mi que soy samaritana?”</i>; luego sobre religión: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¿En dónde hay que adorar, en este monte o
en Jerusalén?”</i>, porque ellos adoraban a su Dios en Garizín; y en tercer
lugar sobre la vida privada: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“no tengo
marido... Es verdad... tuviste cinco y el que tienes ahora tampoco es tuyo”</i>.
Tres temas, política, religión y vida privada... a cual más incisivo. La mujer
no se incomoda, quizá porque <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
da respuestas y no gritos, dialoga y no discute..., “ni tú tienes razón ni
acaso yo...”, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“ni en este monte ni en
Jerusalén... llega un tiempo en que los verdaderos adoradores adorarán a Dios
en espíritu y en verdad”</i>. Una hermosa enseñanza a tener en cuenta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La segunda lección es con respecto a los mal pensados y a <st1:personname productid="la cr■tica. Los" w:st="on">la crítica. Los</st1:personname>
apóstoles tenían derecho a pensar cualquier cosa. Sin embargo la realidad era
muy otra. Cuenta una leyenda oriental que una vez caminaban dos monjes budistas
y llegaron hasta un río donde había una hermosa mujer tratando de vadearlo pero
no se decidía temerosa de que la arrastrara <st1:personname productid="la corriente. Entonces" w:st="on">la corriente. Entonces</st1:personname>
el más joven se descalzó, la cargó sobre sus hombros y la llevó hasta la otra
orilla. Luego regresó para seguir su camino. El monje más viejo lo reprendió
con dureza: -<i style="mso-bidi-font-style: normal;">No debiste hacer eso,
hermano, a los monjes no nos está permitido tocar a una mujer bajo ningún
concepto</i>... Durante el largo camino se lo iba recordando una y otra vez,
con duras palabras de reprobación. Al llegar al convento, el joven monje, que
había permanecido callado todo el viaje se dirigió a su acompañante y le dijo: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Hermano, yo he pasado a la mujer a la otra
orilla porque lo necesitaba y la he dejado allí, pero desde entonces es usted
el que la trae a cuestas”</i>. No es un hecho aislado lo que moraliza o
desmoraliza a una persona sino la crítica constante. A <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> no le importó. Cristo rompe con infinidad de prejuicios. Era
lógico. Su misión fue salvadora, liberadora y los prejuicios nos suelen
esclavizar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La última lección es la que saca <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Edmond
Rostand</b> en el tercer acto de su obra: Hasta que no escuchan a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>, hasta que no son tocados por su
palabra la actitud es hostil. A veces es preciso escuchar directamente a
Cristo. Oímos sermones y charlas, oímos a predicadores, a gentes que cuentan
sus vivencias, oímos cada domingo la misa y el sermón, y durante la semana
otros servicios religiosos pero quizás no nos hemos parado nunca a escuchar
directamente la voz de Cristo que nos habla a través del Evangelio, que nos
susurra en el fondo del alma o nos interpela amorosamente en los hechos que
suceden cada día.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> está ansioso de
hablarnos, tiene sed de que se le escuche. Es curioso un detalle que recoge el
evangelista <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan</b>. Dice que era la
hora sexta, las tres de la tarde cuando le pide de beber, a la hora de más
calor. A esa misma hora, precisamente la hora sexta murió <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> en el Calvario y también tuvo sed, y pidió de beber. Allí no
había agua ni samaritana. No sabemos si junto al pozo al fin tomó el cántaro y
bebió. Nada dice el Evangelio. Pero sabemos que en la cruz no bebió, porque su
sed era sed de amor, de entrega, de conversión: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“mi alimento es hacer la voluntad del que me ha enviado”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En este tercer domingo de Cuaresma <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> también nos dice:<i style="mso-bidi-font-style: normal;">
¡Tengo sed!</i> a cada uno. Somos libres de darle de beber del cántaro de
nuestro corazón o de quedarnos lejos criticándole. Ser cristiano no está sólo
en venir a misa, está en la actitud de entrega y conversión, la misa, el templo
es únicamente un andamio más, para quien no sabe adorar de corazón y de verdad,
ya que los verdaderos adoradores no necesitan estar aquí o allí, aunque esto
sea una ayuda con frecuencia necesaria, los verdaderos adoradores son aquellos
que han aprendido a adorar a Dio<i style="mso-bidi-font-style: normal;">s “en
espíritu y en verdad”</i>. Jmf.<o:p></o:p></span></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-54969683317073113682020-03-02T17:49:00.001+01:002020-03-02T17:49:10.357+01:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">II DOMINGO DE CUARESMA, 8-III-2020</span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"> (</span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Mt. 17, 1-9)A</span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">En dos fechas conmemora la Iglesia la festividad de la </span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">Transfiguración del Señor</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">: una, el día
seis de agosto, otra en este segundo domingo de Cuaresma. Ambas tienen como fin
la exaltación de la persona de </span><b style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">Jesús</b><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">.
Desde hacía siglos la Cristiandad venía celebrando este pasaje evangélico, pero
tomó un mayor incremento con un papa de origen español, </span><b style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">Alfonso Borja</b><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">, conocido como </span><b style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">Calixto
III</b><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;"> (1455-1458), tío del famoso </span><b style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">Rodrigo
Borja</b><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">, más tarde Papa también, con el nombre de </span><b style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">Alejandro VI</b><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;"> (1492-1503). </span><b style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">Calixto
III</b><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;"> estaba obsesionado con llevar a cabo una cruzada contra los turcos.
Para ello pidió a los fieles oraciones y sacrificios, siendo ayudado por la
predicación de </span><b style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">san Juan de Capistrano</b><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">.
</span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">“Ve,</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;"> -le dijo el Papa-, </span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 45pt;">clama, sacude la apatía, humilla la
soberbia, confunde la avaricia... los tres males que van a poner en nuestras
manos a los turcos”.</i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Ni Alemania ni Francia se hicieron eco del llamamiento papal, sólo
Hungría, que había sido invitada por el cardenal legado <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan de</b> <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Carvajal</b>, puso
en pie de guerra a su ejército a las órdenes de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan de Hunyades</b>, y derrotó a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Mahomet
II</b> a las afueras de Belgrado el día 6 de agosto de 1456. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Calixto III</b>, en señal de
agradecimiento, y por ser dicho día la fiesta de la Transfiguración, fiesta
también de aquellos templos que están bajo la advocación o patronazgo de San
Salvador como sucede con nuestra Catedral Basílica de Oviedo, hizo extensiva la
fiesta a toda la Cristiandad, en parte para recordar el escaso entusiasmo de
los príncipes en la Cruzada que había promovido para reconquistar
Constantinopla.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Pero la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Transfiguración </i>como
tal, se celebra en agosto. En este domingo de Cuaresma podríamos decir que la
Iglesia quiere que reflexionemos más bien sobre nuestra propia <i style="mso-bidi-font-style: normal;">transfiguración</i>. Porque en el Tabor no
sólo quedó transfigurado <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>, sino
que de algún modo quedaron también marcados para siempre aquellos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres</i> apóstoles, testigos oculares del
portento: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pedro</b>, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Santiago</b> y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan</b>. Eran los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres</i> que
acompañaron a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> en otras
ocasiones muy especiales: en la resurrección de la hija de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jairo</b>, en el huerto de Getsemaní, etc. Años más tarde uno de ellos,
el apóstol<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Pedro</b>, recordará, en su
segunda Carta,<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b>estos momentos de
triunfo que presenciaron aquel día en el Tabor: Allí... <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“recibió de Dios Padre honor y gloria, cuando... le dirigió esta voz:
´Este es mi Hijo muy amado en quien me complazco´. Nosotros mismos escuchamos
esta voz venida del cielo, estando con Él en el Monte santo”</i> (1, 16).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Sin embargo con ser tan fuerte este recuerdo no los vacunó contra el
pecado. Porque<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Pedro</b> traicionará a
su maestro negándolo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres </i>veces
después de <st1:personname productid="la ᅳltima Cena" w:st="on">la Última Cena</st1:personname>,
y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Santiago </b>y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan</b>, los dos hermanos, tratarán de conseguir el primer y segundo
puesto por encima del resto de los demás apóstoles, el primer puesto en aquel
reino que ellos se figuraban que iba a instaurar el Señor en este mundo. Son
lecciones que no debemos olvidar jamás y menos aún en este tiempo de Cuaresma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Jesús</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> se
transfigura, los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres</i> apóstoles se
quedan ensimismados, quieren quedarse allí ya para siempre, porque han sido
tocados por Dios, tocados por ese </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">“no se qué... que se halla por
ventura”</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">, como escribió <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Juan de la Cruz</b>, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">“Que estando la voluntad<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">de divinidad tocada</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;"><o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">no puede quedar pagada<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">sino con Divinidad”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">De ahí que proyectaran
hacer tres tabernáculos o tiendas de campaña para quedarse en aquel lugar para
siempre. Sin embargo no es bueno vivir mucho tiempo en las nubes, no es
bueno... ni conviene. Es preciso bajar, tocar, y pisar tierra. Existe un Monte
Tabor porque antes hubo un Monte de las Tentaciones, una cuarentena de
privación, de oración y penitencia. Existe un Monte de la Ascensión, el Monte
Olivete, porque antes se pasó por el Monte Calvario. Es preciso descender al
llano, humillarse y andar por el suelo. Permanecer siempre en las alturas es
peligroso, produce vértigo, el vértigo de las alturas. Lo recordaba a su modo
el astronauta Jeff Hoffman durante el vuelo espacial en abril de 1985 recitando
unos versos del poeta surrealista <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Daumal</b>:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">“No se puede permanecer en la cumbre eternamente<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">hay que descender de nuevo...<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Por lo tanto ¿qué sentido tiene <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">preocuparse de ocupar el primer puesto?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Precisamente por eso.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">El que está arriba desconoce lo que pasa abajo<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">el que está abajo no sabe qué sucede arriba.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Uno escala, ve..., desciende.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Luego ya no ve nada más. Pero algo ha visto.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Hay un arte de conducirse a sí mismo <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">en las regiones bajas<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">por el recuerdo de lo que uno ha visto <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">en las alturas.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Cuando ya no se puede ver<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">se puede seguir sabiendo, por lo menos,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">que existen cosas allá arriba”</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">También los apóstoles seguirán
recordando aquel momento en las alturas. Y debería recordarlo todo el mundo.
Como dice el filósofo francés <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Roger G</b></span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">araudy</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Algún que otro erudito podrá dudar de la existencia de </i><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">. Pero a pesar de todo, esta certeza que transforma la vida permanece
inmutable; una hoguera se ha encendido, luego es evidente que existió la primer
chispa”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Es necesario subir a la montaña, porque allí está la zarza ardiendo,
allí está el Tabor, allí se ve más y mejor, hay más luz, más claridad, el aire
está más limpio y las voces se escuchan con mayor nitidez ¿No veis cómo para
observar las estrellas colocan los observatorios en los montes más altos, lejos
de la contaminación y del ruido, lejos de los núcleos de población que impiden
ver las estrellas debido a sus humos y las luces de la ciudad? Sin embargo
antes de bajar al llano es preciso encontrarse con <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> transfigurado, para ser cada uno a su vez transfigurado, como
asegura <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pablo</b> a los fieles de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Filipos</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Él transformará nuestra condición humilde, según el modelo de su
condición gloriosa, en esa energía que posee para sometérselo todo”</i> (3,
21). Y es necesario luego descender. De algún modo lo decía el anticristiano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Nietzsche</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Para ver muchas cosas hay que aprender a mirar de lejos de sí. Tú,
Zaratustra, necesitas descender por debajo de ti. Esa es la última cumbre que
te queda aún por escalar”</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El Tabor de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Zaratustra</b> es
el antiTabor del Evangelio. Es preciso caminar al encuentro del hermano
llevando en los labios y en el corazón esa palabra oída... la palabra de Dios.
¿No es acaso la palabra lo que más consuela? ¿No es la palabra la que a veces
esperamos en vano, una palabra, que alguien te diga alguna cosa buena, algo que
aliente y que anime a seguir? Esa comunicación franca y llana, ese saber
escuchar y luego hablar... -<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“mas di una
sola palabra y mi alma quedará sana”</i>-, podríamos decirnos muchas veces.
Preferimos a menudo el silencio a secas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Al silencio se sube desde la palabra para luego descender del silencio
a <st1:personname productid="la palabra. Esperamos" w:st="on">la palabra.
Esperamos</st1:personname> grandes gestos, hechos heroicos pero la verdad del
evangelio (el perdón, la eucaristía, la gracia) reside siempre en una sola
palabra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Jesús</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">
gusta de andar por la soledad de los valles, en la hondonada de los pobres y de
los enfermos, entre los humildes y desconsolados. Hoy lo vemos subir a <st1:personname productid="la montaa. Necesitamos" w:st="on">la montaña. Necesitamos</st1:personname>
probar alguna vez la altura, el vuelo de la divinidad, la luz del Tabor pero no
para instalarnos en la cumbre y permanecer allí. Lo expresa divinamente también
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Juan de la Cruz</b>:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">“Cuanto más alto llegaba<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">de este lance tan subido<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">tanto más bajo y rendido<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">y abatido me encontraba.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Dije: No habrá quien alcance;<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">y abatíme tanto, tanto,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 117.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">que di a la caza alcance”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Es decir subir para saber descender y encontrar la verdadera humildad,
pues es ahí donde se da a la caza alcance, o lo que es lo mismo, donde uno
puede encontrar su Tabor definitivo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hoy, pues, segundo domingo de Cuaresma, más que a celebrar la fiesta
de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Transfiguración</i>, la Iglesia nos
invita a que nos transfiguremos interiormente nosotros por medio de la
penitencia, de la humildad, de la oración y el sacrificio. No debemos perder de
vista que la Cuaresma fue puesta antes que la Pascua para que por medio de ella
nos convirtamos, dejemos nuestra vieja condición y nos transformemos en el
hombre nuevo que Dios espera de nosotros. Jmf<o:p></o:p></span></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-77066915177126917092020-02-27T19:05:00.000+01:002020-02-27T19:07:53.446+01:00<div class="" data-block="true" data-editor="8csui" data-offset-key="4gt7j-0-0" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="4gt7j-0-0" style="direction: ltr; font-family: inherit; position: relative;">
<span data-offset-key="4gt7j-0-0" style="font-family: inherit;">DOMINGO I CUARESMA 1-II-2020 A</span></div>
</div>
<div class="" data-block="true" data-editor="8csui" data-offset-key="7d1sv-0-0" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="7d1sv-0-0" style="direction: ltr; font-family: inherit; position: relative;">
<span data-offset-key="7d1sv-0-0" style="font-family: inherit;"> </span><a href="http://curaxago.blogspot.com/" style="font-family: inherit;">http://curaxago.blogspot.com/</a></div>
</div>
<div class="" data-block="true" data-editor="8csui" data-offset-key="1p524-0-0" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="1p524-0-0" style="direction: ltr; font-family: inherit; position: relative;">
<span data-offset-key="1p524-0-0" style="font-family: inherit;">Esta homilía podría titularse “Otra vez el diablo”, (la primera vez que hizo acto de presencia fue en el Paraíso) y hoy vuelve a hacer su aparición tentando nada menos que al mismo Jesús. Dice el evangelio que el diablo lo llevó al desierto. El desierto es sólo tierra y arena, con una temperatura entre 45º y 48º, sequedad, viento, soledad... Hay algunos exégetas que mantienen que no se trata aquí del desierto meramente tal sino de un lugar donde había una especie de monasterio, cuya biblioteca apareció hace unos años escondida en una cueva, y que fue allí, en Qunrán, junto al Mar Muerto, donde Cristo fue sometido a una serie de exámenes o pruebas sobre su divinidad. El examinador sería aquí el demonio, o alguien que hiciera de algo así como de abogado del diablo.</span></div>
</div>
<div class="" data-block="true" data-editor="8csui" data-offset-key="4retv-0-0" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="4retv-0-0" style="direction: ltr; font-family: inherit; position: relative;">
<span data-offset-key="4retv-0-0" style="font-family: inherit;">Otros afirman que se trata únicamente de un lenguaje metafórico. Y así como había un rito en el que el pueblo judío extendía sus manos sobre un chivo expiatorio para que cargara con las culpas del pueblo y luego lo llevaban al desierto para dejarlo morir o lo despeñaban, Jesús como antes Juan, fue llevado también al desierto, cargando sobre sus hombros nuestros pecados para morir por ellos. Hubo luego numerosos imitadores, anacoretas y santos ermitaños que escogieron esta vida; por ejemplo san Antonio el ermitaño (cuyas tentaciones fueron inmortalizadas por Hoffman, que las ve como algo corporal, o por Gustavo Flaubert que las describe de modo más espiritual, y hasta el mismo Dalí que trató de reflejarlas con rasgos surrealistas en uno de sus más conocidos lienzos). Algo de seducción debe de tener el desierto cuando sedujo a tantos santos, e inspiró tantas obras de arte. Jesús es tentado y sale victorioso, para dejar muy claro cual iba a ser su lucha y su plan de actuación una vez que hubiera sido bautizado por Juan en Betabara.</span></div>
</div>
<div class="" data-block="true" data-editor="8csui" data-offset-key="7kjnu-0-0" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="7kjnu-0-0" style="direction: ltr; font-family: inherit; position: relative;">
<span data-offset-key="7kjnu-0-0" style="font-family: inherit;">La primera tentación conecta con la primera lectura del génesis: “Di que estas piedras se conviertan en pan”. En el Paraíso le dice el tentador a Eva: “¿Cómo que os ha dicho Dios que no comáis de ningún árbol del jardín?”. Quería que Eva especificara el árbol prohibido, para atacar de nuevo. Esa fue siempre su estrategia. Jesús venció, Adán y Eva no. Dice Dostoiewski en “El gran inquisidor” que “estas tres tentaciones presiden toda la historia, y muestran las tres imágenes a las cuales se reducen todas las más insolubles contradicciones históricas de la naturaleza humana sobre la tierra: sensualidad, prestigio y poder...”. En efecto la primera, la sensualidad, viene dada, tanto aquí como en el Paraíso, por la comida. Comer pertenece al individuo, reproducirse a la especie, por eso acaso el diablo acosa por las necesidades personales más perentorias. Y para algo tan imprescindible como es el comer pide el diablo a Jesús un milagro...</span></div>
</div>
<div class="" data-block="true" data-editor="8csui" data-offset-key="6iprs-0-0" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="6iprs-0-0" style="direction: ltr; font-family: inherit; position: relative;">
<span data-offset-key="6iprs-0-0" style="font-family: inherit;">Hoy seguimos consintiendo, consumiendo. Toda la vida del hombre moderno gira en torno a consumir, a comer, a gastar, “a tratar de convertir piedras en pan”, algo que de alguna forma estamos logrando, pues muchos de los alimentos ya son sintéticos, es decir elaborados y obtenidos de productos químicos. Y cuando estamos ya hartos de un producto aparece en el mercado otro para abrir el apetito y poder comer sin engordar, eso sí, hay que mantenerse en forma, y hasta se erige en eslogan, no ya la satisfacción, -por ejemplo la de saciar la sed-, sino la misma sed: “da gusto tener sed”, y así hasta la misma necesidad se convierte en consumismo. Creo que es algo diabólico. </span></div>
</div>
<div class="" data-block="true" data-editor="8csui" data-offset-key="8fed9-0-0" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="8fed9-0-0" style="direction: ltr; font-family: inherit; position: relative;">
<span data-offset-key="8fed9-0-0" style="font-family: inherit;">“Seréis como dioses”, dijo la serpiente en el Edén. “Vivirás, serás como Dios”, dice a Jesús el tentador. Si hoy se nos presentara la ocasión de convertir piedras en pan, con los millones de personas que en el mundo mueren de hambre, ¿habría alguien capaz de resistir la tentación? Pues tendríamos que rechazarla, porque antes que el pan está el “buscar el Reino de Dios y su justicia..., el pan vendría luego por añadidura” y en mejores condiciones para todos. Y es que este afán de consumir nos está convirtiendo en los esclavos del s. XXI ¡Consumid malditos! parece que es el grito que se oye por doquier parodiando aquel título de un film americano de Sydney Pollack. Jesús, Biblia en mano, dijo algo que será eterno: “No sólo de pan vive el hombre...”. Y si no, que se lo pregunten a los hartos, a los satisfechos... (Deut. 8, 3).</span></div>
</div>
<div class="" data-block="true" data-editor="8csui" data-offset-key="1h6p5-0-0" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="1h6p5-0-0" style="direction: ltr; font-family: inherit; position: relative;">
<span data-offset-key="1h6p5-0-0" style="font-family: inherit;">En la segunda tentación el diablo insiste. Lo lleva al pináculo del templo... le exige otro milagro: “¡Tírate de aquí abajo...!”, es decir, ¿un suicidio? No, eso no, porque los ángeles te sostendrán con sus manos... y la gente al verte bajar solemnemente aplaudirá a rabiar y podrás presentarte ya como un Mesías...! También ahora el diablo echa mano de la Biblia y aduce el salmo 9, 11: “está escrito...”. Hay que tener cuidado con los “bibliólogos”, porque, Biblia en mano, los piratas ingleses expoliaron nuestras galeras que venían cargadas de oro de las Indias, y Biblia en mano ellos y otros esclavizaron y siguen esclavizando a medio mundo. Hay que ser cautos con los “bibliólogos” porque muchas sectas, Biblia en mano, siguen engañando y esclavizando a mucha gente. El diablo conoce muy bien la Biblia, mejor que nosotros. A Jesús quiere hacerlo caer con la tentación del prestigio, de la gloria y de la inmortalidad, con el aplauso de la gente. Dice la periodista María Luisa Brey en una entrevista que hizo hace años al patriarca del clan Antonio Garrigues, que al hablarle de la gran labor de Teresa de Calcuta aquel le contestó: “Esa mujer es admirable, pero temo por ella, porque la gloria humana puede destruirla”. Y es que el aplauso nos ofusca y nos ciega. Es otra de las graves tentaciones del hombre. El demonio quiere que nos tiremos sin paracaídas, en vuelo libre, como sea pero que caigamos. Para Jesús aterrizar en la Ciudad Santa, en Jerusalén, en olor de multitud, sería la entrada triunfal más inimaginable; pero aquello no es lo suyo, lo suyo es la humildad: cayendo lo ensalzarían humanamente pero cedería al Maligno. En cambio subiendo hasta el Calvario Dios lo humillará al asumir lo más humano: el dolor y el abandono de los suyos, para después glorificarlo haciendo que reine sobre la cruz. Cara a cara con el diablo de nuevo Jesús desarma sus argumentos con la palabra de Dios escrita: “No tentarás al Señor Dios nuestro” (Deut. 6, 16, y Éx. 17, 2).</span></div>
</div>
<div class="" data-block="true" data-editor="8csui" data-offset-key="d936m-0-0" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="d936m-0-0" style="direction: ltr; font-family: inherit; position: relative;">
<span data-offset-key="d936m-0-0" style="font-family: inherit;">Finalmente la tercera y última tentación consistirá en llevar a Jesús a una montaña altísima, acaso el monte Nebot, donde murió Moisés (Deut. 34, 1), y allí el diablo le pide no un milagro, sino una cosa más simple, sólo un gesto de adoración. Es curioso cómo siempre han sido los montes lugar de adoración pagana, culto al sol, a la naturaleza, a la fecundidad... Y en un monte quiere el diablo tener un nuevo altar y un adorador único: “Todo esto te daré...” así cara a cara. Todos tenemos un precio. ¿Es este el tuyo? Todos los reinos del mundo. Todo tuyo a cambio de algo tan sencillo como ponerte de rodillas. Dice Ciorán: “El espectáculo de la caída impresiona más que el de la muerte. Todos los seres mueren, sólo el hombre está llamado a caer”. El demonio quiere así saber que no es más que un hombre, viéndolo arrastrarse por el suelo. En contrapartida convertiría el mundo entero en el Reino de Cristo, una redención sin sangre ni calvario, por un simple gesto de adoración. Jesús lo rechazó también de plano: “Vete de aquí Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a él sólo darás culto” (Deut. 6, 13).</span></div>
</div>
<div class="" data-block="true" data-editor="8csui" data-offset-key="djqqc-0-0" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="djqqc-0-0" style="direction: ltr; font-family: inherit; position: relative;">
<span data-offset-key="djqqc-0-0" style="font-family: inherit;">Tres tentaciones que son claves también para el hombre de hoy, para cada uno de nosotros: placer, vicio, ser y tener... Tentaciones que debemos superar. Para ello se nos ofrece este tiempo litúrgico, este desierto de la Cuaresma, en el que, como Jesús, es preciso emplear para vencer, una estrategia. Alejandro Casona en “Otra vez el diablo”, (obra estrenada en Madrid en 1935), mantiene la tesis de que el hombre, auxiliado por la gracia de Dios, puede vencer al demonio, no matándolo fuera, sino dentro de cada uno de nosotros, porque es dentro del alma donde se esconde, y es dentro de nuestro corazón en donde podemos darle muerte. Esa misma tesis la plantea en “La barca sin pescador”. El diablo se le aparece a Ricardo Jordán. Aquel caballero negro le promete salvar su empresa de la quiebra a cambio de que mate a un hombre, pero será un asesinato a distancia, sin sangre, sin que se entere nadie. Muere un hombre, un pescador de un puerto nórdico. Ricardo, sabedor de que es ya un asesino, llega al pueblecito pesquero para pedir perdón a la familia y se entera de que el asesino no había sido él sino otro. Para el diablo no importa, lo había asesinado ya con la intención y eso le basta. Entonces Ricardo reacciona: “El contrato sigue en pie. He prometido matar a un hombre y lo haré”. Ricardo promete matar también sin sangre, pero a ese otro hombre que todos llevamos dentro, así cumplirá su promesa de matar...: “El día en que no quede en mí ni un solo rastro de lo que he sido, entonces Ricardo Jordán habrá matado a... Ricardo Jordán”. De la mano de Casona vemos cómo esta vez de nuevo el diablo es vencido por medio de la humildad, de la vida interior, de la conversión y del amor.</span></div>
</div>
<div class="" data-block="true" data-editor="8csui" data-offset-key="a9gfn-0-0" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="a9gfn-0-0" style="direction: ltr; font-family: inherit; position: relative;">
<span data-offset-key="a9gfn-0-0" style="font-family: inherit;">La Cuaresma más que para convertirnos, que eso es cosa de Dios, es para que reflexionemos, para que caigamos en la cuenta de que la vida es no caer en tentación, y no queda más remedio que luchar y renunciar. Hay que saber decir ¡NO!, algo que estamos olvidando. Ahora todo son facilidades, sobre todo para el vicio y la corrupción. Ahora a un niño no se le puede negar nada... hay que consentirle todo, darle todo lo que pide, y ya... Y eso va contra el espíritu evangélico del sacrificio y la renuncia e incluso es antinatural. La naturaleza no está hecha para el placer, este le destruye, sino para el sacrificio y la renuncia. </span></div>
</div>
<br />
<div class="" data-block="true" data-editor="8csui" data-offset-key="d4d0g-0-0" style="background-color: white; color: #1c1e21; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; white-space: pre-wrap;">
</div>
<br />
<div class="" data-block="true" data-editor="8csui" data-offset-key="71jto-0-0" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; background-color: white; color: #1c1e21; font-family: Helvetica, Arial, sans-serif; font-size: 14px; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: pre-wrap; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<div class="_1mf _1mj" data-offset-key="71jto-0-0" style="direction: ltr; font-family: inherit; position: relative; text-align: left; white-space: pre-wrap;">
<span data-offset-key="71jto-0-0" style="font-family: inherit;"><span data-text="true" style="font-family: inherit;">Pero además de luchar es preciso rezar, conocer, mejor aún, escuchar la palabra de Dios y qué es lo que nos pide. Hoy nos pide oración, sacrificio, abnegación, caridad..., ese debe ser también nuestro pan de cada día. Con él también debemos pedir a Dios, por medio de su Hijo, vencedor del pecado, que “no nos deje caer en tentación””que nos libre del Maligno”, pues eso fue lo que nos enseñó a decir cuando hablemos con el Padre nuestro y suyo que está en los cielos. Jmf:</span></span></div>
</div>
cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-53015986599983389442020-02-27T11:29:00.001+01:002020-02-27T11:29:58.798+01:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">MIÉRCOLES DE CENIZA<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>CICLO A</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">26-II-2020<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hoy es el primer día de Cuaresma. Hoy es la entrada, el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">introito</i>, (en bable decimos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">antroxo</i> o <i style="mso-bidi-font-style: normal;">antroido</i>), la entrada del tiempo de penitencia. Desde antiguo el
Cristianismo viene planteando en este tiempo la lucha de la gracia contra el
pecado, de la luz contra las tinieblas, del bien contra el mal, o como dice el <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Arcipreste de Hita </b>(s. XIV-XV): el
combate de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Doña Cuaresma </b>contra <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Don Carnal</b> o <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Carnaval.</i> <span style="mso-tab-count: 1;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En su famosa obra, la conocen todos los estudiantes de bachillerato,
recordarán que representa a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Don Carnal</b>
rodeado por un ejército de gallinas, perdices, conejos, etc., capitaneados por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Don Tocino</b> y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Doña Cecina</b>, los cuales esgrimen por armas toda clase de sartenes,
cazos y perolas. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Doña Cuaresma</b>, en
cambio, está rodeada de sardinas y de todo tipo de pescados y verduras. Se
entabla la batalla y vence <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Doña Cuaresma</b>
que encarcela a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Don Carnal</b> y le
obliga a confesarse y a vestirse de penitencia. Pero el Domingo de Ramos, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Don Carnal</b>, burlando la vigilancia de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Don Ayuno</b>, y con la ayuda de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Don Almuerzo</b> y de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Doña Merienda</b>, huye de la cárcel y vuelve a las andadas. Entonces
reta a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Doña Cuaresma</b>, que se ve
obligada a huir por valles y montañas mientras <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Don Carnal</b> entra triunfante en Toledo saliendo a recibirlo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“los homes e las aves e toda noble flor”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Así representaban en <st1:personname productid="la Edad Media" w:st="on">la
Edad Media</st1:personname> la Cuaresma. Y era al final, el día de Ramos o de
Sábado Santo, cuando se quemaba la vieja de siete pies, los cuales
representaban las siete semanas de la Cuaresma y que le iban quitando uno al
final de cada semana, o también los siete pecados capitales. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Quemar la vieja”</i> podría equipararse a
quemar el hombre viejo del que habla <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san
Pablo</b>, desprendernos de lo inútil, barrer la casa de manchas, pecados y
reliquias de la mala vida pasada, acaso por eso le ponen también una escoba en
la mano, para barrer lo que está sucio y convertir el mundo en algo un poco más
limpio. ¡Qué lema tan sugerente el de aquella vieja canción “Si yo tuviera una
escoba cuántas cosas barrería”!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Don Carnal</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">
vuelve pronto a las andadas, a pesar de los cuarenta días de ayuno y
penitencia. Lo expresó años más tarde nuestro don <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Ramón de Campoamor</b> en una hermosa redondilla:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 153.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">“Te cantaré en un cantar<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 153.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">la rueda de la existencia<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 153.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">pecar, hacer penitencia<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 153.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">y luego vuelta a pecar”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hoy acaso ni siquiera tendría lugar ese volver a pecar puesto que ya
no se diferencia <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Cuaresma</b> de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Carnaval</b>, se confunde el bien y el mal
y, en expresión del Papa, en una palabra: se ha perdido prácticamente la
conciencia de pecado, pocos sienten ya el remordimiento por una acción mal
hecha. Y de esto no sólo da la voz de alarma la Iglesia, la misma sociedad se
plantea si nuestra juventud, si nuestros niños son capaces de distinguir lo que
está bien de lo que está mal, llegando a cometer asesinatos, como los que recoge
la prensa de cada día, acaso porque nadie les enseña a distinguir lo moral de
lo inmoral. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Más aún, se les incita al pecado y a pensar que todo lo que es placer
es lícito. Como dijo un torero, preguntado acerca de cierta campaña que hubo
sobre el sexo: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“es una cosa hermosa si es
manifestación del amor, de un amor de verdad entre dos personas, pero si es
buscar el placer por el placer eso se llama vicio”</i>. Y a eso invitan esas
campañas que propugnan quitar la Religión (ahora ya no se suple ni con la Ética).
El fruto ya lo vemos: vicio, delincuencia, muerte y corrupción a manos llenas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Es cierto que antes del Cristianismo, en estas mismas fechas, se
celebraban también fiestas de parecido talante y con igual relajo de
costumbres. Algún emperador romano no cristiano, espantado del daño, llegó a
suprimirlas. Pero estas prohibiciones que algunos gobiernos pretendieron,
fueron inútiles. Es mejor procurar dignificarlas y cristianizarlas como ha
hecho la Iglesia con muchas de ellas, que eran inicialmente poco dignas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Febrero</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">,
último mes del año romano, era un mes dedicado a la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">purificación</i> y a los difuntos. De ahí que la Iglesia haya puesto el
día <i style="mso-bidi-font-style: normal;">dos</i> la fiesta de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Purificación de</i><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> María</b>, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">María</b>, la
inmaculada y la purísima como contrapeso a la inmoralidad; de ese modo se podía
celebrar el Carnaval pero teniendo al mismo tiempo presente la dignidad cristiana
en la figura de la Virgen.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Las fiestas que dieron pie al Carnaval se llamaban<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Lupercales</i>. Los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">lupercos</i>, corriendo por el pueblo,
esgrimían correas de cuero con que azotaban sobre todo a las mujeres, una
costumbre que sigue entre los mozos disfrazados con pieles de cordero, los
cuales reciben en diversos lugares los nombres de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">guirrios, sidros, ceniceiros, zamarrones, aguilanderos,</i> etc. Llevan
colgados de los pies y la cintura esquilones y cencerros para espantar los
malos espíritus.<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Febrero</i>, del verbo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">februare</i>, significa en latín purificar. La Cuaresma quiere ser el
tiempo en que nos purifiquemos de todas nuestras faltas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">A la gente le gusta <i style="mso-bidi-font-style: normal;">disfrazarse</i>.
Decía <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Miguel de Unamuno</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Dime de qué te disfrazas y te diré quien
eres”</i>. La gente se disfraza para aparentar otra cosa cuando en realidad de
lo que nos disfrazamos es de lo que nos gustaría ser. Según el citado autor, al
colocarnos una máscara nos quitamos la nuestra y sale a relucir el ricachón, el
travesti, el inmoral, el asesino, el violento, el reprimido, el loco o el
payaso o hasta el cura que todos llevamos dentro más o menos camuflado. Eso es
lo que dicen los sicólogos y antropólogos como <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Julio Caro Baroja</b>. Hasta el propio vestido de diario puede ser un
disfraz si con él pretendemos aparentar más de lo que tenemos o somos. Y de ahí
que haya gente bien y mal vestida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">De igual modo el maquillaje es un disfraz para ocultar las arrugas y
los años, el perfume es un disfraz, pues nadie huele así naturalmente, y no
digamos nada si nos fijamos en nuestros comportamientos sociales casi todos
envueltos en el disfraz del rito social, de la mentira y de <st1:personname productid="la hipocres■a. La" w:st="on">la hipocresía. La</st1:personname> vida
es una carnavalada gigantesca pero sin Cuaresma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Sería conveniente acostumbrarnos a ser tal como somos, a quedarnos en
lo que llevamos dentro, incluso quedarnos en el puro animal, el animal que
somos... Ojalá muchas veces nuestro comportamiento se pareciera un poco y
siguiera las pautas que sigue el comportamiento de algunos animales. Ellos, por
regla general, no suelen disfrazarse. El lobo es lobo y no se pone nunca una
piel de oveja, eso lo hace el hombre. Y el zorro es zorro y la serpiente
serpiente. Se disfrazarían de hombre si mataran sin causa justificada o si
atacaran por placer y no por necesidad, eso que es casi costumbre normal entre
los hombres y excepción entre ellos. El mismo <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> nos aconseja que tomemos ejemplo de los animales y seamos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“sencillos como palomas y prudentes como
serpientes, providentes como las aves del cielo..., obedientes como corderos
tras el pastor...”</i>, etc.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Finalmente está el rito de <st1:personname productid="la ceniza. Entre" w:st="on">la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ceniza</i>. Entre</st1:personname>
los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">lupercales </i>y ahora los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">guirrios, zamarranones, etc</i>., existía la
costumbre de arrojar ceniza sobre la gente como rito de fecundación. Pero la
Iglesia lo aprovecha en el día de hoy para recordarnos la caducidad de <st1:personname productid="la vida. El" w:st="on">la vida. El</st1:personname> mundo es un
cenicero o en eso terminamos, en ceniza... ¿No se les llama a los restos de una
persona sus cenizas? Si lo pensamos bien vivimos entre muertos, sobre un
inmenso cementerio, ¡cuánta tierra será parte y átomos de los millones y
millones de seres que ha habido en el mundo hasta el presente! Pero así como
los clásicos creían que el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ave Fénix</i>
surgía otra vez de sus cenizas, o que la princesa del cuento salía de una
humilde<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">cenicienta</i>, así nuestros cuerpos resurgirán algún día de sus
cenizas para ser revestidos de gloria y de inmortalidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Miércoles de ceniza</i> está
puesto por la iglesia en este día no para ponernos un disfraz más sobre la
frente sino para que nos lo quitemos desprendiéndonos de aquello que desfigura
nuestra verdadera imagen. Con la ceniza podemos lavar nuestra conciencia como
hacían antiguamente las mujeres cuando empleaban ceniza en la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">colada</i> de la ropa, colaban agua caliente
a través de la ceniza que luego dejaba inmaculada la tela; de ahí le viene hoy
al lavado de la ropa el nombre: <st1:personname productid="la colada. Y" w:st="on">la
colada. Y</st1:personname> del mismo modo debería limpiar el agua de nuestro
arrepentimiento y la ceniza de nuestros sacrificios nuestra alma del pecado
para poder descubrir la blancura de la imagen de Dios en nuestro corazón. No
olvidemos que hemos sido creados a su imagen y semejanza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 45.0pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Con estas o parecidas reflexiones debemos empezar este tiempo de
Cuaresma en el que Cristo quiere una vez más venir a nuestro encuentro. Jmf<o:p></o:p></span></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-37032030638626428412020-02-21T19:31:00.000+01:002020-02-21T19:31:09.003+01:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: center;">
<b><span lang="PT-BR" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: PT-BR;">DOMINGO VII. 23-II-2020 (Mt. 5,<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>38-48) A<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<b><span lang="PT-BR" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: PT-BR;"><o:p> (Hoy unas líneas más por los días perdidos, perdónennos)</o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Siguiendo la Carta Magna del Cristianismo que es el <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;">Sermón
de la Montaña</span></i>, hoy <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesú</b>s
da la sensación de que riza el rizo del <i>“más difícil todavía”</i> atacando
de raíz la <i>“Ley del Talión”</i> tan metida en nuestra manera de reaccionar: <i>“Ojo
por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por
quemadura, cardenal por cardenal...”</i> (Ex. 21, 24), es decir, que el que la
hace que la pague. <i>Talión</i> viene del latín <i>talis, e</i>, que explica
de alguna manera la palabra: <i>“a <b>tal</b> falta <b>tal</b> castigo”</i>.
Los monjes del <b>Qumrán</b>, que vivieron en tiempos de <b>Jesús</b> a orillas
del Mar Muerto en un estado de perfección, con los tres votos de pobreza,
castidad y obediencia, se aplicaban a su modo la ley:<i> “Ama a los que Dios
ama, pero a quienes Dios detesta detéstalos a muerte”</i>. Hoy ya no hay rastro
de ellos como tampoco de su rama armada <i>“los zelotes”</i> que acabaron
suicidándose en masa en la fortaleza de <b>Masada</b> cuando fueron cercados
por las legiones romanas de <b>Silva</b> lugarteniente de <b>Tito</b> (s. I). Y
es que el odio mata a quien lo ejercita. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">El <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;">Sermón de la Montaña</span></i> trata de inculcarnos más bien consejos
que preceptos. No se puede imponer la simpatía y menos aún el amor hacia un
enemigo, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>, no obstante, manda
amarlo <i>“como si...”</i>, porque con el tiempo, y este duro ejercicio de
amor, acaso podremos llegar a sentir hasta simpatía y afecto por nuestros
enemigos, lo que hoy la psicología calificaría algo así como el <i>“síndrome de
Estocolmo”</i>. Para aquellos que escuchaban por primera vez a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> estas palabras eran totalmente
algo nuevo y revolucionario, pero se les presentaba como el único camino eficaz
para cambiar el mundo, si es que de verdad a alguien le interesa de verdad que
cambie.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Jesús</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"> aquí no se dirige ni a
jueces, ni a los tribunales de justicia, ni siquiera al gran público que no le
entenderían ya que todos pensamos en clave de <i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-bidi-font-weight: bold;">ley del Talión</span></i>, <i>“que
caiga sobre ellos todo el peso de la ley”</i>. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> se dirige a sus más inmediatos seguidores, entre los que esta
sugerencia debería funcionar en toda su extensión:<i> “perdona a tu enemigo, al
que te debe...”</i>. Y enemigos los tenemos todos en todas partes y de todo
tipo empezando por el clima y los microbios, pero sobre todo en la envidia, la
calumnia, la avaricia, el odio y el egoísmo de nuestros semejantes. A su vez
nosotros también podemos ser enemigos de los demás, hasta sin quererlo. Dice la
leyenda que cierto <i>puerco espín</i>, acostumbrado siempre a hacer lo que le
venía en gana, se vio forzado, un duro invierno, a cobijarse en una pequeña
madriguera con sus vecinos. El frío les obligaba a apretujarse unos junto a
otros, pero como las púas les hacían mutuamente daño tuvieron que encontrar el
justo medio para estar todos juntos, guardando las distancias para darse calor
sin herirse. Es una imagen cabal de las relaciones de los hombres cuyo lema de
hoy parece que es: <i>no molestar y que no me molesten</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Nos movemos en las coordenadas de gritos como: <i>¡No hay derecho!</i>
y <i>¡Más justicia!</i> pero la Historia está llena de justicieros que
blandiendo el derecho en la mano acaban siendo tiranos de su prójimo ya que
como dice el refrán latino:<i> “el supremo derecho: la mayor injusticia”</i>. Y
aunque a la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Justicia</i> se la representa
con una balanza en la mano, símbolo de la ecuanimidad, tiene una espada en la
otra mano y los ojos tapados. ¿Quién puede calibrar con justicia los derechos y
las obligaciones de cada uno? A veces se oye por ahí: <i>“Le deseo el mismo
daño que él que me desea a mí”</i>, es la ley de la balanza, o sea, del talión.
Pero eso no es cristiano tampoco. Seguramente nunca nos podremos ver libres de
nuestros enemigos, que es lo que pedimos siempre al persignarnos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Sorprende un poco que en la Biblia los grandes enemigos, ya desde <b>Adán
y Eva</b>, fueran hermanos: <b>Caín </b><span style="mso-bidi-font-weight: bold;">y<b>
Abel</b></span>, <b>Esaú </b><span style="mso-bidi-font-weight: bold;">y<b> Jacob</b></span>,
<b>Isaac</b><span style="mso-bidi-font-weight: bold;"> e<b> Ismael</b></span>, <span style="mso-bidi-font-weight: bold;">los hermanos y<b> José</b></span>... Es
verdad que también hay otros casos como el de <b>Saúl </b><span style="mso-bidi-font-weight: bold;">y<b> David</b></span> en el que, a pesar de
que <b>Saúl</b> trató de matar a<b> David</b> arrojándole una lanza, a pesar de
ir a buscarlo una noche a casa y tener que descolgarlo su mujer <b>Micol</b>
por la ventana, con todo <b>David</b> siempre le devolvió bien por mal, y
pudiendo un día matarlo a placer en la gruta de Abisaí, le perdonó la vida,
cortándole únicamente un trozo de su manto mientras dormía. Y hasta lloró
amargamente cuando se enteró de que <b>Saúl</b> había muerto en una batalla
contra los filisteos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">¿Cuál era la razón de este odio? Leyendo la historia que recoge la
Biblia se debía todo a sola envidia. La envidia es mala, de ella nace el odio y
del odio la muerte. Y siendo como es tan peligrosa aún somos tan torpes que
apetecemos y hacemos méritos para que los demás nos envidien. De ello se dio
cuenta <b>Fray Luis de León </b>cuando dejó escrita en la pared de la cárcel
donde le encerró la <b>Inquisición</b> aquella hermosa décima: <i>“Aquí la
envidia y mentira/ me tuvieron encerrado./ Dichoso el humilde estado/ del sabio
que se retira/ de aqueste mundo malvado,/ y con pobre mesa y casa/ en el campo
deleitoso/ a solas su vida pasa,/ con solo Dios se acompasa/ ni envidioso ni
envidiado”</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Estamos rodeados de envidia por todas partes, somos como islas en un
mar de odios y enemigos mayores o menores, potenciales o reales. Pues bien
Jesús para romper esa espiral de violencia nos da la receta más radicalmente
eficaz: <i>“Amad a vuestros enemigos, haced el bien a quien os hace mal...”</i>.
Eso se llama perdón, perdón hasta dejarse morir incluso, ya que <b>Jesús</b> no
triunfó vengándose de los que lo mataban ni matando él sino perdonando y
muriendo en la cruz por quienes lo crucificaban. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">El Cristianismo con esta estrategia del perdón, -la historia es
testigo-, logró en dos siglos extenderse por el mundo entero. Fue una técnica
verdaderamente eficaz y revolucionaria, la de dejarse morir en la tortura
millares de cristianos, sin tener que matar a nadie. En cambio el Imperio
Romano, como modernamente el sistema soviético de represión o el de los nazis,
sucumbieron estrepitosamente. Y es que, si tenemos paciencia veremos pasar ante
nuestra puerta el cadáver de nuestros enemigos, pues <i>“el que a hierro mata a
hierro muere”</i>; pero<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i>“si el grano
de trigo que cae en tierra y muere da mucho fruto”</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Aquí parece que falla todo, la lógica, el sentido común, la razón...
todo, al menos aparentemente. Esto no quiere decir que dejemos que la
injusticia y el desorden campeen por sus fueros. Hay que luchar contra la
injusticia y la barbarie, pero con grandes dosis de perdón y de amor, palabras
que desconoce el Código penal. Para quien no ha sido evangelizado, para quien
no sea de verdad cristiano es muy difícil entenderlo. Pero Cristo trajo la paz
y esta paz empieza en el perdón, empieza por amar a quien te hace daño, de lo
contrario caeremos en el círculo diabólico de la violencia contra violencia, a
una muerte sigue otra, y nace la guerra eterna porque la sangre llama a la
sangre, y terminamos por institucionalizar el odio y la injusticia. Como decía
aquel pirata: <i>“Me llamáis pirata porque tengo un solo barco si tuviera diez
me llamaríais general”</i>. Si matas por tu cuenta eres un criminal, si te
respaldan cien mil votos te convierten en un héroe. Hay que descender al nivel
de las personas, hay que aprender a perdonar a quien te ofende, hay que empezar
por desmontar la estrategia del odio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Le comentaba un día <b>Alejandro Magno</b> a un filósofo mientras
contemplaban el cielo estrellado: <i>-”Dicen que hay tantos mundo habitados y
yo no soy capaz de poner paz en el mío...”</i>. A lo que le replicó el
filósofo:<i> -”El resultado de la guerra nunca puede ser la paz. Una guerra no
se puede ganar nunca como nunca se podrá ganar un terremoto”</i>. Pero <b>Alejandro</b>
a su vez le contestó: <i>-”Tampoco la vais a ganar los filósofos pues estáis
siempre discutiendo, y si en vez de palabras tuvierais armas en las manos
estarías como yo también siempre en guerra...”</i>. Es verdad, la guerra
empieza en las palabras, bastaría escuchar una tertulia por TV, e incluso suele
empezar antes, con la envidia y el odio. Por eso hay que empezar a desarmar el
corazón. Por desgracia después de tantos años de Cristianismo aún no se nos
educa eficaz y suficientemente para el diálogo y el perdón. Se dan por ahí
cursillos de capacitación para tal o cual materia, cursillos de sexualidad, de
educación en la personalidad, pero apenas se dan para aprender a convivir en
paz, para saber dialogar, perdonar, amar al enemigo, disculpar. Hasta los
mejores cristianos tienen a veces palabras de venganza. Eso es estar en la
prehistoria de la fe. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Dice <b>Juan Pablo II</b> en su Encíclica <i>Dios rico en misericordia</i>:<i>
“La misericordia se acaba”</i>. ¿Cómo puede acabarse si es lo único nuevo que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> nos vino a traer al mundo? No sé dónde
vi una viñeta en la que un reportero estaba entrevistando a Dios y le decía:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>-”Ud., como Dios ¿no dormirá
nunca, verdad?</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">-Yo no nunca,</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"> contestaba Dios. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">-Entonces ¿en qué emplea el tiempo libre?, ¿lee, piensa, ve la TV? <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">-No,</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">
replica Dios,<i> yo empleo todo mi tiempo en perdonar...”</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">¡Qué gran palabra, perdón, poner la otra mejilla, amar al enemigo! En
una maqueta de la pasada guerra, sobre una ciudad destruida por las bombas, se
leía: <i>“Perdonamos pero olvidamos”</i>. A la entrada del Cementerio de <span style="mso-bidi-font-weight: bold;">Kiev hay un gran letrero que dice</span>: <i>“De
nada se olvida a nadie se olvida”</i>. Y con todo, el cristiano debe perdonar,
y olvidar a ser posible. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Cuentan que cierto rey repartió su herencia entre sus tres hijos.
Dudaba a cuál de los tres dejar su más preciado tesoro: un gran diamante. Lo
daré a quien sea capaz de llevar a cabo la mayor hazaña. Al cabo de unos años
se presentaron los tres. Uno dijo: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">-He vencido al enemigo que amenazaba las fronteras de nuestro reino</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">. El segundo dijo: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">-He matado al dragón que aterrorizaba a toda la comarca</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">. El más pequeño añadió: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">-Yo no hice casi nada, pero vi a mi mayor enemigo durmiendo al borde
de un acantilado y en vez de arrojarlo al mar lo perdoné</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">. Fue quien llevó el diamante.
Y es que nadie sabe lo que cuesta perdonar, ni su valor hasta que tiene que
hacerlo. <i>“Porque si amamos a los que amamos ¿qué mérito tenemos? Y si
odiamos a quien nos odia ¿qué de bueno hacemos?”</i>. Amar a quien nos hace
daño es el distintivo del cristiano, ya que el amor es hoy por hoy la única
revolución capaz de transformar el mundo... No hay otra. Y es que de no hacerlo
¿cómo podremos rezar entonces aquello de <i>“perdónanos nuestras deudas como
nosotros perdonamos”</i>? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Es
hermosa la canción de <b>Roberto Carlos</b>: <i>“Quisiera ser civilizado / como
los animales”</i>:<i> “Quisiera decir tantas cosas / que pudieran hacerme
sentir bien conmigo,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>/ quisiera poder
abrazar / a mi mayor enemigo”</i>.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Jmf.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">“Yo
quisiera ser civilizado <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">como
los animales.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Yo
quisiera poder aplacar<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">una
fiera terrible,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">yo
quisiera poder transformar<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">tanta
cosa imposible,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">yo
quisiera decir tantas cosas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">que
pudieran hacerme sentir bien conmigo,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">yo
quisiera poder abrazar<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">a mi
mayor enemigo...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Yo
quisiera se civilizado<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; mso-line-height-alt: 12.0pt; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">como
los animales...”.<o:p></o:p></span></i></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-76022092799644171452020-01-24T20:47:00.002+01:002020-01-24T20:47:17.513+01:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">DOMINGO
III. 26-I-2020 (Mt. 4, 12-23) A<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; tab-stops: -36.0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Tanto <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan Bautista</b> como <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> al empezar su predicación,
arrancan con estas palabras: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Arrepentíos.
El Reino de Dios está cerca”</i>. Hoy el evangelio nos presenta a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> abandonando Judea, es decir la
región sur, la zona más desértica de Palestina, orillas del Mar Muerto y del
Jordán, donde había sido bautizado por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan</b>
(en Judea había nacido y en Judea terminará sus días en la cruz), y dirigirse
al Norte, a Galilea. Se aloja en casa de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pedro</b>,
en Cafarnaún, en la costa verde del Mar de Genesareth, haciendo de esta región
su cuartel general, el centro de su predicación. Es junto al lago donde
multiplica los panes y los peces y promete solemnemente la Eucaristía; es aquí
donde elige a sus apóstoles; en las riberas de este mar también llamado de
Tiberíades, confirma el primado de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pedro</b>;
en Nazaret, no lejos del lago, pasó los mejores años de su juventud, y serán
los pueblos de esta región quienes mejor recibirán su predicación. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">No sé por qué <st1:personname productid="la zona Norte" w:st="on">la
zona Norte</st1:personname> siempre tiene más suerte, es más rica y más feraz
en muchos aspectos que los países de <st1:personname productid="la zona Sur" w:st="on">la zona Sur</st1:personname>, siempre más árida, desértica y pobre
(pensemos en Andalucía, en Nápoles de Italia, o la Judea en Palestina...). Y lo
mismo a escala mundial: en África con respecto a Europa, la India con respecto
a Asia y América del Sur con respecto a los Estados Unidos. Para <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> el Sur fue terriblemente trágico:
además de nacer en un establo, es perseguido a muerte por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Herodes</b> teniendo que exilarse, se pierde en el Templo a los 12
años, es crucificado a la afueras de Jerusalén; el único apóstol natural de
Judea y que lo traicionó era <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Judas</b>.
Acaso este cúmulo de circunstancias hizo que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> se sintiera más seguro en Galilea y por eso, en momentos de
peligro como este, regresa a refugiarse aquí. Ya lo vimos dirigirse a Nazaret
cuando llegó de Egipto porque <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Arquelao</b>
aún reinaba en Judea y temían que emulara a su padre <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Herodes </b>el Grande en los crímenes; y lo vemos dirigirse ahora de
nuevo, después de conocer que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Herodes
Antipas</b> había encarcelado enn Judea a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san
Juan Bautista</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Isaías</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"> en la primera
lectura de hoy trata de infundir ánimos a sus oyentes, prometiéndoles que una
luz grande (Iahvé) viene a librarlos ya que se sentían como extranjeros desde
que, entre los años 745 al <st1:metricconverter productid="727 a" w:st="on">727
a</st1:metricconverter>. C., un rey llamado <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Taglatfalasar III</b>, somete esta región de Galilea en la que reinaba <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Menajen</b>, deportando a toda la población
a Ur Casdin, a las orillas del Tigris (Asiria), hoy Basora en el Irak actual
(II Re. 16, 7), y nombrando rey vasallo a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Oseas</b>.
A este hecho histórico alude <st1:personname productid="la ep■stola. Pero" w:st="on">la epístola. Pero</st1:personname> sobre todo porque ocho siglos
después llegaría</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">
un hombre llamado Jesús, luz de luz, que nos salvaría a todos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Los
evangelistas sitúan intencionadamente el inicio de la vida pública de Cristo en
esta región acaso por todas estas razones. Aunque <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> predicaba en cualquier sitio. Cualquier tiempo y lugar le
eran aptos para sembrar su palabra: una barca, el interior de una casa, una
montaña, el templo, la ribera del lago... pero sobre todo <st1:personname productid="la sinagoga. Y" w:st="on">la sinagoga. Y</st1:personname> en la
sinagoga habla respetando todo el ritual litúrgico de bendiciones, lecturas,
enseñanzas, tradiciones, historia de Israel... etc.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Jesús</span></b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;"> aprovecha este lugar y empieza adaptándose
a él. Su mensaje no es precisamente novedoso. Su idea fundamental era ya
conocida entre los que le escuchaban. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Arrepentíos.
Se acerca el Reino de Dios”.</i> <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
no se dedica a predicar una moral: Esto es pecado, aquello no..., porque la
moral sólo pide no faltar a la ley, no hacer daño e incluso hasta aconseja
hacer el bien. Pero Jesús pide más, pide religión, religarnos, es decir cambio
interior, comprometernos, y de ese modo aspirar a ser perfectos como el Padre
celestial es perfecto. Arrepentirse no consiste sólo en unos ritos externos, el
arrepentimiento debe brotar de la bondad del corazón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Hay una <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">narración
francesa</b> que se remonta a los siglos XII o XIII conocida como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El caballero del cántaro”</i>. En ella se
nos cuenta que un día de Viernes Santo un caballero impío se dirige a un famoso
ermitaño y le pide por favor que le confiese... con el fin de burlarse de aquel
santo varón. Pero el ermitaño conoce su intención y después de escuchar la
historia de sus supuestos pecados le entrega un cántaro imponiéndole como
penitencia que lo llene de agua en el cercano arroyo. Con gran sorpresa el
sacrílego caballero comprueba que por más que se esfuerza en sumergir el
cántaro en el agua no consigue que entre en él ni una sola gota. Entonces
empieza a darse cuenta de su falta, y desconcertado recorre todos los caminos
con el mágico cántaro colgado del hombro sin lograr cumplir aquella extraña
penitencia. Exhausto y afligido regresa después de algunos años de nuevo a los
pies del ermitaño, pero esta vez sí viene de verdad arrepentido. El ermitaño
pide a Dios perdón por él, y la gracia de Dios al fin llena su alma. Entonces,
profundamente conmovido, empiezan a brotar de sus ojos unas lágrimas cayendo
lentamente dentro del cántaro que poco a poco se llena, colmando así su corazón
de una gran paz y felicidad, consecuencia de sentirse perdonado por Dios.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">El
secreto no estaba en el rito externo, en tratar de llenar el cántaro de agua,
sino en vaciar el corazón de egoísmo y llenarlo de arrepentimiento y de dolor.
Para ello es esencial <st1:personname productid="la conversin. Y" w:st="on">la
conversión. Y</st1:personname> en esto <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
es categórico. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Darwin</b>, en su obra <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El origen de las especies”</i> (1859) en la
que sostiene que todos hemos evolucionado de unas pocas especies primitivas,
usa más de 800 veces expresiones tales como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“quizá...”</i>,<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “tal vez...”</i>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“acaso...”</i> a las que añade frecuentemente imprecisos potenciales o
subjuntivos: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“pudiera ser que sea...”</i>,
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“quizá provenga de...</i>”, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“tal vez haya sucedido que...”.</i> Y así
establece el fundamento de su teoría.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Jesús, </span></b><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">en cambio</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">, es categórico y además emplea preferentemente el
indicativo o el imperativo: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Arrepentíos...”,
“Hoy estarás conmigo en el Paraíso...”, “El reino de Dios está cerca de
vosotros...”, “Tomad y comed...”, “Id...”, “Bautizad...”, “Yo estaré con
vosotros hasta el fin del mundo...”</i>. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><span style="letter-spacing: -.15pt;">Hoy</span></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> nos
manda arrepentirnos porque el Reino de Dios está cerca. Uno de los grandes
obstáculos que impiden esta conversión es la falta de amor, el andar desunidos.
El tema que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pablo</b> trata en la
segunda lectura se debe a que los hijos de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Cloe</b>,
un comerciante de Corinto llegan a Éfeso, donde él está, y le informan sobre la
desunión que reina entre los corintios divididos en sectas, unos partidarios de
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pablo</b>, otros de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Apolo</b>, otros de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pedro</b>,
otros de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Cristo</b>... Ya entonces a la
gente le costaba trabajo entenderse. El problema es viejo. En la Carta que les
dirige también <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pablo</b> es categórico: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Poneos de acuerdo, uníos, y no andéis
divididos... con discordias entre vosotros”</i>, una recomendación que, después
de dos mil años, sigue en pie y se nos puede seguir aconsejando sin cambiar ni
una letra. No llenaremos nuestro corazón de perdón y de paz mientras no nos
arrepintamos y mientras no seamos capaces de perdonarnos de verdad unos a
otros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Estamos en la semana llamada <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Octavario
por unión de las iglesias”</i>. Es preciso el diálogo, necesitamos escucharnos
mutuamente en vez de discutir. Algunos dirigentes religiosos pretenden ser más
bien abogados defensores de su causa, que ser teólogos cristianos. Un abogado
tiene la misión de defender su causa, aunque sea causa perdida y carezca de
razón. No tratará de dialogar sino de imponer su criterio. Pero esto a la hora
de entablar una relación cordial es contraproducente. Es preciso dialogar para
unirse y es preciso unirse en Cristo si no queremos ser ineficaces en la
evangelización del mundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Para esto también necesitamos abandonar las redes. Nos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“enredan”</i> mil cosas, andamos enredados
con mil y un asuntillos. Hay que desenredarse del mundo al que vivimos atados,
esclavizados por el afán de prosperar, tener más, abandonando aquello que es lo
esencial. En esto podíamos copiar de aquel pescador feliz de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Anthony di Mello</b> que descansaba un día
a la sombra de su barca. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">-¿Por qué no
sales a pescar? le preguntó un rico industrial-Porque ya he pescado bastante
para hoy.-¿Y por qué no pescas más?-¿Para qué?-Ganarías más dinero, pondrías
motor a tu barca, comprarías más redes y mejores aparejos, y pronto te harías
con u</i></span><span style="background: white; color: #555555; font-family: "Lucida Sans Unicode","sans-serif"; font-size: 9.5pt;">Cessent iurgia maligna, cessent lites.</span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">na buena flota.-¿</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Y qué haría entonces? </span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">-Podrías
sentarte a disfrutar de la vida con más tranquilidad.-¿Y qué piensas que estoy
haciendo ahora?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Si todos nos preocupáramos de
lo que es verdaderamente esencial</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">, de la paz del corazón y del
amor a los demás, todos los problemas del mundo hallarían en nosotros una
pronta solución. Hay que abandonar las redes que nos atan a las cosas, a las
estructuras, al amor propio, y emplearlas en lo que realmente quiere Dios. Un
camino seguro es el que aconseja el evangelio del presente domingo: prepararnos
con una sincera “compunción de corazón”, humildad y arrepentimiento a recibir
ese Reino que se acerca. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Venga a
nosotros tu Reino”</i> rezamos en el Padrenuestro. No decimos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“vayamos a por él nosotros”</i>, es el Reino
el que se nos viene encima..., y es el Rey quien también <i style="mso-bidi-font-style: normal;">vendrá a nosotros</i> al final de los tiempos. Por ello la mejor
preparación es, sin duda, la espera esperanzada en el perdón y lo que nos
aconseja hoy <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Arrepentíos...”</i>, cambiad de modo de
ser, o <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Pablo </b>al exigirnos:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Poneos de acuerdo..., uníos, no andéis
divididos con discordias...”</i> o como dice el himno “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ubi caritas et amor</i></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">”:</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="background: white; font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;"> Cessent iurgia maligna, cessent
lites...<span style="color: #555555;">, </span></span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">invitación que en estos días de plegaria por </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">la
unión de los cristianos nos viene como anillo al dedo. Jmf<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<br /></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-83119535061156187712020-01-17T11:14:00.000+01:002020-01-17T11:14:22.855+01:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">II DOMINGO ORDINARIO. 19-I-2020 (Jn. 1,
29-34) A<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-align: justify;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El evangelio del presente domingo es continuación del evangelio del domingo
pasado. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan</b> sigue gritando a las
orillas del Jordán señalando a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>:
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Este es el Cordero de Dios, que quita el
pecado del mundo </i><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>, el buen
Pastor, nace entre pastores. Y son acaso <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ovejas</i>
y sus productos los primeros dones que recibe cuando llega a este mundo; les
dice a sus discípulos que los envía como <i style="mso-bidi-font-style: normal;">corderos</i>
entre lobos (Lc. 10, 3) y, como todo pastor que se precia de serlo, deja las
noventa y nueve en el redil y va en busca de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">oveja</i> perdida (Mt. 18, 12); a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Pedro</b>
le encarga la misión de apacentar a sus <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ovejas</i>,
de cuidar de sus <i style="mso-bidi-font-style: normal;">corderos</i> (Jn. 21,
15) y se lamenta de que aún haya <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ovejas</i>
que no sean del único redil (Jn. 10, 16); finalmente... el día del Juicio final
separará a los buenos de los malos como un pastor separa las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ovejas</i> de las cabras (Mt. 25, 32).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Si damos un breve repaso a las representaciones más antiguas de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> precisamente nos encontramos con
la figura del buen pastor que ya aparece de esa forma en las Catacumbas. Es
famosa la escultura del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Buen Pastor</i>
que se conserva en el Museo de<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">San Juan de Letrán</i>. Uno de los
Catecismos que manejaron los primeros cristianos y cuyo texto se cita casi como
un libro sagrado lleva por título <i style="mso-bidi-font-style: normal;">El
pastor de Hermas</i>. A nuestros Obispos los llamamos también <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pastores</i> y las cartas con las que tratan
de alimentar y orientar pastoralmente a los fieles se llaman <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pastorales</i>. De modo que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">pastores</i> y <i style="mso-bidi-font-style: normal;">ovejas</i> han servido como imagen a los textos del Viejo y del Nuevo
Testamento, y luego a la Iglesia, para una más clara exposición de la doctrina
cristiana. Acaso hoy, en una sociedad, donde el pastoreo apenas se practica y
muchos sólo han visto ovejas en libros y en documentales, hoy quizá haya
perdido fuerza este hermoso símbolo. Con todo todavía tiene que seguir siendo
consolador oír: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“He ahí el cordero de
Dios, el cordero que borra el pecado del mundo”</i>, así en singular, que es
mucho más totalizador.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Lutero </span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">decía
que la gracia, la fe cubre los pecados.<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">
Juan</b> en este texto afirma que no sólo cubre sino que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">borra.</i>.., más aún, el verbo latino <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tollit</i> significa que además de quitar carga Él con esos pecados; y
no tanto los pecados cuanto <i style="mso-bidi-font-style: normal;">el pecado</i>.
Siempre el singular abarcó más que los plurales, dice más la felicidad que las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">felicidades</i>, el amor que los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">amores</i>, la amistad que las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">amistades</i>, el perdón que los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">perdones</i>...y, en este caso, abarca más
el pecado del mundo, el pecado de la sociedad, es decir, su <span style="mso-effects-shadow-align: topleft; mso-effects-shadow-alpha: 40.0%; mso-effects-shadow-angledirection: 2700000; mso-effects-shadow-anglekx: 0; mso-effects-shadow-angleky: 0; mso-effects-shadow-color: black; mso-effects-shadow-dpidistance: 3.0pt; mso-effects-shadow-dpiradius: 4.0pt; mso-effects-shadow-pctsx: 100.0%; mso-effects-shadow-pctsy: 100.0%;">pecaminosidad</span>, que los pecados de este o
de aquel.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Unamuno </span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">afirma
que el hombre está contra la sociedad desde que nace, una opinión que comparten
de la misma manera <i style="mso-bidi-font-style: normal;">anarquistas</i> que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">católicos</i> aunque, como es lógico, de
distinta forma. Para el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">anarca</i> el
hombre nace bueno, es el buen salvaje de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Rousseau</b>,
la sociedad lo hace malo, por eso hay que combatir, dicen, la sociedad, y hay
que transformarla aniquilando las estructuras que la sostienen, sean de la
índole que sean, religiosas, políticas, culturales, etc. El <i style="mso-bidi-font-style: normal;">católico</i> asegura que el hombre nace
inclinado al mal, en pecado original, según el lenguaje bíblico. Es la sociedad
quien debe encauzarlo y hacerlo bueno pero siempre que esta sociedad sea
responsable y éticamente aceptable. Por eso tiene mucha más gravedad la culpa
colectiva que la individual o privada y es por eso también por lo que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan Bautista</b> aboga por quitar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">el pecado del mundo</i> transformándolo en
un mundo nuevo y en una sociedad distinta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Pero ¿quién deberá hacerlo? ¿Por qué tengo que ser yo? Todos tenemos
que tomar parte en esta empresa pero siempre llevará el mayor peso quien se
sienta más culpable, o mejor dicho, aquel que tenga más sensibilidad ante el
pecado, y este fue nada menos que el mismo Jesucristo, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">el cordero de Dios</i>. Hubo santos que se confesaron grandísimos
pecadores, y si analizamos sus faltas vemos que, en comparación con las
nuestras, son insignificantes. Sin embargo ellos las veían enormes porque
tenían más conciencia de lo que significa el pecado. Si leemos las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Confesiones </i>de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Agustín</b> comprobamos, por ejemplo, la amargura que le embargaba
porque de niño había entrado a robar unas peras... ¿Quién no robó fruta ajena
en su niñez? Uno no lo entiende muy bien, sin embargo en este hombre, que iba
para santo, su conciencia de pecado, a raíz de su conversión, era tan grande
que cualquier ofensa a Dios le parecía casi imperdonable. Recuerda esto a la
protagonista de la novela <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Un pecado de
mi madre”</i> </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">(´</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">E</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">n</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">k</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">r</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">i</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">n</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">a</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">t</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">h</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">V</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">m</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">h</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">t</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">r</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">ó</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">V</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 12.0pt;"> <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">m</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">o</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 12.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">u</span></span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 12.0pt;">:</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> (<i style="mso-bidi-font-style: normal;">En krína tês metrós mou.</i>
1874) del escritor griego <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Giorgis
Viziinos</b> : Una madre, agotada tras un día de fiesta llega a casa y mete a
su hijito en la cama con ella. De noche sin querer lo asfixia. Otro que le
queda muere al poco tiempo de tuberculosis ¿como castigo por la muerte del
otro? Ella cree que sí. Entonces adopta a otros dos creyendo y esperando que de
ese modo compensará la muerte del niño que, aunque fue completamente
involuntaria, ella lleva sobre su conciencia como un crimen. Ante la angustia
de la madre uno de aquellos dos hijos adoptados cuando es mayor gestiona una
entrevista con el Obispo, y el Obispo trata de tranquilizarla, la perdona y la
absuelve a pesar de que no considera aquella muerte como pecado por ser involuntaria
y así se lo manifiesta. Entonces la compungida madre comenta con el hijo que le
facilitó la entrevista: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El (Patriarca)
Obispo es un santo, pero es un monje ¿cómo puede entender lo que significa para
una madre matar...<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>aunque sea
involuntariamente, al hijo de sus entrañas?”.</i> Con estas palabras termina <st1:personname productid="la novela. No" w:st="on">la novela. No</st1:personname> era
culpable, mas ¿cómo acallar su alma? El creyente sabe cómo, pues cree que
Cristo también se hizo culpable, cordero de sacrificio para cargar con nuestras
faltas y borrar esos pecados y sus secuelas para siempre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Quitar el pecado del mundo</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">,
borrar nuestro pecado no sólo está en arrepentirnos; lo realmente eficaz es
tratar de quitar también la causa, pues en ella suele estar el pecado. Una
situación injusta, una vida mal enfocada de la que resultan después múltiples
fallos suele ser más grave y tendríamos que emplear más dedicación en
replantearla que en el arrepentimiento del pecado consecuencia de ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En el movimiento <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">J .O. C.</b>,
fundado de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Joseph Cardin</b> para llevar
el Evangelio al mundo juvenil del trabajo, se plantea cada semana una revisión
de vida con tres puntos a reflexionar: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Ver
</i>en qué ambiente nos movemos y qué problemas nos esclavizan verdaderamente...,
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Juzgar</i>, estudiar, analizar el por
qué, las causas, la raíz de esos problemas... y, con el Evangelio en las manos,
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">actuar</i> cristianamente en consecuencia
pero sin contemplaciones, para resolverlos eficazmente. Acaso este último paso
sea el más difícil y donde tengamos a menudo que tentarnos bien <st1:personname productid="la ropa. Recuerdo" w:st="on">la ropa. Recuerdo</st1:personname> la
lección de un profesor de Oxford, en el Colegio de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Saint Hilary</b> de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Paintong
(Inglaterra)</b>, cuando alguien le preguntó por qué había abandonado el
cristianismo: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El Evangelio </i>-decía- <i style="mso-bidi-font-style: normal;">es asombrosamente bello, su doctrina
insuperable, el amor a Dios, el amor al prójimo, ser bueno... eso es
maravilloso, pero ¿the way, el modo, el camino...? ahí está lo difícil, saber
el cómo para llegar a serlo”</i>. Si este profesor hubiera leído con
detenimiento el Evangelio de hoy acaso encontrara el hilo y el camino para la
respuesta, cuando <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan</b> nos habla de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“quitar el pecado del mundo”</i>, es decir
las causas de la noche interior y del pecado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hay quien aduce otras soluciones más drásticas: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“es mejor quitar al pecador, matar al delincuente, muerto el perro se
acabó la rabia...”.</i> Así actúan los anarcas, los grupos subversivos, los
terroristas y cuantos actúan de espaldas a la doctrina del Evangelio. Y
creyéndose redentores de la humanidad tratan de eliminar, aterrorizar,
esclavizar a quienes se interponen a su paso en la consecución de una sociedad
utópica... Cristo cambió el mundo, pero no matando a quienes le contradecían,
sino muriendo por ellos. Cada domingo, cada día en <st1:personname productid="la Santa Misa" w:st="on">la santa Misa</st1:personname> escuchamos
la misma frase cuando el sacerdote levanta el cuerpo de Cristo sobre el cáliz
antes de la Comunión: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Este es el cordero
de Dios,... el que quita el pecado del mundo...”</i>. Es una perspectiva que
nunca debemos perder de vista: Venimos a la Iglesia a reconocernos culpables, y
desde el primer momento en que decimos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Yo
pecador... ante Dios y ante vosotros hermanos...” </i>reconozco en público que<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “he pecado gravemente de pensamiento,
palabra y obra, por mi culpa...”</i>. Pero aún después seguimos pidiendo a Dios
perdón de varios modos. En la consagración, el momento cumbre de la misa, se
nos dice de la sangre de Cristo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“que ha
sido derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los pecados”,</i>
más aún, al acercarnos a la comunión decimos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Señor yo no soy digno”, </i>la razón es por ser algo especialmente
querido por Dios: el reconocimiento de nuestra humildad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Yo creo que con estos sentimientos es imposible que el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Cordero divino</i> no se compadezca de
nosotros, nos coloque el día final a su derecha y nos llene de su espíritu,
Espíritu Santo, que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan</b> vio
descender sobre <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>, el Hijo de
Dios, aquella tarde luminosa a las orillas del Jordán. Jmf<o:p></o:p></span></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-76548532665204281922020-01-10T11:53:00.000+01:002020-01-10T11:53:04.625+01:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">BAUTISMO DE JESÚS.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>12-I-2020 (Mt. 3, 13-17)A</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Desde antiguo se vienen celebrando, el día 6 de enero, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres fiestas</i>: <st1:personname productid="la Epifan■a" w:st="on">la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Epifanía</i></st1:personname>
o manifestación del Señor a los Magos como rey del mundo, el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Bautismo</i> o manifestación del Señor en el
río Jordán a los judíos como hijo de Dios, y la manifestación en <st1:personname productid="la Bodas" w:st="on">la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Bodas</i></st1:personname><i style="mso-bidi-font-style: normal;"> de Caná</i> a sus discípulos como Señor de
los elementos. Hoy celebramos el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Bautismo
de Jesús</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<st1:personname productid="La Navidad" w:st="on"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La Navidad</span></st1:personname><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">, o
conmemoración del Nacimiento de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>,
se empezó a celebrar hacia el s. IV. <st1:personname productid="La Iglesia" w:st="on">La Iglesia</st1:personname> primitiva no tenía en cuenta esta fiesta.
La razón que movió a los creyentes a su celebración fue que en Roma el
Emperador <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Diocleciano</b> y algunos de
sus predecesores habían importado de Oriente el culto al sol. Las religiones
orientales siempre ejercieron cierta fascinación sobre el mundo occidental,
incluso hoy. Las fiestas al <i style="mso-bidi-font-style: normal;">dios sol</i>
tenían lugar en el solsticio de invierno o sea, hacia el 21 de diciembre.
Durante estos días las calles se llenaban de luces. Era la fiesta del fuego, y
tenía por finalidad ayudar al sol, que iba poco a poco acortando su luz y su
calor, a que no muriera definitivamente en las frías noches de diciembre sino
que renaciera de nuevo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">invicto</i>,
invencible, como así sucede a partir de esa fecha.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La celebración llega a su auge con la apertura del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Templo del sol</i> en Roma el 24 de
diciembre. Juntamente con las fiestas llegaban los desmanes de todo tipo, algo
parecido a lo que ha vuelto a pasar hoy con <st1:personname productid="la Navidad. Los" w:st="on">la Navidad. Los</st1:personname>
cristianos, queriendo corregir estos abusos y sabiendo que en <st1:personname productid="la Biblia" w:st="on">la Biblia</st1:personname> se le llama a Cristo
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">el sol que viene de lo alto</i>,
encontraron un hermoso pretexto para sustituir las fiestas paganas por las
fiestas del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nacimiento del Señor</i>.
Esto tenía lugar muy entrado el siglo IV.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Además, celebrar cualquier cumpleaños traía a la memoria de los
cristianos la historia del <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Bautista</b>,
aquel desconcertante profeta que aparece bautizando en las orillas Jordán y que
por recriminar a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Herodes Antipas</b>
convivir con la mujer de su hermano <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Filipo,</b>
es decapitado en el castillo de Maquerote precisamente el día en el que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">H.</b> <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Antipas</b>
ofrecía un festín para celebrar su cumpleaños.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Antes de implantar <st1:personname productid="La Navidad" w:st="on">la
Navidad</st1:personname> como conmemoración festiva, <st1:personname productid="La Iglesia" w:st="on">la Iglesia</st1:personname> primitiva
celebraba otro rito que equivalía y suplía con creces las fiestas navideñas: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">La muerte y resurrección de Cristo</i> en <st1:personname productid="la Nochebuena Pascual" w:st="on">la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nochebuena Pascual</i></st1:personname><i style="mso-bidi-font-style: normal;"> del Sábado Santo</i>. Y era en esa noche cuando, aquellos que se
habían preparado convenientemente, recibían el Bautismo. Por medio del Bautismo
renacían..., es decir, nacemos a la gracia, nacemos a una vida nueva. Y este sí
que era un hermoso <i style="mso-bidi-font-style: normal;">nacimiento</i> y una <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Navidad</i> auténtica, puesto que se trataba
de un nacer <i style="mso-bidi-font-style: normal;">espiritualmente</i>,
celebrando de ese modo la salida de Cristo del sepulcro que de alguna forma
evoca también un nacer, un salir de la muerte hacia <st1:personname productid="la Gloria" w:st="on">la Gloria</st1:personname> eterna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Esta es una verdad muy sugerente que se encuentra ya en el Evangelio:
Cuando <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Nicodemo</b> va una noche a
charlar con <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> escucha asombrado
que, para pertenecer al Reino, hay que nacer de nuevo, algo que no es fácil
entender. Por eso <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Nicodemo</b> le
pregunta al Señor:<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> ¿Cómo puede un hombre
renacer siendo ya viejo?</i> (Jn. 3,7). Es como si sufriera un accidente
interior que nos hiciera exclamar: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¡este
volvió a nacer...!”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En otra ocasión <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
recuerda a los apóstoles: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“si no os
hacéis como niños no entraréis en el Reino de los cielos...”.</i> Por su parte <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Pablo</b>, escribiendo a los Romanos,
dice: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“en su muerte </i>[en <st1:personname productid="la de Cristo" w:st="on">la de Cristo</st1:personname>] <i style="mso-bidi-font-style: normal;">hemos sido bautizados... quedando muertos al
pecado pero vivos en Cristo Jesús”</i> (Rom. 6). Alguien llamó a la muerte un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">segundo Bautismo</i> porque es un acto capaz
de borrar nuestros pecados: Si sabemos aceptarla y recibirla con fe nacemos a
una vida nueva que es <st1:personname productid="la Gloria" w:st="on">la Gloria</st1:personname>
eterna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El Bautismo no siempre se impartió como se imparte hoy. Tiene también
su historia. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> bautizaba, lo
dice el Evangelio: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Después de esto fue
con sus discípulos a tierras de Judea, moraba allí con ellos y bautizaba”</i>
(Jn. 3, 22), pero era un bautismo de preparación, como el de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan</b>, como bautizaban los esenios en el
monasterio del<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Qunrán</i>: simbolizando con aquellas abluciones un cambio radical de
manera de pensar por medio de la penitencia, pero sobre todo un acto de fe en
la venida de una nueva era, la era del Reino... Era un bautismo de optimismo
espiritual y pascual, no sacramental.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Los apóstoles</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">,
siguiendo el mandato de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>
bautizaban pero sin preparación doctrinal alguna, únicamente exigían tener fe,
como cuando <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Felipe</b> bautiza al eunuco
de la reina de Candace<i style="mso-bidi-font-style: normal;">. </i>El diálogo
que mantienen es muy elocuente: <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>-<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> Aquí hay agua, ¿qué necesito para ser
bautizado? -Si crees de todo corazón, puedes. - Creo... que Jesucristo es el
Hijo de Dios.</i> Bajaron del carruaje y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Felipe</b>
lo bautiza sin más requisitos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">San Pablo</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">,
que se siente más predicador que bautista, se retrae a veces temiendo ser mal
interpretado: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Doy gracias a Dios de no
haber bautizado a ninguno de vosotros, a excepción de Crispo y Gayo, para que
nadie diga que habéis sido bautizados en mi nombre”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En el s. II, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Justino</b>
nos habla de la observancia de una etapa regular de preparación doctrinal
acompañada de ayunos y oraciones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En el s. III, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Hipólito</b>
describe el examen a que sometían al bautizando acerca de su modo de vivir.
Excluían del bautismo a los gladiadores y a los actores de teatro, sin embargo
se administra ya a los niños. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Tertuliano</b>,
en estos años, es el primero que habla de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">catecúmenos</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoBodyTextIndent">
<span lang="ES-TRAD">En el s. IV, una vez que cesan
las persecuciones las familias retardan cada vez más el Bautismo que suplía en
sus efectos al martirio, porque era más cómodo ser cristiano a medias pues de
ese modo podían más libremente disfrutar la juventud sin cortapisas morales y
participar en muchas de las diversiones puramente paganas sin faltar a ningún
compromiso. Y sólo se bautizaban en peligro de muerte. Lo curioso es que todo
el mundo veía esta actitud como normal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Santos como <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Basilio</b>,<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> san Juan Crisóstomo</b> o<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> san Agustín</b> fueron bautizados de
mayores. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Agustín</b>, cuando estuvo
gravemente enfermo pidió insistentemente el Bautismo, pero su madre <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">santa Mónica</b> creyó más oportuno
retrasárselo y esperar, temiendo acaso que volviera a recaer en su vida
disoluta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">A <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Ambrosio</b> lo nombraron
Obispo sin estar bautizado, fue elegido, no ordenado, ya que para el sacramento
del Orden se requiere previamente el Bautismo. La ventaja de esta actitud era
que el que se bautizaba era luego un cristiano de cuerpo entero. Decíamos que
en estos siglos tenía lugar en la "nochebuena" de Pascua, es decir,
el Sábado santo, después de 40 días (la Cuaresma) de ejercicios espirituales.
Esa misma noche recibían también el sacramento de <st1:personname productid="la Confirmacin" w:st="on">la Confirmación</st1:personname> y el de <st1:personname productid="la Comunin. La" w:st="on">la Comunión. La</st1:personname>
ceremonia duraba hasta el amanecer y tenía una solemnidad excepcional sobre
todo en los templos y baptisterios de las ciudades importantes. Por ejemplo la
noche del Sábado Santo del año 404 hubo más de tres mil bautismos en la iglesia
de Constantinopla. Debió de ser un espectáculo admirable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Estos <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres</i> sacramentos
(Bautismo, Confirmación y Eucaristía) iban siempre unidos, y se les conoce como
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">los sacramentos de <st1:personname productid="la iniciacin. Tambi←n" w:st="on">la iniciación<span style="font-style: normal;">. También</span></st1:personname><span style="font-style: normal;"> hay tres al final de la vida: Penitencia, Unción y
Eucaristía, inicio de la vida eterna). Aquella noche recibían una vestidura
blanca, simbolizada en el pañito que imponemos actualmente sobre la cabeza del
niño después de crismarlo, y que debían llevar puesta toda la semana hasta el
domingo siguiente, llamado </span>in albis</i>, o domingo de blanco. Durante
este tiempo se procuraba que profundizaran en el sacramento de <st1:personname productid="la Eucarist■a" w:st="on">la Eucaristía</st1:personname>, del que se
había hablado poco anteriormente, ocupados sólo en prepararlos para el
Bautismo. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Cirilo</b> y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Ambrosio</b> nos dejaron hermosísimos
tratados de las catequesis de esta época. Con razón se puede decir que nunca el
cristiano recibió una preparación más adecuada no sólo en cuanto a lo que
respecta a la Doctrina sino al ejercicio de las virtudes cristianas, en
especial la caridad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Un anciano sacerdote rezaba de rodillas el credo al pie de la pila
bautismal donde lo habían bautizado. Y le doy gracias a Dios porque aquí nací
yo a la gracia”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">La
vida viene del agua. También el nacimiento del cristiano a la gracia nace del
agua Por el Bautismo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“renacemos”</i>, y
en él celebramos nuestra verdadera Navidad. Para ser cristiano hay que cambiar
de vida, tomar partido en la lucha de la fe contra las tentaciones del Maligno,
convertirse y bautizarse, es decir, en palabras más castizas,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;">“para
ser cristiano ¡hay que mojarse!”</i>. Jmf<o:p></o:p></span></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-70858775324214184852020-01-05T12:43:00.003+01:002020-01-05T12:43:33.362+01:00<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="EN-US" style="font-family: Wingdings; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: EN-US; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Wingdings;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Wingdings;">{<span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Wingdings;">{</span></span></span></b><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">EPIFANÍA DEL SEÑOR.</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">6-I-2020 (Mt. 2, 1-12) A<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p> </o:p></span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;">Suelen decir los escrituristas que los Evangelios no son una biografía
de </span><b style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;">Jesús</b><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;"> sino una catequesis sobre
su doctrina, la cual, siguiendo a grandes trazos la vida del Señor, trata de </span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;">formarnos</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;"> más que de </span><i style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;">informarnos</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;">. De hecho sorprende que dos
de los evangelistas (</span><b style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;">Marcos </b><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;">y</span><b style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;"> Juan</b><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;">)</span><b style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;"> </b><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;">prescindan por completo de todo lo referente a la infancia
centrando su narración únicamente en los tres últimos años de su vida. De ese
modo si sólo hubiera llegado hasta nosotros, por ejemplo, el cuarto evangelio,
hubiéramos tenido que prescindir de celebrar </span><st1:personname productid="la Navidad" style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;" w:st="on">la Navidad</st1:personname><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;"> o al menos de
imaginárnosla como nos la imaginamos. Sin embargo en el Prólogo del evangelio
de </span><b style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;">Juan</b><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 14pt; letter-spacing: -0.15pt; text-indent: 42.55pt;"> se describe ya lo que de
verdad es importante de estas fiestas:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">1º.- que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Él </i>(el niño de
Belén) <i style="mso-bidi-font-style: normal;">era la luz, </i>(que) <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la luz brilla en las tinieblas y la
tinieblas no la recibieron...”</i>, tema que entronca con nuestra tradición de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san José</b> y <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">María</b> buscando un lugar en Belén con toda la explosión de luz y de
color que llenan nuestras calles estos días, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">2º.- que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan </b>anuncia sobre
todo el verdadero nacimiento (los demás hablan de ángeles): <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“venía como testigo para dar testimonio de
la luz, para que por él todos vinieran a la fe”</i>, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">3º,- que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“el Verbo se hizo carne
y acampó entre nosotros...”</i> admirable y concisa descripción del nacimiento
de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> y de <st1:personname productid="la Nochebuena..." w:st="on">la Nochebuena...</st1:personname> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Uno de los verbos usados por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san
Juan</b> en su prólogo es el verbo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">venir</i>,
es decir, ponerse en camino. Pues bien, es el mismo verbo que emplea también <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">san Mateo</b> en el evangelio de hoy al
narrar cómo los Magos se pusieron en camino, y cómo, después del “encuentro”
con <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>, regresaron a su país por
otro camino.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Hay un hermoso cuento de un poeta y predicador americano, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Henry Van Dyke,</b> titulado <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El cuarto rey Mago”</i> inspirado en esa
tradición que afirma que no fueron <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres</i>
sino <i style="mso-bidi-font-style: normal;">cuatro</i> los Reyes, tal como se
representan en las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Catacumbas de</i> <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Priscila</b> de Roma. Este nuevo rey se
llama <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Artabán</b> en el citado cuento.
Llevaba como don al niño <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres</i> piedras
preciosas: un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">zafiro</i>, un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">rubí</i> y una <i style="mso-bidi-font-style: normal;">perla</i>. Los cuatro se habían citado para verse en un lugar
determinado. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Artabán</b> llegó tarde a
la cita debido a que encontró por el camino a un agonizante. Para socorrerle
tuvo que vender un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">zafiro</i>, la primera
de las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres</i> piedras preciosas que
llevaba para regalarle al Niño. El retraso por atender al agonizante hizo que
llegara tarde a Belén y no pudo ver a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>,
pues, perseguido por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Herodes</b>, había
tenido que huir camino de Egipto. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Pero en Belén tiene tiempo para salvar a un niño que iban a ser
degollado en brazos de su madre por un capitán romano. Lo rescató a cambio del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">rubí</i>, la segunda de las <i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres</i> piedras preciosas con que pensaba
obsequiar al Señor. A lo largo de su vida siguió buscando a su rey por pueblos
y ciudades haciendo el bien y ayudando a quien lo necesitaba. Al final de su
vida llegó a Jerusalén y oyó que iban a crucificar en el Calvario a un tal <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> que decían era el<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “rey de los judíos”</i>. Cuando oyó lo de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">rey</i>... le dio un vuelco el corazón, por
fin iba a encontrar al que buscaba hacía tantos años. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Pero al dirigirse al Calvario se encontró por el camino con una
patrulla de soldados que trataba de vender una joven como esclava. Sintió
lástima de ella. Se detuvo, y con riesgo de no llegar a ver a su rey vivo les
entregó por su rescate la última piedra que le quedaba: una <i style="mso-bidi-font-style: normal;">perla</i>. En esto el cielo se oscurece y un
terremoto conmueve la ciudad. Las paredes de las casas se tambalean.
Desalentado de no poder alcanzar ya el lugar donde agonizaba el rey se cobijó
bajo la muralla con tan mala fortuna que una piedra se desprende de lo alto y
lo hiere gravemente en la cabeza cayendo agonizante en los brazos de la joven.
Esta al oírle musitar unas palabras entre dientes como contestando a alguien
que le hablaba aplicó su oído a su rostro y escuchó que preguntaba: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">-¿Cuándo te vi hambriento y te alimenté o
sediento y te di de beber? </i>Y oyó más clara aún aquella voz lejana... que
decía: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">-Cuantas veces lo hiciste con uno
de estos mis hermanos conmigo lo hacías...<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">El cuarto rey mago agonizó, pero había encontrado por fin al rey, y el
rey había aceptado todos sus tesoros. Había llegado a Belén por otro camino y había
encontrado a su rey en otros lugares, y acaso mejores que Belén, y más del
agrado de Dios que ningún otro, eran el Belén de los necesitados. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Herodes</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">
ordena hacer una investigación a fondo, un estudio en toda regla sobre las
circunstancias de aquel niño y el tiempo de la aparición de la estrella, pero
él se queda en casa que es lo más cómodo, aunque no siempre lo mejor. Es un
misterio de la gracia el que hayan sido primeramente pastores, gente ignorante
y despreciada, y luego unos desconocidos y variopintos personajes, llamados <i style="mso-bidi-font-style: normal;">magos</i>, quienes encuentran a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>. En cambio el pueblo escogido,
aquellos a quienes Él venía, ni lo conocieron ni lo recibieron e incluso terminaron
por ajusticiarlo como a un vil delincuente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Los magos, guiados por la luz de una estrella que iluminó no sólo su
camino sino y sobretodo su corazón, dieron con <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b>. Es bonito el dato que añade <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">San Mateo</b>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“encontraron </i>(al
Niño) <i style="mso-bidi-font-style: normal;">con María su madre”</i>, como si <st1:personname productid="la Virgen" w:st="on">la Virgen</st1:personname> estuviera también en
el camino de los que buscan a Cristo, esa madre, a la que el niño de la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Égloga IV </i>de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Virgilio </b>a <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Polión</i>,
empieza a conocer<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> por su sonrisa</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Y le ofrecieron sus presentes:<i style="mso-bidi-font-style: normal;">
oro</i> como a rey,<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> incienso</i> como a
Dios y mirra como a hombre. Luego <i style="mso-bidi-font-style: normal;">regresaron
a su patria por otro camino</i>, porque siempre el camino de regreso, después
de encontrar a Dios, debe ser distinto al de la búsqueda. Los sucesos que
tuvieron lugar después en aquel pueblecito de Belén los sabe todo el mundo: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Herodes</b>, al sentirse burlado por los
Magos, montó en cólera, y aquel rey sanguinario a) que había asesinado a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Antipater</b> hijo suyo y de su esposa <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Doris</b>, b) que había ajusticiado a otros
dos de sus hijos,<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> Aristóbulo</b> y a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Alejandro</b> tenidos de otra mujer llamada
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Marianne,</b> a la que también asesinó,
c) que manda quemar, como antorchas vivas, a 40 jóvenes judíos que habían
arrancado el águila imperial, símbolo de Roma, colocada por él a la entrada del
templo, d) que cuando <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Marco Antonio</b>
le habla de su amor a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Cleopatra</b>, le
aconseja fríamente: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¡Mátala! Pensaba
hacerlo yo cuando trató de seducirme...”</i>, con todos estos cargos a su
espalda no tiene nada de extraño que ordenara asesinar a todos los niños de
Belén menores de dos años, al ver que los Magos no regresan.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Son muchas las lecciones que se pueden sacar de este evangelio.
Algunas pudieran ser: 1º.- la de no dudar nunca en la búsqueda de Dios
superando los obstáculos, las incomprensiones y acaso hasta las burlas, 2º.- la
de rebajarse a preguntar. Preguntar es muy importante, sobre todo para
encontrar a Dios. Recuerdo a un amigo que al explicar su método de oración
particular, decía: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Yo rezo sobre todo la
oración de los<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> porqués</b>”. -Y ¿en qué
consiste? <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">-En preguntarle a Dios, cuando me acuesto, por
qué me pasa esto o aquello, por qué no me concede tal o cual cosa que le pido,
o a ver por qué se ha muerto aquel amigo de esa forma. No es que Él me responda
siempre pero me consuela preguntárselo. Al menos sabré si existe y dónde está
si un día me responde...”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Preguntar como los Magos es
fundamental para avanzar en la vida espiritual. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Pregunta siempre que no cuesta nada” </i>las más de las veces, y
preguntar a todo el mundo, porque, paradójicamente, incluso aquellos que están
de espaldas a Dios y al misterio, como los escribas y los sabios de Israel,
aunque ellos no se decidan por echar a andar, ya vemos que son capaces hasta de
enseñarnos el camino. Jmf<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<br /></div>
<br />cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1827145739003460111.post-52435284771599274032020-01-03T11:53:00.001+01:002020-01-03T11:53:07.894+01:00<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">DOMINGO II DESPUÉS DE NAVIDAD. 5-I-2020 (Jn.
1, 1-18)A</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">“<st1:personname productid="La Palabra" w:st="on">La Palabra</st1:personname> se hizo carne y
acampó entre nosotros...”</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">. Con motivo de estas fiestas se han dicho
muchas palabras con las que nos hemos deseado muchas felicidades, feliz año y
buena suerte, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">palabras... palabras</i>...
que decía <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Werther</b>, pero la vida
“sigue igual”, el que estaba enfermo sigue enfermo y el pobre sigue siendo
pobre por más felicitaciones que haya recibido... Y es porque estas fiestas son
fechas meramente convencionales. Las fechas que hacen cambiar a las personas o
la marcha de </span><st1:personname productid="la Historia" w:st="on"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;">la Historia</span></st1:personname><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD;"> para bien o para mal no las
fijan los astros al pasar por tal o cual cuadrante, sino el hombre con su
esfuerzo y su modo de actuar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt;">Nos
empeñamos en seguir usando las mismas costumbres, las mismas etiquetas, cuando
estas ya no sirven. El mundo hace tiempo que ha tocado fondo y necesita un
cambio radical si no queremos perecer todos como perecieron en tiempos de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Noé</b>. Las palabras ya no sirven por sí
mismas, deben encarnarse, como hizo la palabra de Dios, deben hacerse realidad,
hay que simplificarlas, dejarnos de ser hombres “de palabras” y convertirnos en
hombres “de palabra", es decir, hombres de verdad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Jesús</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> no
se quedó en meras palabras hablando desde las nubes, se apeó de su gloria y
bajó hasta la arena de este mundo. Es cierto que antes de venir nos mandó
mensajeros. Todos sabemos que cuando va a dar comienzo un espectáculo, una
función, etc., antes de empezar, suele salir un personaje diciendo: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Dos palabras de presentación solamente...”.
</i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Cuando vino <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> tuvo también su presentador. Se llamaba <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Juan Bautista</b> y lo anunció, no al uso, con “unas breves palabras”,
sino con <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“una voz del que clamó en el
desierto... la voz...”</i> y define a Jesús como la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“La Palabra”</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Cuando <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> es bautizado
en el río Jordán también se oyó <i style="mso-bidi-font-style: normal;">una voz</i>
del cielo que decía: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Este es mi Hijo muy
amado, escuchadle...”.</i> Y un ángel anuncia la encarnación del Verbo: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“<st1:personname productid="La Palabra" w:st="on">La Palabra</st1:personname> se hizo carne...”. </i><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> es la palabra misma. Así fue
presentado antes de entrar en acción. Palabra eterna, palabra divina, palabra
desde el principio al fin, Alfa y omega, (</span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">A</span></span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> y </span><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Symbol; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-ascii-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-font-size: 10.0pt; mso-char-type: symbol; mso-hansi-font-family: "Times New Roman"; mso-symbol-font-family: Symbol;"><span style="mso-char-type: symbol; mso-symbol-font-family: Symbol;">w</span></span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">), pero en definitiva palabra
humana, persona divina hecha carne, como uno de nosotros...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">En la Santa Misa hay una primera parte dedicada exclusivamente a la
palabra. Y si en las palabras de la Biblia está presente Dios cuando escuchamos
el Evangelio es como si comulgáramos también por el oído, como si recibiéramos
al Señor de esa manera: la fe por el oído, dice san Pablo. Puede ser que a
veces no nos diga nada, pero es que entonces aún no hemos sido evangelizados,
tocados por el espíritu... Con el Evangelio y su palabra nos puede suceder que
lo tengamos en gran estima como se tiene uno de aquellos discos de fonógrafo ya
en desuso pero con un mensaje de gran mérito. Nosotros a menudo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>perdemos el tiempo analizando su materia, su
peso, sus medidas, la casa fonográfica o el color de la pasta en vez de
pararnos a escuchar qué es lo que nos dice. Nos parecemos a esas personas que
adquieren valiosos libros para adornar estanterías de su biblioteca pero que
pocas veces los cogen en las manos para leer y recoger los hermosos consejos y
las sabias lecciones y doctrinas que contienen.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Quien más quien menos todos hemos oído hablar alguna vez de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Sartre </b>(<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Jean Paul Sartre</i>), filósofo existencialista francés, premio Nobel
en 1964 y que falleció en 1980. Habiendo sido movilizado durante <st1:personname productid="la Segunda Guerra Mundial" w:st="on"><st1:personname productid="la Segunda Guerra" w:st="on">la Segunda Guerra</st1:personname>
Mundial</st1:personname> lo confinaron en un campo de concentración nazi,
cerca de Tréveris, en el que hizo amistad con un religioso jesuita. A ruegos de
éste, durante <st1:personname productid="la Navidad" w:st="on">la Navidad</st1:personname>
de 1940, compuso una obra de teatro navideña titulada<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> “Baryona o el hijo del Trueno”</i>.<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"> </i></b>Se estrenó en plena
guerra, y precisamente <st1:personname productid="la Nochebuena" w:st="on">la
Nochebuena</st1:personname> de aquel año. Trata de un hombre que vivía solo,
en un pueblecito cercano a Belén. Él no podía creer en la palabra de los
pastores del contorno que anunciaban a voz en grito el<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"> </b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">nacimiento de Cristo</i>, ya
que la contemplación de la aldea, en la que sólo habitaban pobres viejos
solitarios, le obligaba a pensar todo lo contrario, que Cristo aún no había
nacido. Para él el mundo no era más que<i style="mso-bidi-font-style: normal;">
“un despeñadero sin fin, una montaña que se desmorona..., hombres y objetos que
van apareciendo y que apenas se los ve un instante desaparecen entre la tierra
monte abajo, agolpándose unos contra otros...”.</i> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“La mayor locura de la tierra</i>, por lo tanto, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">es la esperanza”</i>. Al leer este fragmento uno se imagina al autor en
el lugar del marinero del relato de <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Edgard
Allan Poe</b>, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El descenso del
Maelstron”</i> sumiéndose en el abismo de un gigantesco torbellino con el fin
de estudiar su estructura sin darse cuenta de que es engullido por él
ineludiblemente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Baryona</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> se
queda en casa mientras que el resto del pueblo corre hacia el establo de Belén.
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Si Dios se hiciera hombre por mí,</i>
-piensa-, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">yo le amaría de tal modo que ya
no habría otra cosa más en mi vida, y todos los medios a mi alcance serían
pocos para darle gracias. Un Dios que quisiera saber cómo es el gusto a sal de
mi boca, que cargara de antemano con todas las miserias que hoy padezco... ¡No!
¡Eso es un absurdo! Si fuera verdad que Dios se hizo hombre (lo cual es una
mera suposición</i>, -añade-,<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> una
esperanza sin objeto), brillaría una luz tan viva entre los hombres que nunca
se apagaría ya... Si yo pudiera ser capaz de creer esto, aunque fuera sólo un
momento, no tendría reparo en dejarme cortar mi mano derecha...”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Sartre</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;"> no
creía. Vivió ateo y murió ateo. Sin embargo en una ocasión arriesgó su vida, en
aquel mismo campo de concentración, por salvar a un sacerdote. Y era un
incrédulo. A veces los ateos están más cerca de Dios que los creyentes ¡Qué
pena! Al final de la obra, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Baryona</b>
es guiado por el rey mago <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Baltasar</b>
hasta el establo donde se encuentra con el Niño; y termina cayendo de rodillas
y adorándolo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">A <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Sartre</b> le era difícil
creer en <st1:personname productid="la Encarnacin" w:st="on">la Encarnación</st1:personname>
de Dios acaso porque no supo oír el mensaje en toda su plenitud y sólo se quedó
con parcelas, ya que <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> dice
claramente que Él también nace en los presos y en los pobres... Precisamente el
propio <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Sartre</b> lo dice en otro lugar
de la obra: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Así llega </i><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b><i style="mso-bidi-font-style: normal;">: en los ciegos, en los pobres, en los mutilados..., en los presos de
guerra, en los desheredados con su mensaje que dice: ¡Seguid dando vuestra
vida! Porque también para los ciegos, los apátridas, mutilados hay esperanza
todavía...”. </i><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Decíamos que es poco
más o menos el mensaje evangélico, lo que indica que posiblemente no fue bien
entendido o no supo o no pudo verlo reflejado después en la vida de los
creyentes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Con la venida de Cristo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">lo
ciegos ven, los sordos oyen</i>, pues aunque no vean con los ojos de la cara ni
oigan físicamente lo pueden hacer espiritualmente. Es mucho peor la ceguera del
alma que la del cuerpo, y peor la sordera espiritual que la corporal y carecer
de la gracia divina<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y de los bienes del
espíritu que la pobreza de bienes temporales... Por eso <i style="mso-bidi-font-style: normal;">los pobres, los sordos, los ciegos...</i> son quienes están en mejores
disposiciones de alcanzar estos dones. Muchos cristianos dejan a <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Jesús</b> pasar de largo a su lado porque
creen que pueden prescindir de Él. Son aquellos de quienes dice el poeta y escritor alemán <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Kurt Tucholski</b>: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Hay millones que creen que no necesitan de esa luz y de esa palabra
porque están convencidos de que en ellos no hay nada que precise ser salvado”</i>.
Sin embargo afortunadamente también hay otros que, de haber llegado esa luz,
responderían con una entrega absoluta. Lo expresa muy bien el gran poeta hindú <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Rabindranat Tagore</b> en aquella hermosa plegaria
nacida de lo más hondo de su alma y con la que recrimina la indiferencia de
millones de cristianos: <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¡Jesús! ¿Por qué
no naciste entre nosotros y te llevaríamos en la frente y en el corazón?”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="mso-hyphenate: none; text-align: justify; text-indent: 42.55pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 14.0pt; letter-spacing: -.15pt; mso-ansi-language: ES-TRAD; mso-bidi-font-size: 10.0pt;">Es nuestro deber de católicos dar a conocer a Cristo. Nosotros tenemos
la palabra, la palabra es Cristo hecho hombre y que habita entre nosotros. Sólo
resta que nuestros buenos deseos y propósitos, que nuestras aspiraciones se
hagan también realidad, se encarnen... a fin de hacer posible un mundo mejor de
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">“un cielo nuevo y una tierra nueva”.</i>
Jmf</span></div>
cura xago y vaqueirohttp://www.blogger.com/profile/11215262333674015742noreply@blogger.com0